“Maelo” es uno de los orgullos más grandes de Villa Palmeras y de todo el país y el muro que se pintó en su memoria hace 25 años en la calle Corona era un recordatorio de su legado. Por eso, cuando apareció vandalizado el sábado y destruido ayer, más que indignación muchos sintieron dolor porque nuestros ídolos parecían intocables... hasta ahora.

El mural, que supuestamente fue realizado por la familia Santana en una pared de su propiedad, ha sido la víctima de lo que parece ser una riña entre dos familias: los Rivera y los Santana.

El sábado pasado trascendió que las caras del sonero Ismael Rivera fueron pintadas de blanco; el domingo, le destrozaron algunos pedazos y ayer lo derrumbaron por completo.

A estas alturas no se sabe quién es el autor del acto vandálico. Sin embargo, el sábado pasado la hermana de Maelo, Ivelisse, directora de la fundación que lleva el nombre del Sonero Mayor, acusó del acto a un sujeto que no quiso identificar. Lo que sí comentó fue que el individuo en cuestión se quiso desquitar de ella porque las autoridades lo obligaron a retirar unos caballos que introdujo ilegalmente en el solar de la Fundación, en el callejón Concordia de la calle Ismael Rivera (antigua Calma), a solo pasos del mural.

Entonces, según Ivelisse, este la amenazó de muerte y también con pintar de blanco el mural. “Él me dijo: ‘ese mural lo voy a pintar con pintura blanca’”, recordó. Por orden de las autoridades, los caballos ya no están en el solar de la Fundación y al individuo se le obligó a reparar la verja. La mujer confesó a este medio tener temor por su vida.

En una visita que realizara este diario ayer a la calle Corona, entrevistamos a la propietaria de la pared, Ivy Santana, quien aseguró que ni ella ni su familia tienen que ver con el acto de vandalismo y tampoco con la destrucción del mural, pues fue su difunto hermano –Cano– quien lo pintó. Lo cierto es que algunos miembros de la comunidad, por órdenes de ella, terminaron de derrumbar la pared donde estaba el mural, pero solo para hacer uno nuevo.

Para complicar más el asunto, Santana admitió ser “familia” del sujeto que supuestamente amenazó con pintar el mural y matar a Rivera.

“Es mi familia. Ella se está metiendo con alguien de mi familia”, indicó y aseguró que fue testigo del altercado. “En ese momento, yo estaba al lado de ella, sacaron los caballos y en ningún momento se le faltó el respeto y los policías estaban allí”, expuso y aseguró que tampoco se amenazó con pintar de blanco el mural.

Santana describió a Rivera como una “disparatera” y una “loca” que no ha contribuido de ninguna forma a promover el legado de su hermano ni al desarrollo social y cultural de la zona.

“Maelo es el mejor del mundo. Yo oía las canciones desde chiquita y me las sé todas. Crecí con eso. Me da lástima y pena que ella esté tomando esta actitud por una tontería. Nosotros amamos mucho a Ismael”, destacó.

“Si lo pintamos nosotros, ¿cómo vamos a dañar algo que nosotros hicimos? Ella está bien equivocada, está creando un caos... y que la van a matar, ¿quién la va a matar aquí? Dile que es una disparatera y que lo dije yo. Es una loca”, expuso.

Por su parte, Rolando Rivera Arzola, quien se identificó como portavoz de la Calle Ismael Rivera, se manifestó sorprendido por los actos de vandalismo. “No sabemos (quién fue). Estamos súper sorprendidos. Pensamos, incluso, que es de la parte de los Rivera, porque aquí nadie haría una cosa como esa”, acotó.

“Como puedes ver, todos estamos colaborando porque vamos a subirlo otra vez y vamos a pintarlo, esa es la mejor manera de demostrar que nosotros no tuvimos que ver”, sostuvo, al tiempo que reconoció que sí existe una disputa entre las familias en cuestión.

“Esto amaneció derrumbado y no sabemos quién fue. Lo que vamos a hacer es levantarlo, ya que veo que nos están echando la culpa”, expuso el portavoz de la calle.

Ivelisse expresó a los medios que los posibles responsables de vandalizar y derrumbar el muro fueron “un grupo de sicarios”, mientras que el portavoz e la calle aseguró que en su barrio “todo el mundo se porta bien”.

“No sé a quién ella se refiere, si tiene un nombre y apellido, que lo tire al medio”, indicó Rivera. “Para mí, son expresiones maliciosas y para hacer daño”, comentó.

¿Qué fundación?

Santana y otros residentes del área aseguraron que la fundación es prácticamente un edificio fantasma. “Fundación... ¿Qué fundación? Yo no he visto ninguna actividad allá atrás. Se están lucrando de eso”, aseguró. “Ellos nunca están ahí”, expuso.

Rivera, por su parte, en entrevista telefónica manifestó que hace algún tiempo se comunicó con la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, para hablar sobre la entidad y que todavía no ha recibido respuesta. Sin embargo, con toda la controversia generada por el mural, espera que la comunicación fluya mejor.

Ayer, la Alcaldesa manifestó por escrito que identificará una “facilidad municipal” para replicar el mural. “Ese mural, más que una expresión artística, era el reconocimiento de una comunidad, de nuestra Ciudad Patria, de que entre nosotros habitó uno de los grandes”, declaró.

La hermana de Maelo indicó que los policías que atendieron la querella de amenaza en su contra están adscritos al cuartel del Condado de la Policía Municipal de San Juan (en el Último Trolley), a donde pretende acudir mañana porque el sujeto que supuestamente rompió la verja del solar de la fundación no ha reparado un tubo de la misma.

Según trascendió en los medios, en diciembre del pasado año agentes de la División de Drogas de San Juan arrestaron a siete personas que habían entrado ilegalmente a la sede de la Fundación para convertirla en un punto de drogas.