Con “las botas puestas” Carmen Yulín Cruz
Estudió en la escuela secundaria de la UPR, donde era atleta. (Ve vídeo)
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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El Yulín lo heredó de su abuela paterna Lutgarda Vega, una fogosa matriarca del barrio Ensenada de Guánica. El Carmen lo lleva por su madre, Carmen Irene Soto Molina, una orgullosa patriota de Lares. Ambas mujeres marcaron un hito en la vida de Carmen Yulín Cruz Soto.
“Yulín es mi segundo nombre, es el apodo de mi abuela Lutgarda, QEPD. Según me contaba ella, mi bisabuelo no sabía leer ni escribir y les puso apodos a sus hijos de diferentes lugares del mapa. Yulín es una ciudad en China, al lado del mar Amarillo”, cuenta la legisladora popular, posible retadora del alcalde Jorge Santini por la poltrona de San Juan.
Tan pronto comenzó a sonar para la papeleta estadolibrista en la capital, el Departamento de Justicia la madrugó con un referido a la Oficina del Fiscal Especial Independiente.
“Si me dicen Yulín, no tengo ningún problema porque mujeres como mi abuela, el país todavía las necesita”, narró Cruz Soto, quien escogió que Primera Hora la entrevistara en la rotonda del Capitolio, donde yace el documento original de la Constitución de Puerto Rico.
Vestía mahón azul, blusa roja; una camiseta blanca que leía “ La UPR es del pueblo” y botas marrón, de correr motora. Tenía el modelo más pequeño de las Harley Davidson, pero la vendió.
Tiene 48 años de edad, que no aparenta. Su baby face y su estatura de 5’1”, y su peso de 115 libras, la hacen lucir mucho más joven. En su infancia la describían como “una gallinita sacá, como una kikirikí”.
¿Cómo es Carmen Yulín fuera de su rol fogoso en la Legislatura?
Depende a quién le preguntes. Si le preguntas a mi hija Marina y a mi esposo, te van a decir que soy igual de fogosa en la casa, pero soy bastante tranquila.
Aunque dedica muchas horas a la política, disfruta mucho de la privacidad del hogar. “Me gusta hacer galletitas de chocolate chip y butter scotch. Yo no cocino. Soy terrible en la cocina”, confiesa.
¿Cómo le va en su nueva etapa de recién casada? Se ve radiante, una mujer feliz.
Anoche llegué a mi casa en la madrugada y es diferente cuando tú llegas a tu casa y tienes a un compañero de vida que entiende y respeta lo que tú estás tratando de hacer en el país.
¿Hay afinidad en esa relación?
Mucha. Alfredo Carrasquillo es el presidente de “Somos País”, la fundación (del fenecido) William Miranda Marín, que busca de tres cosas: la soberanía del país -que se define como el poder que tenemos los puertorriqueños de lograr soluciones a nuestros problemas sin pedirle permiso a nadie-; trascender la geografía de cualquier organización y la gobernanza democrática.
Su madre Carmen Soto le inculcó el fervor patriótico y a su padre, Pedro Cruz, lo describe como “ el balance de la razón, el que me enseñó que todo se alcanza con el trabajo”. Tiene un solo hermano, Pedro, un abogado de 45 años de edad.
Cuenta que, cuando eran chiquitos, sus papás hacían un tour que llamaban: Arriba corazones. “Nos despertaban a las 4:00 de la mañana y nos llevaban a los cañaverales para que viéramos a la gente cortar caña”, narra la legisladora.
Aunque dice que son “dos jueyes machos”, describe la relación que tiene con su hija Marina, de 20 años, como una de verdaderas amigas.
Tiene un perro sato al que llama Benicio del Toro porque lo encontró en un zafacón la noche que el laureado actor boricua se ganó el Óscar.
Estudió su bachillerato en Boston University, donde se graduó Magna Cum Laude y la maestría en política pública con concentración en gerencia y recursos humanos en la Universidad Carnegie Mellon, en Pennsilvania.
¿Cree en los Reyes o en Santa Claus?
Si se trata de regalos, los cojo de donde vengan, pero tengo una afinidad personal con los Reyes. Soy creyente en la misericordia de Dios.
Carmen Yulín se crió en una urbanización en Río Piedras. Estudió en la escuela secundaria de la UPR, donde era atleta y dice que tiene aún el récord en la carrera de 400 metros lisos.
¿Ya no practica deportes?
Ahora estoy en el plan Fortuño, mínimo tres piquetes a la semana y mucho correcorre.
Le brotaron lágrimas y se le entrecortó la voz cuando recordó el macanazo que le dio un policía el 30 de julio de 2010 en el Capitolio.
“La Policía está aquí para proteger los derechos de todos los puertorriqueños y cuando tú usas esa fuerza contra la gente que tú se supone que defiendas sus derechos, hay algo mal en el país. Pero lo más importante no fue lo que me pasó a mí... Ese día yo fui testigo de cómo apalearon a cinco estudiantes que lo único que vinieron a hacer a este Capitolio fue reclamar sus derechos” dijo.
¿Ha sido objeto de comentarios sexistas?
En televisión el ex representante Iván Rodríguez Traverzo trató de insultarme diciendo que yo era lesbiana. El ser lesbiana no es para mí materia de insulto, cada cual tiene a amar a quien quiera a vivir su vida bajo sus preceptos después que no se le haga daño a nadie. Yo respeto a los que piensan diferente.
Sobre su referido al FEI por supuestamente mandar a su chofer a cambiarle un cheque, dijo que “el país ya adjudicó las razones de la investigación selectiva”. Añadió que todavía no se le ha notificado “nada oficial”, salvo las filtraciones que han salido en la prensa.
¿Se pondrá los tenis para disputarle a Santini la alcaldía de San Juan?
Cuando tome la decisión será con las botas puestas. Dependerá de que se den las condiciones con movimientos políticos fuera del Partido Popular, con grupos feministas y comunitarios, civiles, universitarios y comerciantes para que juntos podamos ir a las urnas con una visión compartida sobre qué tipo de ciudad queremos compartir y administrar. Sería una alianza de visiones, de propósitos y de lo administrativo. Los sanjuaneros quieren un San Juan para todos.