Cada vez que toca suelo boricua, a Milagros Lecuona le emociona mucho la alegría característica de este rincón del Caribe.

No tiene familia en la isla, pero sospecha que su amor por Puerto Rico emerge de un vínculo que desconoce, pero que –a su juicio– existe. Por eso, Lecuona, quien es natural de las Islas Canarias, una comunidad española, asegura haber adoptado este archipiélago como uno de sus destinos de viaje predilectos.

“Mi familia, son todos españoles, pero seguro alguna rama (raíz) vino por aquí, igual que tengo rama en Cuba y, para mí, es un honor. Cuando yo estoy aquí, me siento boricua. Visito Puerto Rico con mi familia”, dijo.

Y, si fuera a mencionar las curiosidades que más le llaman la atención de la cultura puertorriqueña, Lecuona sintetiza su respuesta aludiendo a la “alegría”.

“Es una cosa especial, colorido, pero desde que llegas al aeropuerto, desde que aplaudes en el avión; desde que aterrizas aplaudiendo y sales al aeropuerto con música… es un color muy especial”, destacó.

La española acompañó este sábado a parte de la delegación de boricuas, residentes en Nueva York, que viajó para participar en la Primera Parada Puertorriqueña en la isla.

El evento reunió decenas de comparsas y carrozas, que honraron la cultura y tradiciones de este terruño.