En nuevos aprietos, Kobbo.

El titiritero Antulio (Kobbo) Santarrosa tiene que mostrar causa al tribunal para que no lo declare incurso en desacato ya que desde octubre de 2007 no le paga la pensión alimenticia a su único hijo, Christian Santarrosa Gallart, a quien le dio su apellido obligado por los tribunales.

El manejador de la muñeca “La Comay” tiene que comparecer el próximo 10 de abril, a las 2:00 de la tarde, a una vista de desacato en la sala de la jueza Laura Ivette Ortiz Flores, del Centro Judicial de San Juan.

La jueza superior ordenó la vista de desacato por alegado incumplimiento de pensión alimenticia luego que los abogados del joven, Anelba González Ongay y Celso Suárez Alicea, radicaron una moción urgente en la que alegan que a enero de este año Santarrosa le adeudaba a su primogénito $11,000.

Los abogados sostienen en la moción que recurren al tribunal en protección del joven Santarrosa Gallart “ante la actitud arrogante, prepotente y abusiva del padre de éste al mostrar una conducta totalmente irresponsable sobre las necesidades de su hijo”.

Alegan los abogados que la actitud asumida por el señor Santarrosa es “de total menosprecio y falta de respeto” a la autoridad del tribunal. “El señor Santarrosa no respeta las órdenes de este tribunal y juega con la salud mental, emocional y física de quien es su único hijo”, reza la moción urgente radicada el 22 de enero pasado.

Se alega que el titiritero adeuda la pensión alimenticia de su hijo correspondiente a los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2007 y enero de 2008.

El joven ya cumplió 21 años pero tiene derecho a recibir pensión alimenticia, ya que es estudiante de la Universidad del Sagrado Corazon (USC) y se hospeda en la misma universidad. También se supo que es atleta y que es un estudiante destacado.

“Él adora a su padre. En una ocasión trató de verlo pero se le impidió la entrada al Programa SuperXclusivo”, dijo una fuente que no quiso ser identificada.

Su madre, Cristina María Gallart López, quien murió hace alrededor de dos años de cáncer, en la década pasada tuvo que librar una intensa y prolongada batalla legal, que llegó hasta el Tribunal Supremo, para lograr que Santarrosa reconociera a su hijo.

Según las reseñas de la época de la periodista Belén Martínez Cabello, durante el proceso que se ventiló en corte, Santarrossa trajo hasta una perito desde Denver Colorado para tratar de establecer que era estéril porque sufría de una condición denominada “varicocelle”, pero una prueba de paternidad (ADN) ordenada por el tribunal arrojó un resultado de 99.9 por ciento.

“Ella (Gallart López) quería que su hijo fuera reconocido. Eso era realmente lo importante para ella. No quería dinero”, recordó Martínez Cabello, quien reseñó el caso para la Revista VEA.

Añadió la periodista que el caso de paternidad lo resolvió la jueza Janet Tomassini y se tardó 3 años.

El caso de alimentos instado por Gallart López contra Santarrosa data de 1997.