Con el IVU agrandado, la compra saldrá más cara
Pagarán el impuesto los alimentos congelados, refrigerados, enlatados, envasados o de cualquier otra manera preservados o empacados que estén total o parcialmente precocinados.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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La pizza que te compras congelada en el supermercado para comértela tranquilo en casa; las empanadillas y alcapurrias que te llevas directo del congelador del colmado al sartén; las sopitas y espaguetis que calientas rapidido; y tal vez hasta los tostones ya listos para darles la última freídita te van a costar más caros.
Ahora ninguno paga impuesto al consumo, pero pronto pagarán 11.5% del Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU).
Es posible también que si pasan el proyecto del IVU agrandado como está, hasta tengas que olvidarte de comer las papas fritas con ketchup, si las fríes tú mismo; o que tengas que abstenerte de comprar productos que se consideran nutritivos, como son los vegetales en lata o la granola.
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De no enmendarse el proyecto de ley del IVU, que ya aprobó la Cámara de Representantes, según la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), el impuesto del 11.5% le va aplicar a casi 19,000 productos que ahora pagan cero “tax”.
Esos, con los que ya pagan el impuesto, constituirían el que 90% de los comestibles sean tributables, opinó Manuel Reyes, vicepresidente de MIDA.
El presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, dijo ayer que eso no es cierto, que la enmienda que se le añadió a la última versión del aumento al “sales tax” deja libre de impuestos al 95% de los alimentos de la llamada “canasta básica” del consumidor boricua.
¿Qué dice la enmienda?
Lo que consigna es que pagarán IVU los alimentos congelados, refrigerados, enlatados, envasados o de cualquier otra manera preservados o empacados que estén total o parcialmente precocinados (incluidos helados y mantecados); excepto granos, legumbres, carnes, pescados y embutidos; y comida que sea mercadeada para bebés o niños.
Se agrega a la lista el pop corn, nueces, avellanas, almendras, pistachos y productos similares, no importa su forma; las bebidas isotónicas, deportivas o energizantes y las barras nutricionales o energizantes.
¿Qué en específico pagará IVU?
Los legisladores del Partido Popular Democrático ayer no estaban claros.
¿Pagarán los tostones congelados?
Perelló no pudo precisar.
¿Pagarán todas las salsas de tomate y las frutas enlatadas?
El presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, José Nadal Power, tenía dudas.
Perelló sí aseguró que los espaguetis de lata pagarán el 11.5% y que si uno mismo prepara esa comida italiana no va a pagar ningún impuesto. Agregó que la viandas congeladas no pagarán IVU, tampoco las habichuelas de lata, los jamones, la jamonilla, los quesos ni las salchichas.
Según anticipó Nadal Power, se espera que el lunes el Senado apruebe la medida con la enmienda.
El senador popular destacó que ellos van a evaluar cuidadosamente qué alimentos van a tributar.
Nadal Power y el secretario de la gobernación, Víctor Suárez, coincidieron ayer en que aquí lo que se busca es aclarar cómo se “interpreta” lo que es un alimento “preparado”
El ejemplo de la pizza es interesante. Hacienda ha estado orientando a los comercios de que es tributable cuando se calienta para venderla.
Que se caliente el producto es de hecho una de definiciones de “preparado” ahora mismo; otra, que el alimento se venda con utensilios; y una tercera, que lo es cuando el producto se prepara con “dos o más alimentos o ingredientes” que son mezclados o combinados por el “vendedor” para ser vendidos como un solo artículo o producto”.
¿Cuánto costará la compra?
Según MIDA, los precios de los alimentos con el IVU ampliado van a subir más del 11.5%, principalmente porque los comercios no le podrán cobrar ese “tax” a los 650 mil beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional (PAN).
No se lo podrán cobrar aunque el negocio haya pagado impuesto en el muelle por los nuevos productos.
Entonces, es probable que el resto de los consumidores compensen la pérdida.
Que absorban el costo es difíficil porque las ventas en los supermercados han bajado en un 14%.
El índice de precios al consumidor de marzo pasado reflejó un alza en los precios del sector de un 2% y venía subiendo.
Reyes dijo que la idea de ampliar la imposición del IVU en los alimentos responde “aparentemente” al cabildeo de los restaurantes.
“Ellos debieron buscar un trato preferencial en la tasa del IVU, no fastidiar al consumidor que ahora va a tener menos dinero para comer fuera”, dijo.
El vicepresidente de la Asociación de Restaurantes (Asore), Ramón Leal, indicó que ellos lo único que están pidiendo es igualdad; que desde que entró en vigor el IVU en 2006, los restaurantes son objeto de una competición desleal “en el mundo de los alimentos”.
Utilizó la pizza como ejemplo: una que se trae congelada de Carolina del Norte llega a la góndola de un supermercado y no paga nada de impuesto, pero si la pizza se prepara en un restaurante que da empleos en Puerto Rico, paga patentes, agua y luz, esa misma pizza, paga IVU.
Para las familias comer fuera es una necesidad, subrayó Leal.