Con el “peor” problema de estorbos públicos Vieques y Culebra
Se le complica más el panorama para las islas municipios por la falta de vivienda.
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Vieques y Culebra son los dos municipios con el “peor” panorama de abandono de viviendas en Puerto Rico, afirmó el director del Centro para la Reconstrucción del Hábitat (CRH), Luis Gallardo.
El señalamiento lo hace, porque la entidad sin fines de lucro que dirige ha estado enfocada por los pasados ocho años en “detener el problema de las propiedades deterioradas y abandonadas” en la Isla; y desde este año está a cargo de realizar el inventario de estorbos públicos que encomendó el Departamento de la Vivienda.
La organización, además, tiene convenios con 22 municipios para buscar una solución a esta problemática y convertir las estructuras en vivienda asequible.
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Según Gallardo, “en términos estadísticos, lo que es Culebra y Vieques tiene la mayor incidencia de propiedades desocupadas, lo cual es irónico por el potencial que tienen turístico y de desarrollo económico. Pero, hay una escasez de viviendas y hay muchas viviendas abandonadas en Vieques y Culebra. Estadísticamente, son los dos municipios que peor están en términos de abandono, seguido por municipios costeros, porque el huracán aumentó un 8% las propiedades abandonadas o empeoró propiedades que ya estaban abandonadas. Típicamente, en la zona costera, estamos hablando de Barceloneta, Toa Baja, Manatí; estos son municipios que en la zona costera fueron destrozados. Se ve, uno solo tiene que pasar por la costa y ver todo”.
Pero, el abogado entiende que el panorama de las islas municipios empeora por la necesidad de vivienda que hay y porque los municipios no han tomado medidas para lidiar con estos estorbos públicos.
Estipuló que “al día de hoy en Vieques y Culebra no tienen programas corriendo de manejo de estorbos”.
Primera Hora se comunicó con los alcaldes de estas islas y reconocieron la problemática que enfrentan. Aceptaron, de hecho, que la lista de residentes que buscan hogares es más extensa que la que tienen de estorbos públicos. Sin embargo, estipularon que han iniciado el proceso de trabajar este problema, al menos tratando de identificar cuáles son las estructuras que tienen disponible.
Se van de Vieques
En el caso de la Isla Nena, el alcalde José Corcino Acevedo aceptó que cuando llegó hace tres años y medio a tomar las riendas del municipio, no existía ni una ordenanza que regulara cómo tratarían el tema de los estorbos.
Actualmente, la administración busca realizar un inventario de estas estructuras abandonadas. Corcino Acevedo dijo que se estiman que son unas 150.
“En Vieques hay muchos estorbos públicos… Son muchas razones por las que hay estorbos públicos. La falta de trabajo y empleos obligaba a los hijos irse y dejaban a los padres solos. Estos hijos han hecho su vida fuera de Vieques, los padres mueren, o ponen un ‘realtor’ o los dejan abandonados. Hay otras cuestiones de herencia, que no se ponen de acuerdo y conlleva que dejen las casas abandonadas y prefieren que el gobierno se haga cargo y ellos no se meten en problemas familiares. Definitivamente, hay muchos estorbos públicos y hay escasez de vivienda”, sentenció el viequense.
Para demarcar esa necesidad de tener estas viviendas disponibles, Corcino Acevedo detalló que en la actualidad tiene 105 vales de Sección 8 y no los han podido dar a los viequenses, porque no hay propiedades disponibles.
El alcalde dice que le urge tratar con este tema, ya que los residentes de la isla tienden a irse al no encontrar un hogar.
“Lo importante es que estos estorbos públicos sean para los residentes de Vieques, para que no se nos vayan de la isla, porque se nos va la clase trabajadora”, manifestó.
Más allá de que los residentes se van, estos estorbos son un problema para la seguridad y la salud. Comentó que tiene cuatro estorbos en el casco urbano que son utilizados por los deambulantes.
“Tenemos muchos deambulantes”, dijo.
Destacó, además, que “la gente se queja, porque todo el mundo quiere la casa bonita y el mismo vecino tienen que limpiar esa residencia o ese estorbo para tener mejor calidad de vida. Sabemos que en estos lugares abundan las ratas, las cucarachas”.
También han enfrentado problemas de que las personas que buscan vivienda y no encuentran se meten en estas propiedades sin autorización.
“La remodelan y las ponen en condiciones. Se las inventan para el agua y la luz”, señaló.
En estos casos en la que las personas entran sin autorización a una propiedad, a los que se le conoce como “invasores”, tienen que vivir en la propiedad por 20 años para poder reclamarla como suya.
Sin embargo, Gallardo aceptó que los procesos legales para conseguir la titularidad, conocido como usucapión, son “bien lentos y caros. Cuestan miles de dólares, porque hay que hacer agrimensuras, declaraciones juradas, edictos, un montón de cosas. No es un mecanismo muy asertivo”.
De manera más inmediata, Vieques busca promover una solución a su necesidad de hogar con proyectos que promueve el Departamento de la Vivienda. En su primera fase serían 50 unidades.
Además, el alcalde comentó que busca cambiar la zonificación a residencial de una “parte” de las 350 cuerdas catalogadas agrícolas que están dentro de las 3,000 cuerdas de terreno que dejó la Marina de Guerra de los Estados Unidos. Estas podrían ser entregadas como parcelas a los viequenses.
“Nuestra gente es complicada”
Mientras, en Culebra, el alcalde Edilberto Romero Llovet adelantó que “ya nosotros estamos en el proceso de identificar los estorbos públicos y preparar el reglamento. Lo estamos trabajando en el municipio poco a poco”.
Dijo que no les interesa contratar alguna compañía, ya que alega que eso ha causado “revolú con distintos municipios”.
Romero Llovet informó que en el inventario que realizan ya hay, al menos, unas 100 propiedades.
“Son personas que han fallecido y los hijos están fuera de Puerto Rico y no han mantenido la propiedad y eso es lo que ha pasado. Muchas personas han comprado, se fueron y las dejaron ahí”, explicó.
También mencionó un caso de una propiedad abandonada que es de una “extranjera”.
El problema que mencionó que es que hubo culebrenses que intentaron tomar la propiedad para vivirla, la limpiaron y apareció esa dueña con la Policía para reclamarla. Entonces, tras remover a los invasores, se marchó y volvió a dejar la estructura abandonada.
“No las usan, ni las alquilan. Nuestra gente es bien complicada a veces, y ahí quedan como estorbo público. Si las alquilaran a largo plazo para que una persona se la mantuviera, se resolverían muchos problemas, pero ni eso”, se quejó Romero Llovet.
Comentó que este panorama afecta a Culebra, ya que también tienen una alta necesidad de vivienda. Su listado de culebrenses interesados por una propiedad asciende a 130 personas.
El alcalde también señaló que estos estorbos “afean al municipio, porque están perdidos. Pero, al yo reclamarlos como estorbo público se pueden convertir en vivienda asequible para los residentes”.
En lo que resuelven los problemas de los estorbos, Culebra busca lidiar con la falta de vivienda con la construcción de un “walkup” que tendría unas 50 unidades. Sin embargo, todavía quedarían más de la mitad de las personas en la lista de espera de una propiedad.
“Tenemos las manos atadas, por eso estamos haciendo el proceso para declarar estorbos públicos. La finalidad es lograr reposeer esa propiedad de estorbo público para ayudar a nuestros residentes, que los matrimonios jóvenes y personas adultas que no tienen dónde vivir, tenerlos para ellos”, puntualizó el líder culebrense.