El miércoles, cuando se fue a la cama, Isidoro García soñó que se sentía desesperado porque en ningún lugar encontraba vacunas disponibles contra el COVID-19.

“Y cuando me levanté, prendí el televisor y lo primero que escuché fue que la Guardia Nacional iba a estar vacunando en La Placita. Y aquí estoy… ya vacuna’o”, dijo el hombre de 52 años mientras esperaba los 15 minutos de observación en la sombra de una carpa frente a la histórica fachada de la Plaza del Mercado de Santurce.

García fue una de las decenas de personas que fueron inoculadas hoy, jueves, en la tarde en la popular zona de entretenimiento santurcina, donde el Departamento de Salud y la Guardia Nacional iniciaron a las 2:00 p.m. un esfuerzo para atraer a una mayor cantidad de boricuas a ponerse la vacuna.

“Son iniciativas que se están haciendo para poder llegar a la ciudadanía”, dijo el secretario de la agencia salubrista del País, Carlos Mellado, quien observó los procesos. “Tenemos esto, el aeropuerto (Luis Muñoz Marín), Plaza Las Américas, estamos yendo a los campos, a los residenciales públicos… Vamos a seguir vacunando e invitamos a toda la gente que quiera que lleguen hasta aquí y tendrán la vacuna disponible”.

Mientras a los alrededores decenas de personas consumían alimentos y bebidas, algunas de ellas alcohólicas, se le preguntó al titular de Salud si el consumo de alcohol podría provocar alguna reacción con la vacuna.

“No interfiere de manera negativa. Sí se había hablado de que bajaba la efectividad de la vacuna. Pero hay estudios que dicen que no”, dijo Mellado. “Pero obviamente la persona que se pone la vacuna debe aguantar un poco la bebida. Es importante. Pero se pueden poner la vacuna”.

Precisamente, mientras el área de espera iba recibiendo un poco más de gente luego de las 5:00 p.m., se escuchó a un oficial de la Guardia Nacional acercarse a una joven mujer recién vacunada.

“¿Quiere una botella de agua”, preguntó el soldado. “No. Una cerveza”, contestó la mujer entre risas que hicieron que la conversación se perdiera entre el sonido de la música, los platos de los comensales cercanos y la risa de otros que pasaban por la calle.

El ayudante general de la Guardia Nacional de Puerto Rico, el general José Reyes, explicó que el esfuerzo en La Placita continuará de 2:00 p.m. a 7:00 p.m. el viernes, el sábado y el domingo, y que debido a que la vacuna que administran allí es la de Johnson & Johnson, de una sola dosis, solo estarán aceptando a personas de 18 años en adelante.

“En Puerto Rico hay una población elegible para vacunarse de 3 millones, y de esa población se ha vacunado un poco más de 1.5 millones con ambas dosis. Así que si buscamos el 70% (para la inmunidad de rebaño) necesitamos alrededor de 2.1 millones de personas vacunadas. Y por eso esta estrategia”, manifestó Reyes.

“Empezamos en el Aeropuerto, en Mercedita en Ponce y en el de Aguadilla (Rafael Hernández). Allí estamos de lunes a viernes de 7:00 a.m. a 11:00 p.m. Y al igual que estamos haciendo aquí hoy estamos en la Plaza San José de Viejo San Juan y estaremos viernes sábado y domingo de 2:00 a 7:00 p.m. El martes comenzamos en el terminal de la Autoridad de Transporte Marítimo en Ceiba para la gente que viaja o regresa de las islas municipio. Y la semana que viene tendremos una reunión para ver si podemos establecer vacunaciones en los kioscos de Luquillo. Aquí puede venir cualquier persona y no necesita ni cita ni referido, así que los esperamos”, manifestó Reyes.

Para Miguel Ríos, de 33 años y empleado de uno de los establecimientos de la zona, la idea es buena y hasta motiva a gente como él.

“Yo estaba indeciso, pero traerlo hasta acá motiva a la gente”, dijo Ríos, mientras esperaba sus 15 minutos en observación y aumentaba la clientela, que ya se acercaba a las 40 personas. “Esto está muy bien. Lo veo muy bien. Mañana (viernes) es que van a coger mucha gente. Los viernes viene más gente. La gente que venga y se vacune”.