Confía en la justicia de Florida la familia de la ponceña asesinada
Hoy se celebra el velorio de la mujer en ese estado.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Kissimmee, Florida.- Mientras la familia inmediata de Janice Zengotita Torres, secuestrada y asesinada por tres puertorriqueños que han confesado los hechos, pidieron a las autoridades que impongan las sentencias apropiadas en este caso, los investigadores de la Oficina del Sheriff en el Condado de Osceola confirmaron que como parte de la pesquisa, analizan comentarios en redes sociales, mensajes de texto y llamadas telefónicas que hayan realizado los sospechosos.
Hoy, y en sus primeras declaraciones públicas, la familia inmediata de la víctima afirmó que confiaba en el sistema de Justicia de Florida, y agradeció a la Policía, a familiares y amigos en Estados Unidos y Florida que han expresado su pesar tras lo ocurrido.
Al mismo tiempo, aclararon que ningún familiar de Zengotita Torres ha hecho expresiones a los medios noticiosos sobre este caso, desautorizando así expresiones publicadas en días recientes emitidas por personas que han asegurado tener un vínculo de consanguinidad con la víctima.
“Nuestra familia cree en el sistema de justicia criminal del estado de la Florida y estamos confiados en que dicha justicia se llevará a cabo”, dijo Joselle Marie Zengotita Torres, hermana de quien fuera el blanco equivocado de un aparente crimen a sueldo y por venganza.
“Queremos dejar claro que ninguna persona de nuestra familia inmediata, esposo, padres, hermanos, sobrina, ha expresado opinión alguna referente al caso en los medios”, dijo la mujer, quien guarda un gran parecido con Janice.
Sus declaraciones ocurrieron a las afueras de la Funeraria San Juan en Kissimmee.
“Pedimos a las autoridades que las apropiadas penas y sentencias sean dadas a aquellos responsables por la muerte de Janice, de acuerdo con los hechos cometidos”, agregó.
Desde que trascendió la noticia, abogados criminalistas, como el saliente presidente de la Asociación de Abogados Puertorriqueños de Florida, Anthony Suárez y el representante por el estado de la Florida, el también boricua Bob Cortés, han dicho que este caso reúne los agravantes suficientes como para que la fiscalía solicite la pena de muerte.
“Quiero decirles a unos y recordarles a otros que mi hermana era esposa, madre, hija hermana, tía, prima y formaba parte de una gran familia. Tenía cualidades excelentes y era amada por todos. Su humildad le ganó muchas amistades que hoy sufren su partida”, agregó.
Posteriormente, su hija -que no fue identificada- leyó el mismo mensaje en inglés. Les acompañaba otra mujer y un hombre, cuyos nombres tampoco se ofrecieron. Al concluir sus declaraciones, se tomaron de las manos y caminaron al interior de la funeraria. Desaparecieron tras la puerta.
Durante la tarde, se observaron personas que entraban a la funeraria y salían visiblemente afectados. También, llegó un grupo como de 10 personas que vestían camisas del mismo color azul, como los que usan los empleados de la tienda Ross, cadena de tiendas dónde Zengotita laboraba.
También llegó al representante Bob Cortés, quien ha pedido la pena capital para los sospechosos.
No se permitió la entrada a los medios.
La familia estuvo acompañada por el mayor Jacob Ruiz, portavoz de prensa de la Oficina del Sheriff del Condado de Osceola. Ruiz confirmó que investigan llamadas telefónicas, mensajes de textos, correos electrónicos y comentarios en las redes, como el que colgó días antes del crimen Ishnar López, maquillista y presunta autora intelectual del crimen.
“Todo lo que hicieron días y semanas antes del crimen se investiga”, dijo.
El crimen ocurrió la noche del 7 y madrugada del 8 de enero. Pero días antes -el 2 de enero a las 2:36 de la madrugada- la maquillista escribió este mensaje en inglés en su última entrada a su cuenta de Twitter: “If I had a boyfriend I would so do this (if he lets me though) plus I would add tons of kisses. La traducción es español diría, "Si tuviera novio, haría esto (si me lo permite) y además agregaría toneladas de besos".
Las autoridades investigan si este crimen se planificó en Puerto Rico o si fue una idea que surgió cuando el trío ya se encontraba en la Florida Central. Según ha trascendido, los tres se mudaron a Kissimmee para finales de diciembre.