Confirman muerte de sacerdote por coronavirus
"La gente no está creyendo esto del COVID. Es una realidad que le puede pasar a cualquiera, tú no piensas que un sacerdote va a morir de esto, y murió“, sostuvo un primo del religioso.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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El sacerdote católico y exprofesor en la Universidad Central de Bayamón, Ángel Díaz Cáceres, de 68 años, murió ayer por COVID-19, informaron sus primos, el doctor Domingo Cáceres, y Carmen Amparo Cáceres.
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“Él era una persona tan humana, también muy real, desde niño él tenía esa vocación de ayudar a los demás, era súper inteligente, tenía un gran sentido del humor también, era tremendo ser humano”, dijo su prima Carmen.
“Somos una familia bien unida, bien conocida en Carolina, fuimos un grupo, como primos, bien unidos, igual que nuestros tíos y tías, y él siempre fue un ejemplo de humanidad, de ser un verdadero sacerdote... un orgullo para nuestra familia”, indicó el doctor Cáceres.
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Ayer, el alcalde de Vega Alta, Oscar ‘Can’ Santiago Martínez, informó del fallecimiento del religioso, quien fue líder de la Parroquia Santa Ana por unos 13 años, aunque en total sirvió a la Iglesia Católica por más de 40 años. El comunicado de prensa del municipio no indicaban que su muerte se debió a coronavirus, pero se informó que “estuvo por cerca de un año postrado por una enfermedad pulmonar y lamentablemente falleció”.
Además de Vega Alta, padre Ángel fue sacerdote en el barrio Dominguito de Arecibo, en Corozal y en Vega Baja, indicaron los primos en entrevista telefónica con Primera Hora.
El doctor Cáceres relató que en junio de 2019 el padre Ángel sufrió un infarto cardiaco y en estuvo en intensivo. Cuando le dan de alto, lo enviaron a un hogar en Cupey, donde le encontraron una úlcera, y de allí lo enviaron a otro hospital. Luego pasó al hogar Villa Almirante, en Vega Baja, donde tenía diversos tratamientos, algunos pagados de forma privada porque el plan médico no lo cubrió y en momentos en que estaban a punto de sacarlo, llegó el COVID y eventualmente enfermó. De hecho, en esa institución trascendió recientemente que todos sus residentes dieron positivo a coronavirus.
“Él se complica el pasado viernes, dificultad respiratoria, signos vitales bajitos y lo envían al hospital (Wilma Vázquez)”, dijo el doctor Cáceres. Fue entubado en medio de un fallo sistémico, por el que diversas partes del cuerpo dejan de funcionar adecuadamente, hasta que murió ayer en la madrugada del martes.
La familia explicó que ante la amenaza del COVID-19, no se podrá hacer un servicio presencial en memoria del padre, pero indicaron que se evalúa hacer un evento por Internet para que la feligresía pueda celebrar la misa y las novenas correspondientes.
El doctor Cáceres hizo una exhortación a que la muerte de su primo sirva de llamado a la sociedad sobre la gravedad de esta enfermedad. “Esto tiene que salir, la gente no está creyendo esto del COVID. Es una realidad que le puede pasar a cualquiera, tú no piensas que un sacerdote va a morir de esto, y murió“, sostuvo.