Cuerpo de Vigilantes anda tras la pista de varios monos
Autoridades insisten en la peligrosidad de estos primates y las enfermedades que transmiten, por lo que se debe evitar el contacto con ellos.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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El Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) está al tanto de los avistamientos de monos en algunos lugares de Isla y ya trabajan en estrategias para capturarlos.
Pero mientras lo logran, el teniente Ángel Atienza, le recordó a la ciudadanía que se trata de animales que son peligrosos y pueden transmitir enfermedades al ser humano, por lo que nadie debe tratar de atraparlos y mucho menos tenerlos como mascotas.
Atienza destacó que los avistamientos recientes que se han informado no son una situación particular. Detalló que, en el área de Humacao a Fajardo se conoce que hay monos porque hay gente que los saca de Cayo Santiago, el islote que también se conoce como la Isla de los monos y donde hay unas instalaciones de investigaciones científicas con esos primates.
“Lo que sucede es que hay gente que va y los han cogido de mascota. Hace poco cogimos uno en Luquillo que tenía un collar y todo”, comentó el teniente.
Mientras, en Carolina también saben que hay un mono haciendo de las suyas, cerca de unos almacenes, y que ha sido avistado por múltiples personas.
“Es uno solo. Pero lo que pasa es que en el área donde está, es un riesgo usar dardos para atraparlo, porque hay muchas personas y mucho tráfico en la zona. Y no queremos causar una situación de que salga corriendo y provoque un accidente o algo así”, explicó Atienza sobre el problema de logística que encaran para capturar al ejemplar suelto en Carolina.
Agregó que es poco probable que el mono se vaya de allí porque “en esa área hay mucha fruta, mucho mangó, y todo eso hace más complicado para que caiga en las trampas, porque tiene bastante que comer”.
También hay otra área en Sabana Seca donde trabajan para capturar monos, pero con una estrategia diferente, porque “en este caso se trata de un grupo, y no queremos que se disperse. Queremos mantenerlos juntos para poder atraparlos a todos”.
“Pero para eso tenemos que hablar con la gente del área, para ver cómo se están comportando, por dónde pasan, recoger toda esa información para entonces colocar las trampas”, explicó Atienza.
Asimismo tienen ya colocadas trampas en dos áreas en Arecibo y Vega Baja, para “unos monos que esperamos cogerlos pronto”.
El teniente comentó que para la captura de los monos necesitan la cooperación de la gente y el permiso para acceder a patios y techos de residencias. Explicó que con eso, por un lado las mismas personas pueden estar al tanto de las trampas y hasta cierto punto vigilarlas, y por el otro evitan tener que colocarlas en lugares públicos, porque “hemos puesto trampas en lugares públicos y se las roban, a veces con el mono adentro y todo”.
Atienza aprovechó para recordar a la población que “todos los monos son peligrosos. Pueden transmitir muchas enfermedades a los humanos, son más de 100 enfermedades que compartimos con ellos”.
Una de las que pueden transmitir es “un tipo de herpes que pueden portar y es mortal para el ser humano”.
El experto del Cuerpo de Vigilantes del DRNA explicó que, en caso de que la gente se encuentre con un mono, no debe tratar de atraparlo. “Si lo acorralas o lo encierras, pues se pone más agresivo y es más peligroso”.
Lo que debe hacer es llamar al Cuerpo de Vigilantes al número 787-230-5550, para que acudan los vigilantes a capturarlo.
“Trate de no perderlo de vista, pero no trate de cogerlo. Si ve que ronda su casa, pues puede decirnos qué días a qué horas, y eso es más fácil para poner las trampas”, explicó Atienza.
A manera de ejemplo destacó una captura que hicieron hace unos meses en la zona de Encantada, en Trujillo Alto. “Una mamá con un bebé se metió en una casa. Lo que le dijimos a la familia fue: ‘cierra la casa y espera’. Fuimos allí y los atrapamos y no hubo problemas”.
Comentó que, por lo general, el patrón normal de un mono es que va al mismo lugar un día sí y uno no, buscando comida cerca de las casas, en zafacones o la comida que se le pone a los perros.
“Ellos más o menos tienen su área que frecuentan y saben a dónde ir”, dijo.
“Pero no traten de cogerlos”, insistió Atienza. “Se pueden tornar peligrosos y son animales muy hábiles, con movimientos rápidos. Pueden ponerse agresivos, pueden morder, o arañar”.
Agregó que nadie debería tener un mono como mascota y exhortó a no comprarlos. Indicó que, si sabe de alguien que lo tiene, puede denunciarlo de manera anónima al mismo número del Cuerpo de Vigilantes. También, “si alguien tiene un mono, y lo quiere entregar de manera voluntaria, lo puede hacer, no se le va a hacer preguntas ni nada. Se va y se recoge”.
“Pero si lo tiene de mascota, que es algo que no debería hacer bajo ningún concepto, pero si fuera el caso, no debe dejar que lo toquen ni tampoco compartir con él sorbetos, vasos y cosas así”, reiteró Atienza, insistiendo en el peligro de transmisión de enfermedades que representan los monos.