Con un emotivo y desgarrador reclamo, una madre le suplicó al Negociado de Ciencias Forenses que le entregue el cuerpo de su hijo, Anthony Joel Sánchez Pérez, apodado como “Jowy”.

El joven falleció en el hospital el pasado 9 de enero a causa de lesiones cerebrales por un accidente de tránsito seis días antes.

Irene Pérez, quien decidió hacer su petición pública porque su corazón “no aguanta tanto dolor” y por considerar que “ya es suficiente de tanta maldad y del trato deshumanizado de parte de nuestro gobierno hacia su pueblo", convocó una manifestación frente a la agencia el martes, 29 de enero, a las 10:00 de la mañana.

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La mujer aseguró que la muerte de su hijo le dejó “un dolor y un vacío que jamás” podrá llenar. Sin embargo, quiere cerrar el doloroso capítulo en su vida.

“A pesar de esta horrible experiencia, agarrada de la mano de Dios, he intentado innumerables veces cerrar este capítulo de la manera más sutil, para no agravar el dolor constante que llevo conmigo. Pero, mis esfuerzos por cerrar este capítulo de una forma saludable han sido infructuosos, debido a la irresponsabilidad y la poca consideración de parte del Instituto de Ciencias Forenses para con nuestra familia durante esta dolorosa situación”, denunció en una publicación en su cuenta de Facebook.

“A pesar de nuestro arduo esfuerzo por obtener información acerca del “status” en el que se encuentra el cuerpo de mi hijo, nadie ha podido decirme nada. Ya han transcurrido 15 DIAS desde el fallecimiento de mi niño y TODAVÍA nadie ha tenido la amabilidad de tomarse un minuto de su valioso tiempo para brindarme información concreta acerca del periodo de tiempo en el que mantendrán su cuerpo en custodia. Habiendo fallecido en un hospital, a consecuencia de lesiones ocasionadas por un accidente de tránsito, AÚN no le asignan un patólogo que pueda practicarle la autopsia, para que nosotros los familiares podamos disponer de él y despedirnos”, añadió en el reclamo.

La mujer sostiene que tanto Forenses como la situación fiscal que atraviesa el País han convertido su sufrimiento en una “agonía” y que solo pide que le entreguen el cuerpo para tener la oportunidad de “darle un velorio digno junto a sus seres amados”.

“¿Cómo es posible que no haya sensibilidad básica de parte de esta institución y qué el “Estado” permita que este tipo de situaciones ocurran? Es sumamente increíble que una institución TAN IMPORTANTE no cuente con los recursos necesarios para poder brindar un servicio digno y responsable, en un periodo tiempo razonable, durante el duro proceso por el cual lo familiares tenemos que pasar. Proceso el cual ya es doloroso por la separación física de nuestro ser amado y como para también tener que pasar por burocracias gubernamentales que no podemos comprender”, sentenció.

Precisamente, esta semana, el teniente coronel Carlos Cuebas, portavoz de la Reserva del Ejército de Estados Unidos en Puerto Rico, sostuvo que la administración de Ricardo Rosselló no les ha solicitado ayuda para volver a movilizarse a la agencia como lo hicieron en agosto del año pasado. El militar resaltó que están dispuestos a ayudar.

“No existen palabras suficientes que describan el dolor tan grande de perder a un hijo. Un dolor que distorsiona toda realidad y transforma cualquier sueño en una pesadilla. Un sentimiento TAN FUERTE, que se convierte en una tortura”, expresó la madre. 

Pérez teme que siga pasando el tiempo y que el cuerpo de su retoño se lo entreguen “en condiciones no aptas”, acción que si sucediera “magnificaría” su dolor y “alargaría el sufrimiento”.

Y con unas hermosas palabras describió a su segundo de sus cuatro hijos.

“Fue un niño sano, sin maldad, sin malicia, que, con el amor de su familia, logró mantenerse en el camino correcto hasta convertirse en un hombre de provecho y en un ser humano extremadamente luchador”, indicó.

“Mi niño siempre fue esa mano amiga que ayudaba a todo aquel que se encontrara en alguna necesidad. Aunque sin riquezas monetarias, siempre fue alguien muy feliz. Siempre tuvo (y sigue teniendo) una familia que lo amó (y lo sigue amando) por sobre todas las cosas; tuvo su novia, su trabajo, sus amigos, su rutina diaria, sus sueños, sus metas de casarse, formar una familia y seguir siendo el hombre de bien que era, pero todos estos sueños y metas desaparecieron”, abundó.