Comunidades... ¿Fuera del mapa de LUMA?
Alcaldes y legisladores denuncian que el consorcio desconoce áreas rurales y hasta señalan la pérdida de querellas realizadas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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La información circulada por parte de LUMA Energy, de que más de 1.4 millones de abonados a nivel Isla cuentan con el servicio de energía eléctrica a 26 días del paso del huracán Fiona, queda en entredicho para ciudadanos y alcaldes tras asegurar que el consorcio desconoce de sectores o comunidades rurales que continúan apagados, pues, simplemente, no aparecen en sus mapas o registros.
Así es la situación en Peñuelas, según confirmó el alcalde Gregory Gonsález Souchet. Y es que cuando se hacen querellas para reportar la falta de energía eléctrica en una zona, los empleados de LUMA piden que se les envíe la localización, pero al recibirla no saben llegar o alegan que las coordinaciones “no funcionan”.
“Sí, eso sucede en Peñuelas. No es tan siquiera una discrepancia, es que no saben dónde están las comunidades”, afirmó el ejecutivo municipal a Primera Hora.
“La solicitud que nos hacen es que les enviemos las coordenadas, o por decirle así el ‘location’, de las comunidades, de las querellas, de las áreas, pero también nos dicen que a veces las querellas, las coordenadas, no le están funcionando”, agregó.
Una de las áreas que, presuntamente, es de difícil acceso para las brigadas de LUMA es la comunidad Cuevas. Por consecuencia, el Hogar de Envejecientes Cataleya, con 11 encamados, está sin luz desde el 18 de septiembre, cuando pasó el fenómeno por Puerto Rico. De acuerdo a Gonsález Souchet, ya se han hecho más de 10 querellas para atender el asunto, todas sin respuesta.
El alcalde describió la confusión de LUMA como una “irónica”, pues la comunidad ubica “justamente al lado de MedCentro”. También, está adyacente a un centro comercial y a pasos de la carretera principal PR-385.
“Nosotros hemos hecho múltiples querellas, tanto yo como otros directores Manejo de Emergencias, Obras Públicas- que también están en la calle conmigo atendiendo las situaciones-, pero no hay agilidad, no hay movimiento. Si esta situación (en el Hogar de Envejecientes), que está prácticamente ni a un minuto (y) ni siquiera 30 segundos de la carretera principal, la 385, no se ha resuelto hasta ahora, yo no me quiero imaginar cómo ellos van a llegar hasta lo último del sector Corea, hasta lo último rincón del barrio Barreal, cómo van a llegar a Santas Pascuas, que es colindancia con Adjuntas”, sostuvo.
La problemática no se limita al municipio peñolano, sino también se ha vivido en Ponce, confirmó el representante Ángel “Tito” Fourquet.
El legislador explicó que los empleados de LUMA han mostrado constante confusión al diferenciar urbanizaciones, sectores y barrios, máxime si llevan el mismo nombre, como es la urbanización y el barrio Tibes.
“Yo he escuchado tantos cuentos de discrepancia. Por lo menos, lo que yo he hecho y he tenido que hacer (es que) yo estoy yendo personalmente a muchos de los lugares que no llega LUMA, retrato y envío dirección, ubicación. He tenido que recurrir a eso para que no haya confusión”, admitió el representante del Distrito de Ponce.
Este aturdimiento fue sustentado en la vista pública que se celebró el pasado viernes de la Comisión para el Desarrollo y la Fiscalización de Fondos Públicos de la Región Suroeste, presidida por Fourquet. Fue allí que los deponentes confesaron no tener visibilidad de los bolsillos.
Además, Fourquet denunció que, una vez LUMA enciende una línea, no verifica que todos los clientes, incluyendo las pequeñas áreas a los que se le dominan bolsillos, efectivamente cuenten con el servicio. Por lo contrario, dijo que dan “por cierto” que todas las áreas que se alimenten de esa línea deberían estar encendidas.
