A pesar de las deterioradas condiciones del clima, casi medio centenar de voluntarios, entre ellos de la Administración de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead) y del municipio de Naguabo, continuaban con las labores de búsqueda de la mujer quien fue arrastrada por la corriente del río  desde la cascada conocida como Salto del Hippie, en la ladera sur de El Yunque.

Para Patria López, vecina del barrio Florida en Naguabo –comunidad aledaña a la popular cascada-  y amiga de toda la vida de Zayas Ortiz, el golpe es doble, no solo porque perdió a una amiga entrañable, sino porque aseguró que la tragedia pudo haber sido peor.

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“Ellas invitaron a mi prima, que es comadre de la desaparecida, a un pasadía allí en el río Hippie, pero mi prima no pudo ir con ellos porque tenía un juego de pelota del nene, pero les dijo que después de eso iba hasta allá. Cuando terminó las llamó y les dijo que no iba a poder llegar porque estaba cansada. Entonces le enviaron esa foto como diciéndole de lo que se estaba perdiendo”, relató doña Patria mientras mostraba la última foto tomada en el lugar en el que la arrestró el  golpe de agua.

“Ese día ellos vinieron temprano en la mañana para pasar el día. La tragedia no fue más grande porque una de las tías de ella llegó tarde con toda la comida y con todos los nenes. Cuando llegaron fue que estaban tratando de cruzar de un lado para otro porque el río de repente se creció y se quedaron del otro lado. Si todos esos nenes llegan a estar metidos en el agua cuando bajó ese golpe, esta tragedia hubiera sido grandísima”, indicó la mujer compungida  visiblemente.

Doña Patria recordó cómo se enteró de lo sucedido el sábado pasado.

“Yo escuche un revolú, pero mi hija, que vive más cerca del puente (de la comunidad Florida) que yo, fue a llevar a los nenes para que vieran el río y cuando ella está llegando ve a todo el mundo corriendo, con las manos en la cabeza. Entonces me llama y me dice que parecía que había pasado algo allí en el puente. Salí de casa y fui rápido para allá. Cuando llegué ya todo el mundo estaba diciendo que los dos cuerpos bajaron uno detrás del otro”, recordó la mujer.

“Yo jamás me imaginé que eran ellas. Me enteré dos o tres horas después. Imagínate como me sentí, yo pude haber estado ahí. Nosotras nos conocíamos hacía 30 años y ella venía seguido a visitarme”, añadió.

Continuará la búsqueda

A eso de las 6:00 de la tarde de   ayer, en el centro de mando improvisado ubicado en la ladera del río, efectivos de Aemead,  de las oficinas de Manejo de Emergencias de Naguabo, Salinas, Yabucoa, Humacao, Ponce y San Lorenzo, entre otros, concluían con las labores de búsqueda.

No obstante, Nino Correa, director de Aemead, aseguró que hoy temprano continuarían con la búsqueda de Zayas Ortiz.

“No tuvimos suerte hoy (ayer), se hizo muy difícil la búsqueda por las condiciones del tiempo y al caer el sol ya no podemos continuar, es muy peligroso para el personal. Mañana (hoy) temprano, continuaremos con la búsqueda”, indicó Correa, quien coordina los esfuerzos de la búsqueda.

“Hoy (ayer) lo que hicimos fue ampliar el perímetro hasta río abajo. No creemos que el cuerpo haya llegado al mar porque el golpe de agua no llegó hasta allá. Lo que estamos analizando es que cuando estos golpes de agua vienen traen mucha basura, mueve troncos de árboles y bambúes, a medida que va bajando el nivel, se posan en diferentes áreas y son las áreas de interés que vamos a seguir trabajando y que coinciden con la información que nos está dando el comportamiento del río que vieron en cierto momento. Lamentablemente, por la información que tenemos y el tiempo que ha pasado, estamos buscando el cuerpo sin vida de esa persona, porque lo que lograron divisar fue eso, dos cuerpos flotando. Descartamos que pueda estar con vida”, añadió el director de Emergencias.

Termina en tragedia

Correa explicó que la tragedia del sábado ocurrió durante un pasadía entre amigos y familiares, todos feligreses de la congregación de la apóstol Wanda Rolón, donde se encontraban unas 14 personas, entre ellos varios menores.

En un momento dado, bajó un primer golpe de agua que atrapó a Zayas Ortiz y a Rodríguez Zayas al otro lado del río. 

Personal de Bomberos y del municipio de Naguabo llegaron allí para tratar de rescatar a la tía y su sobrina cuando otro golpe de agua, esta vez más fuerte, las arrastró río abajo e hirió a los  rescatistas.

“Lo que las personas muchas veces no saben es que por lo inclinado del río, puedes estar allí y ver un día soleado, pero si está lloviendo en el tope de la montaña, hay un riesgo  bien grande de que un golpe de agua baje y que sucedan tragedias como esta. Esta cascada, de todos los tributarios de El Yunque, y por la manera tan empinada que es, no provee mucho tiempo para escapar de un golpe de agua”, explicó Correa.

Sostuvo que “han sido muchísimos los accidentes que han ocurrido en ese lugar, y cuando baja el golpe, es tan rápido que no te da tiempo de salir. Cuando vienes a ver las señales del agua turbia, con hojas y escombros, ya es muy tarde porque está encima de ti”.

 Por su parte, el alcalde de Naguabo, Noé Marcano, quien desde el sábado se mantiene colaborando en las labores de búsqueda, aseguró que no es la primera vez que una tragedia como esta ocurre en la cascada natural conocida como Salto del Hippie y alertó a la ciudadanía a tener mucha precaución con estos cuerpos de agua que aseguró pueden ser “traicioneros”.

“Es lamentable que esto haya sucedido pero desgraciadamente no es un caso aislado. Desde que estoy como alcalde, en tres años, hemos atendido más de 22 emergencias como esta, eso sin contar los ahogados que son recuperados en el momento ni los sustos. Por más que uno advierta, la gente viene y quiere disfrutar del río, pero al no conocerlo, no ven las señales de estos golpes de agua y suceden este tipo de tragedias”, indicó el primer ejecutivo municipal.

“Llevamos tres días aquí y no nos vamos a ir hasta que no rescatemos ese cuerpo para que su familia pueda darle cristiana sepultura. Ese es nuestro compromiso”, aseguró el alcalde.