Crisis amenaza los servicios de salud
A las instituciones hospitalarias les urge recibir combustible diésel para sus plantas generatrices de electricidad.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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A tres días del paso del huracán María, los hospitales enfrentan diversas situaciones que amenazan con la continuidad de sus operaciones.
Por tal razón, cada institución activó sus planes de contingencia ante inconvenientes que van desde necesidad de diésel para el funcionamiento de las plantas eléctricas hasta instalaciones deterioradas por el embate del ciclón.
En el caso de la Administración de Servicios Médicos de Puerto Rico (ASEM), como parte de su plan de contingencia para enfrentar situaciones médicas de emergencia, se ha reactivado su programa de hospital móvil.
“Estas facilidades aumentan la capacidad de manejar pacientes que sean referidos al Centro Médico de Puerto Rico”, indicó dijo el portavoz de prensa de ASEM, Jesús Vélez.
Aunque esta iniciativa es liderada por ASEM, Vélez explicó que se hace en coordinación con agencias estatales y federales que al presente apoyan los esfuerzos del Gobierno ante “esta trágica realidad donde se han visto afectada gran parte de la infraestructura del País”.
Según Juan Nazario, asesor del director ejecutivo de ASEM, Jorge E. Mata González, se brindan todos los servicios y, aun con los inconvenientes de la falta de electricidad, han hecho nueve cirugías; la mayoría han sido lesiones a consecuencias del huracán, como fracturas, golpes, accidentes de autos y motoras e incidentes de violencia.
“Hasta el momento hemos atendido a unos 160 pacientes en la sala de emergencia”, agregó Nazario.
Precisamente, el Centro Médico en Río Piedras opera de forma limitada, indicó ayer el secretario de la Gobernación, William Villafañe, quien destacó que se cancelaron las operaciones que tenían los servicios ambulatorios.
El gobernador Ricardo Rosselló indicó que “la prioridad es hacerles llegar a los hospitales todos los recursos que sean necesarios, desde combustible, generadores… esa siempre ha sido la prioridad y el secretario de Salud está actualizando la información y comunicándose con los hospitales”.
El Hospital Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe (Hcprc) informó, a través de su portavoz de prensa, Lillian Camacho, que al momento tienen un censo de 50 pacientes bajo su cuidado, pero resaltó que todos los procedimientos fueron cancelados hasta nuevo aviso.
Además, el director médico del Hcprc, Juan Carlos Sotomonte, hizo ayer los arreglos para trasladar por avión a dos pacientes pediátricos al Miami Children Hospital.
“En Puerto Rico somos los únicos que hacemos cirugía cardiovascular pediátrica y debido a que estamos trabajando con planta eléctrica, no se puede hacer”, agregó Camacho, tras indicar que, por el momento, cuentan con suficiente diésel para funcionar con planta eléctrica, así como con suministro de medicamentos y agua.
“Es importante que el personal de cuidado directo a pacientes, que está programado para sábado y domingo, se presente a la institución. Y el lunes a las 7:00 de la mañana debe presentarse el personal de enfermería, terapia respiratoria, radiología, laboratorio clínico, farmacia, trabajo social, ingeniería, limpieza y biomédica para turnos de 12 horas”, dijo Camacho, quien agregó que el personal no esencial y administrativo está excusado hasta nuevo aviso.
Por su parte, la portavoz de Metro Pavía Health System, Ada Soto Marengo, informó que los hospitales Pavía y el Metropolitano Dr. Susoni, ambos en Arecibo, sufrieron graves daños estructurales, aunque sus salas de emergencia siguen trabajando a capacidad.
Además, reportó que no hay heridos ni fallecidos y que los pacientes fueron reubicados.
“Se logró comunicación con el Hospital Metropolitano de la Montan~a en Utuado, y también está ofreciendo sus servicios. Precisamente, en ese hospital y en el Hospital Pavía Hato Rey, Pavía Yauco y Metropolitano de Cabo Rojo, hay unidades de salud conductual tan necesarias en este momento”, dijo Soto, tras indicar que han recibido pacientes de traslado de otros hospitales de la Isla.
En esta historia colaboraron Mariella Fullana y Jannette Hernández.