La Catedral Santiago Apóstol en Fajardo amaneció esta mañana con grafiti que leía “diablo” y “diablos” en su estructura.

El párroco Héctor Rodríguez lo catalogó como un ataque y lo comparó con el robo de varias figuras de santos de la Parroquia San José de Luquillo.

“El pasado sábado atacaron Luquillo. Es momento de atacar con las armas de la Paz y la oración. Es momento de enfrentar el mal a fuerza de Bien. Es momento de vencer, haciendo que reine en nuestros corazones el Corazón de Cristo”, dijo en una publicación de Facebook.

“Indignémonos para que esa indignación nos lleve a amar más a Dios. Reparemos este acto sacrílego con nuestras propias vidas entregadas a Dios. Recordemos que no podemos, ante este ultraje, odiar. Por el contrario, que nuestro amor sea el signo de nuestra victoria”, agregó.

En una segunda publicación, Rodríguez agradeció a los empleados municipales y el alcalde José Aníbal Meléndez por su ayuda en limpiar el área, al igual a aquellos quienes se comunicaron para expresar solidaridad.

“Nos duele y lamentamos lo que hicieron en el exterior de la Catedral. Que esto nos sirva para poder seguir evangelizando y dando a conocer el Santísimo Nombre de Jesús. No odien, amen y perdonen”, dijo.

El domingo, el padre Francis Ikih Peter de la Parroquia San José en Luquillo, denunció que alguien entró a un almacén anexo a la iglesia donde se apropiaron de 5 estatuas de figuras religiosas las cuales fueron colocadas en diferentes partes del pueblo.

Esta iglesia pertenece a la Diócesis de Fajardo, lo que implicaría una conexión entre ambos sucesos que son clasificados por los religiosos como una acción sacrílega.