Ante los más recientes informes y récords de las altas temperaturas que se han registrado en la Isla, es importante que todos tomemos las debidas precauciones, pero en especial la población envejeciente.

Las personas de la tercera edad son los más afectados, ya que muchos de estos, por sus condiciones de salud, no pueden expresar sus dolencias o no saben identificar los síntomas que les aquejan y que podría causarles hasta la muerte.

La doctora Lizzette Montalvo Guadalupe, especialista en medicina de familia, explicó que es importante poder identificar de inmediato algunos de los principales síntomas causados por las altas temperaturas.

“Las altas temperaturas causan la pérdida de agua y sales esenciales o electrolitos lo que conlleva a una deshidratación”, mencionó.

Entre las medidas preventivas ésta indicó que se debe tomar abundante agua aunque la persona no tenga sed, en especial antes, durante y después de cualquier actividad al aire libre. Señaló que el cuerpo humano desecha diariamente cerca de dos litros de agua, por lo que se recomienda el consumo de la misma cantidad de líquido, que equivale a cuatro botellas de agua de 16 onzas.

“Lo más importante para evitar complicaciones de salud es mantenerse hidratado, tomando agua, no bebidas con ingredientes artificiales”, añadió Montalvo Guadalupe.

Igualmente, indicó que aunque la condición más común causada por el fuerte calor es la deshidratación, la que puede provocar piel seca y tirante, las personas también pueden sufrir fatiga, calambres musculares, dolor de cabeza, vértigo, desorientación, delirio y las más severas convulsiones y pérdida del conocimiento.

“Si el envejeciente sufre de condiciones más graves debe ser llevado al centro de salud más cercano”, sostuvo la especialista.

Del mismo modo, recalcó que si la persona está consciente debe ingerir agua, si tiene temperatura alta no debe consumir medicamentos para bajar la fiebre y no debe frotar la piel con alcohol. Además debe consumir frutas y vegetales, evitar comidas abundantes, así como bebidas alcohólicas y dulces.

Otras medidas que deben considerar los envejecientes son evitar la exposición al sol de 10:00 de la mañana a 4:00 de la tarde, utilizar ropas ligeras y de colores claros y trasladarse a lugares frescos y ventilados.

“Las personas más propensas son las de 60 años en adelante y las que padecen de condiciones crónicas como diabetes, cáncer y enfermedades del corazón”, insistió la doctora.

Esta exhortó a los familiares de personas de la tercera edad a que estén alertas, más en casos en que los envejecientes tengan condiciones que no pueden hablar o si los observan con dificultad para respirar o fatigosos, casos en los que tienen que actuar de inmediato.

“Ya he tenido pacientes que han presentado algunos de los síntomas, pero afortunadamente no han tenido que ser referidos a hospitales”, dijo la doctora con oficina en la Avenida Fragoso en Carolina.