Centrado en la inmersión tecnológica como método de enseñanza, el programa de Enfermería de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA) ha logrado integrar con éxito técnicas novedosas en la educación y preparación de futuros enfermeros y enfermeras.

Actualmente, 455 estudiantes cursan el programa académico que abarca tanto el nivel de grado asociado como el de bachillerato. Este programa, que cuenta con la acreditación de la Accreditation Commission for Education in Nursing (ACEN), tiene como objetivo principal brindar a los estudiantes una experiencia lo más fiel posible al escenario real de la práctica de la enfermería.

“Para nosotros es bien importante que los cursos no se queden solamente en teoría todos los cursos de enfermería requieren práctica, así que tan pronto el estudiante empieza a tomar su primer curso, nosotros integramos los conceptos teóricos y tratamos que inmediatamente, en el salón y en el laboratorio, realicen la práctica con los simuladores”, comentó la directora departamental, Nancy Jiménez Rosario.

Según explicó, los estudiantes de enfermería de UPRA tienen acceso a tecnologías de vanguardia “únicas en Puerto Rico y el Caribe”, simuladores de pacientes y experiencias prácticas que los preparan para los desafíos y las demandas del campo de la enfermería moderna.

“Nosotros podemos discutir un paro cardiorrespiratorio en el laboratorio clínico, podemos correrlo con simulación, pero cuando vamos al salón de inmersión, ahí mostramos el algoritmo de un paro cardiorrespiratorio, donde el estudiante puede visualizar más claramente de manera interactiva, los pasos que se deben llevar a cabo, para que al momento que surja el evento en una simulación, tenga el conocimiento para llevar a cabo la destreza con propiedad y con corrección”, subrayó Jiménez Rosario, quien lleva 27 años en el departamento, en los cuales ha ocupado varios puestos directivos.

Además, el Laboratorio de Simulación Clínica abarca todas las etapas del crecimiento y desarrollo del individuo, ofreciendo a los estudiantes una preparación completa y realista.

“Considero que tenemos uno de los mejores laboratorios”, compartió el estudiante de cuarto año, Alex Padín, quien cursa un bachillerato en Ciencias de Enfermería y una concentración secundaria en Cuidado Crítico.

La atención centrada en el estudiante y la disponibilidad de recursos tecnológicos avanzados han posibilitado que aquellos alumnos que ingresan con la intención de obtener un título de asociado, al culminar este nivel académico, se sientan motivados a continuar avanzando en su educación.

“El 100% de los que finalizaron su grado asociado en diciembre del 2023 fueron admitidos al programa de bachillerato y ellos se quedan con nosotros y siguen estudiando”, compartió Jiménez Rosario, catedrática y doctora en Salud Pública con concentración en Epidemiología.

Un renglón en el que destacan los estudiantes de enfermería de UPRA es en los resultados de la reválida, ya que según la directora del programa sus tasas de aprobación rondan entre el 95% y el 100%.

“Las acreditaciones demuestran que nuestros egresados pasan la reválida tan pronto se gradúan. Es parte de los estándares de calidad que reflejan la excelencia en la enseñanza y el aprendizaje”, enfatizó Jiménez Rosario, quien es egresada del mismo departamento que dirige.

El éxito del programa también se atribuye a la calidad de la facultad. Un 78% de los profesores del departamento posee doctorados, lo que ofrece una guía experta para los aspirantes a enfermeros.

Para Jiménez Rosario, este binomio entre la calidad de los docentes y la dedicación de los estudiantes es “la clave del éxito”.

“Yo trabajé en un hospital, y cada vez que recibía a estudiantes o a profesionales egresados de esta institución, durante las entrevistas notaba la diferencia. Veía la excelencia, percibía la seguridad. Luego, cuando iban a las áreas de trabajo, también se notaba la diferencia en el manejo de pacientes. Entonces, dije: ‘Quiero dar clases ahí’”, compartió la profesora Arlyn Garcés, quien también es egresada de UPRA y en 2016 se unió a la plantilla de docentes de la institución.

“Mi hijo también se graduó de enfermería aquí, así que corre en la sangre”, añadió.

Alondra Arroyo, estudiante de tercer año y residente en Comerío, valida las palabras de Garcés.

“Esta universidad es la que se destaca. Los laboratorios tienen todo con lo que te vas a enfrentar en el hospital y más. Mucha gente me cuestiona (por irme tan lejos), pero de qué vale que vaya a otras universidades, si aquí voy a salir bien preparada”, puntualizó.

La UPRA no se conforma con sus logros actuales y está considerando la apertura de un programa de maestría en enfermería, confirmó la directora del departamento, marcando así otro hito en su compromiso continuo con la excelencia educativa y la preparación avanzada de profesionales de la salud.

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