Confinados impulsan siembra de café
Acuerdo con el Departamento de Agricultura ayudará a reponer los millones de arbolitos necesarios.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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El Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), en un esfuerzo en conjunto con el Departamento de Agricultura (DA), desarrolla una empresa agrícola correccional en la institución del barrio La Pica de Jayuya con el fin de que se convierta en una industria autosustentable para la venta de productos locales a sembradores y a la ciudadanía en general.
El programa agrícola de La Pica está integrado por medio centenar de miembros de la población correccional en un área que tiene disponible 200 cuerdas de terreno, de las cuales 11 ya fueron desarrolladas para establecer un vivero de arbolitos de café para la venta a los agricultores locales, reveló a Primera Hora el secretario del DCR, Erik Rolón.
Hace unas semanas, se vendieron 40,000 de los arbolitos en sus tiestos, los que generarán las ganancias a estos agricultores al final de la cadena de producción.
“Los confinados se encargan de la parte del vivero y después de trasplantar esa semilla en la tierra en su tiesto, ese arbolito que empieza a germinar es el que se vende a los agricultores que se encargan de trabajar con el café, y en ese momento 40,000 árboles de café fueron vendidos a los agricultores”, explicó Rolón.
El programa de rehabilitación se inauguró en el 2010, pero durante los pasados años el proyecto había decaído.
Hace un año y medio que comenzaron a desarrollarlo nuevamente y hoy se vislumbra su expansión.
En la actualidad, también cuenta con un programa de criadero de cerdos.
Rolón sostuvo que todo producto que se vende va a una cuenta especial y, a su vez, el restante se utiliza para poder continuar invirtiendo en el negocio.
“Nosotros lo que buscamos con la expansión es llevar el programa La Pica a un próximo nivel, donde ya sea una competencia directa de cualquier otra compañía del sector privado, en lo que se refiere a productos agrícolas. En la actualidad, hay 50 confinados participando del programa y se proyecta aumentar la cantidad a 80, que es la capacidad máxima de la institución”, puntualizó el secretario de Corrección.
El funcionario comentó que para cualquier empresa privada tener una mano de obra de 80 personas es de gran valía por su productividad, lo que les augura un éxito en sus proyectos.
“Ochenta personas trabajando en una finca es, honestamente, lo que anhela esa empresa privada que se dedique a esos fines, así que tenemos la mano de obra, tenemos el terreno… Es cuestión de tener una visión un poco más de negocios para poder explotar esos recursos que tenemos en el departamento, ya sea para beneficio de la población correccional, pero también para tener un departamento lo más autosustentable posible”, afirmó.
Esperanzados en la cosecha
Para los meses de agosto y septiembre próximos, los agricultores de la isla recogerán café.
Así lo indicó el secretario de Agricultura, Carlos Flores, quien participó de la entrega de 19,000 arbolitos en el complejo correccional La Pica en Jayuya, a una decena de sembradores de la montaña.
Especificó que en el vivero de la cárcel de Jayuya, “tenemos un contrato con ellos, los arbolitos no se afectaron (por el huracán)”, mencionó Flores, al tiempo que indicó que tienen sobre 100,000 arbolitos para distribuir.
También en Jayuya, pero en el vivero de Denise Padua, incentivaron con 50,000 arbolitos a otros 30 agricultores.
Sin embargo, Flores aceptó que la realidad es que “necesitamos 10.5 millones (de arbolitos): 3.5 millones este año, 3.5 el año que viene y 3.5 millones el otro. La gente dice, ‘eso no da, secretario, no avanzamos’, pero es que… le estamos dando un contrato del máximo de café que ellos (los viveristas) nos pueden producir”.
La inversión para las primeras 3.5 millones de semillas es de casi $2 millones.
Recientemente, el gerente general de Puerto Rico Coffee Roasters, Germán Negrón, señaló que necesitan sembrar seis millones de árboles cada año, por los próximos tres años, para alcanzar los niveles de producción previos al huracán María.
Uno de los reclamos es que Agricultura permita la importación de semillas.
Negrón también denunció, luego de una reunión con el sector cafetalero, que la política de la agencia es no otorgar incentivos para la compra de semillas si no son las que distribuye el servicio de Extensión Agrícola.
Recientemente, el presidente de la Asociación de Agricultores, Héctor Iván Cordero, indicó que el saldo de María fue la “destrucción de un 80% de las plantaciones, por lo que hay que reemplazar unos 18 millones de árboles”.
Mencionó que al no haber suficiente semilla, la recuperación de esos 18 millones de árboles tardaría entre ocho a 12 años.
Hay que aumentar la producción
De otro lado, Flores mencionó que los agricultores tenían un problema antes de María, y es que estaban produciendo muy poco café.
“El promedio de café por cuerda estaba en tres quintales, cuando todos los estudios dicen que un agricultor que esté por debajo de 10 quintales por cuerda está perdiendo dinero”, indicó al reiterar su compromiso con este sector.
Por eso adelantó que próximamente presentarán sendos reglamentos para “tres nuevas marcas de café certificadas”.
La primera es el café de Especialidad, donde cualifica todo el grano que cumpla con los estándares del Specialty Coffee Association of America “y que tenga un puntaje en la prueba de taza de 80 para arriba”.
Hay unos estándares para evaluar la calidad y clasificar el café por categorías, una tarea que está a cargo del catador.
El segundo será el café Premium, que debe alcanzar entre un 75% a 79% en la prueba.
La tercera certificación es el café 100% puertorriqueño.
Aunque los dos primeros son también de aquí, el tercero no requiere ser catado.
Flores explicó que esos tipos de café no van a estar sujeto a reglamentación de precios, ya que compiten con el precio internacional.