Un caso del sublinaje BA.2 de la variante Ómicron del COVID-19 se detectó en Puerto Rico, reportó el Departamento de Salud.

El caso detectado corresponde a una mujer entre las edades de 20-29 años, residente de la región de Bayamón y vacunada con la serie completa de la vacuna contra el coronavirus.

La fémina no tiene historial de viaje y manifiesta síntomas de fiebre, tos, pérdida de gusto y olfato, congestión nasal, dolor de cabeza y dolor muscular. La misma no ha requerido hospitalización. La muestra corresponde al 10 de febrero.

Esta subvariante de Ómicron suele ser más contagiosa, informó el secretario de Salud, Carlos Mellado López. La misma ya se detectó en 83 países y en los 50 estados de Estados Unidos y es el tercer sublinaje de la variante Ómicron detectado en Puerto Rico. Previamente, se identificaron en la Isla BA.1 y BA.1.1.

“No hay que alarmarse, continuamos vigilantes y promoviendo la protección contra el COVID-19. Los datos preliminares sugieren que la subvariante de Ómicron es un poco más contagiosa. La buena noticia es que la vacuna sigue siendo eficaz para prevenir casos graves. Nuestro llamado a la ciudadanía es a continuar con las medidas de prevención. Sobre todo, a que todo aquel que cualifique se administre la dosis de refuerzo”, sostuvo Mellado López.

La detección del sublinaje BA.2 de Ómicron en Puerto Rico es parte de la vigilancia genómica activa que realiza la Unidad de Epidemiología con laboratorios especializados contratados por el Departamento de Salud. Esta vigilancia genómica ha permitido detectar las variantes del COVID-19 en la Isla y cuáles son las más predominantes para mantener al tanto a la ciudadanía sobre el desarrollo de la enfermedad.

“A nivel global, BA.2 es un sublinaje de la variante de preocupación Ómicron. En los datos que evalúa la Organización Mundial de la Salud no se ha establecido una diferencia en severidad cuando se compara con otro de los sublinaje de Ómicron, BA.1. No cambia nuestra respuesta para disminuir la transmisión del virus y continuaremos promoviendo las medidas de prevención,” mencionó la doctora Melissa Marzán, Principal Oficial de Epidemiología.

De otra parte, la Dra. Iris Cardona, Principal Oficial Médico resaltó la importancia de recibir la tercera dosis, “está demostrado que la vacuna disminuye su efectividad a los cinco meses de haber sido recibida en el caso de la vacuna de Moderna y Pfizer y dos meses en el caso de Janssen de Johnson & Johnson. La dosis de refuerzo puede ayudar a reducir las complicaciones de la enfermedad, previniendo hospitalizaciones y hasta la muerte. Los datos analizados así lo demuestran”.