Escenas desgarradoras se vivieron esta noche a las afueras del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), hasta donde la familia de Keishla Marlen Rodríguez Ortiz llegó con la intención de identificar el cuerpo de la joven, reportada como desaparecida desde el jueves.

Los padres de la joven entraron al ICF, donde permanecieron cerca de 20 minutos. A su salida era evidente el dolor por el que atravesaban.

Se supo que esta noche no se podría oficializar el proceso de identificación por necesitarse una confirmación mediante placas dentales. Información apunta a que los padres habrían podido identificarla mediante un tatuaje.

La hermana de Keishla, Bereliz Nichole realizó unas declaraciones a la prensa en las que reclamó “justicia para Keishla”.

“Fue fuerte lo que mi familia esta pasando, pero se les agradece el espacio que nos dieron. (Gracias) Al pueblo de Puerto Rico por preocuparse... Es bien lamentable, pero... que Dios me los bendiga a todos. Somos cinco, la familia somos cinco. Justicia para Keishla, justicia”, expresó.

La familia de la joven se mantuvo desde la tarde en las inmediaciones del ICF a la espera de la llegada del cuerpo y la confirmación de si se trataba de ella. Las escenas de esa espera fueron desgarradoras, mientras la familia intentaba encontrar consuelo entre abrazos, llanto y oraciones.

La madre, Keila Ortiz, entró al ICF por un rato y luego volvió a salir a reunirse con la familia. Poco después, llegó el vehículo con el cuerpo, y se escuchó a varias personas romper en llanto.

Mas tarde, funcionarios del ICF salieron y dialogaron brevemente con los familiares de Keishla. Adentro, se pudo ver asomarse a la doctora María Conte, directora del ICF.

Keishla Marlen estaba desaparecida desde la mañana del jueves cuando habló por última vez con su madre, Keila Ortiz, quien ha asegurado que su hija se encontraría con el boxeador Félix Verdejo para enseñarle unas pruebas positivas de embarazo.

Anoche, Eliz M. Santiago Sierra, esposa de Verdejo, confirmó que conocía de la relación de su pareja con la joven de 27 años. Sus expresiones surgieron durante la entrevista que le realizaron agentes del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan, como parte de la pesquisa sobre la desaparición.

Según los familiares de Keishla Marlen, la joven estaría en su primer mes de embarazo.

Asimismo, Santiago Sierra detalló que el lunes sorprendió a Verdejo mientras intercambiaba mensajes con la joven desaparecido y decidió, al igual que dijo durante la entrevista inicial del jueves por la noche, que se había separado de él.

Además, dio a conocer que él le comentó sobre el embarazo, reveló ayer el director del CIC de San Juan, el capitán Luis E. Díaz.

Los investigadores entregarán, como parte de la pesquisa, órdenes judiciales para revisar el contenido de los teléfonos de la joven, de Verdejo, del exesposo de la desaparecida que vive fuera del País y de sus familiares, entre otras personas allegadas.

En la noche del viernes las autoridades también informaron que los peritos del Instituto de Ciencias Forenses no encontraron rastros de sangre en el interior del vehículo de Keishla Marlen, que fue abandonado en un solar del sector Pueblo Indio en el barrio La Central en Canóvanas, aledaño al río Grande de Loíza.

Dentro del automóvil solo había una cartera, sin la “wallet”, con $4 -dos de ellos en menudo-, una tarjeta Visa que le había entregado el padre, artículos de aseo como jabón y pasta dental, una caja de un teléfono celular iPhone vacía, una cartera de cosméticos y un solo audífono.

Los investigadores volvieron el viernes a recorrer junto a Keila Ortiz, progenitora de la joven, y la hermana de la desaparecida la ruta que tomaba Keishla Marlen rumbo al trabajo, en busca de ver si hay cámaras de seguridad que pudieron captarla.

La madre de la joven reveló que su hija le manifestó el jueves, a eso de las 7:30 a.m., que iría a encontrarse con Verdejo para mostrarle la prueba positiva de embarazo y responsabilizó públicamente al deportista por su desaparición.

El púgil no respondió las preguntas de los investigadores por instrucciones de sus abogados.