En las instalaciones del Estadio Roberto Clemente en Carolina hay toldos azules y catres en aparente abandono, según trascendió en un vídeo colgado en redes sociales.

La denuncia fue hecha nuevamente por Lorenzo Delgado, conocido como El León Fiscalizador, quien dio la voz de alerta el mes pasado con el hallazgo del almacén lleno de suministros -algunos expirados- en Ponce.

Esta vez, Delgado llegó hasta el estadio y entro por el área del Club House, donde estacionan los jugadores, y entró a lo que aparenta ser un estacionamiento bajo techo.

No hubo quién le impidiera hacerlo, pues el lugar no contaba con seguridad, ni estaba asegurado.

Desde allí mostro paletas de toldos azules y catres, en aparente abandono, y en una estructura llena de filtraciones.

El vídeo trasciende minutos antes de que la gobernadora inicie una mesa redonda para ofrecer información actualizada sobre los trabajos de recuperación en la Isla tras los terremotos.

Ayer, Delgado denunció el hallazgo de otro almacén, esta vez en Cayey, con madera y toldos.

El alcalde de Cayey, Rolando Ortiz, indicó que el lugar pertenece a Ceres Environmental Services, una compañía contratada por el Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos. Mientras, la empresa, aseguró en un comunicado que los materiales son de carácter privado y que responde a las operaciones que mantienen con proyectos en St. Thomas y Santa Cruz.

“Es parte de nuestro inventario”

Marisol Correa, directora del Departamento de Servicios al Ciudadano de Carolina indicó a Primera Hora que los artículos pertenecen al municipio y de su plan de respuesta ante una emergencia.

“Esos equipos son parte de nuestro inventario como parte de preparación de situaciones de emergencia. Están allí porque es parte la labor que debe realizar cada municipio, no es un hallazgo, no están escondidos y están allí para cuando se necesitan”, reiteró la directora.

Añadió que parte de ellos fueron llevados en tres vagones a los municipios de Peñuelas, Guayanilla y Guánica.

Al indagar sobre el aparente abandono y las condiciones en las que están los artículos, manifestó que estaban “wrapeados” (envueltos y protegidos) y que encomendaría una investigación para conocer cómo el denunciante tuvo acceso al lugar, “que se supone esté cerrado con un portón”, aunque no cuente con personal de seguridad.

“Para llegar allí hay que abrir un portón… cuando voy tengo que buscar la llave. Es un estacionamiento y el estadio está en reparaciones. Los equipos están ahí en cajas… y no tiene acceso todo el mundo”, reiteró.