Lares. En este pueblo no hay dónde enterrar varios cadáveres de personas.

Así lo informó ayer el alcalde Roberto Pagán al señalar que el único cementerio de esta ciudad sufrió graves daños por las lluvias del huracán María la semana pasada y que, al momento, hay cuatro cuerpos esperando por sepultura.

“En el 2005 hubo unos fuertes aguaceros y el cementerio se afectó. Con la lluvia de ahora, el cementerio se abrió por la mitad, afectando a más de 3,000 féretros. El Departamento de Salud envió a clausurar el cementerio y no tenemos dónde enterrar a cuatro personas fallecidas por causas naturales en estos días”, dijo Pagán.

Ayer en la tarde, el primero ejecutivo de este municipio tenía en agenda trasladarse a Utuado para hacerle una petición a la Guardia Nacional.

“La otra vez que sucedió lo mismo, la Guardia Nacional nos prestó unas neveras para guardar los cuerpos hasta que fueron enterrados. Tendré que hacer la misma petición, porque ya le hice un acercamiento a la gente de Hatillo y ellos no pueden. También le hablé a la gente de San Sebastián y estoy esperando una respuesta. Sé que no es fácil aceptar estos cadáveres en este momento”, indicó Pagán.