Una calabaza de gran tamaño cultivada en el barrio Toita del pueblo de Cidra por Cristino González alegró, ayer, la fiesta de Reyes de la familia.

Los González, quienes bromearon con la fruta por su forma de güiro, la midieron y el resultado fue el siguiente;  40 pulgadas de largo y un peso de 27 libras.

"La mata echó como 12 y hay unas más grandes. Y te voy a decir una cosa, que son buenas, buenas, buenas", dijo González.

No precisó, sin embargo, cuándo se la comerán.