“Cuando yo empiezo a indagar, ellos lo que hacen es, por segmentos, elevan un ‘switch’, por así decirlo, y se supone levante tantos contadores (y) dan por cierto que ese ‘switch’, todo lo que estaba conectado, encendió y esa no es la realidad. No tienen visibilidad de los bolsillos y dependen exclusivamente de las querellas de la ciudadanía para ver dónde no encendió”, explicó el representante.
“Hemos tenido que recurrir a hacer las cosas motu proprio: ir a las comunidades. Hicimos recomendaciones a LUMA. Se las hicimos previo al evento, incluso le llevé representación del liderato comunitario, donde ellos tienen que tener mayor comunicación y coordinación tanto con los alcaldes como con el liderato comunitario, porque este tipo de discrepancia se puede subsanar con mejor comunicación, coordinación y preparación con el liderato comunitario y los alcaldes. Una de las cosas que le estamos recomendado a LUMA fue esa colaboración”, añadió.
Por su parte, el alcalde de Guayanilla, Raúl Rivera, planteó que “es posible” que esta situación se replique en su municipio, pues el miércoles llevó a varios celadores de una compañía subcontratada por LUMA “de la mano” a los barrios de Sierra Baja, Jagua Pastos y Quebrada Honda para que trabajaran en las líneas primarias.
“Habían llegado de forma parcial. A una comunidad, que es la más alta, no habían llegado, a Jagua Pastos”, especificó al describir que espera la energización pronta, pues “allí no hay mucho daño”.
Además, LUMA no ha llegado a dos bolsillos en Guayanilla, que están en barrio Quebrada, sector La Capital; y en el barrio Boca. Por ende, Rivera dudó del estimado de LUMA, quien apuntó que el 92% del municipio está energizado.
“(El porcentaje) es mucho menos que eso”, recalcó.
Otro asunto que complica la energización de toda la Isla es que, supuestamente, los empleados de LUMA pierden las querellas, dijo Fourquet.
“He escuchado de que no tienen conocimiento específico de las querellas, las querellas desaparecen”, contó.
A esto se suma el “juego de ping pong” entre las brigadas, pues a veces llegan para recoger líneas, pero se retiran sin completar los trabajos, alegando que otra brigada de poda y recogido de vegetativo tiene que precederlos.
Una situación similar sucede en Lajas, pues el alcalde Jayson Martínez aseguró que el alimentador 6702-1 “no se ha tocado”, porque se desconoce a “qué región le pertenece… es el que le da luz a Maguayo y Los Llanos”.
“Se pasan la papa caliente entre ese alimentador, el 6702-1. La subestación está en Cabo Rojo, pero alimenta el monte del área de Lajas, comunidades de Lajas, y cuando yo reclamo por qué no se trabaja ese alimentador me dicen: ‘no, le toca a Lajas’. Cuando yo voy a la región de Yauco, dicen: ‘no, le toca a Mayagüez’”, relató.
Asimismo, los interruptores de la subestación 6601 continuamente confrontan problemas, dejando a todos los residentes de Palmarejo 1 y 2 del sector Maravilla, parte del sector Cerro Alto y parte del barrio París a oscuras.
“Sinceramente, LUMA nos ha fallado grandemente en la coordinación de energizar el sistema. Me siento un poco frustrado y abochornado, porque sé que los daños que ocasionó el huracán Fiona no es para que el pueblo esté padeciendo tantos días sin el servicio. Aquí hay gente que todavía está sin energía”, lamentó el alcalde lajeño.
¿Por los peritos estadounidenses?
Tanto Fourquet como Gonsález Souchet coincidieron que el subcontratar a peritos estadounidenses pudiera ser una de las razones principales que aporte a este desconocimiento de la zona, hecho que se complica en áreas con poca conectividad y que apenas son detectables en aplicaciones móviles de mapas.
“Designan personal para visitar, dar la vuelta y que la gente vea por ahí unos vehículos. Estas personas que están visitando en Peñuelas y que están viniendo son estadounidenses. Yo tuve la oportunidad de hablar con uno de ellos el domingo, lo que me dicen es que están revisando y no conocen bien de las líneas. Ellos no tienen idea de para cuándo se programan los trabajos ni de las tareas que le asignan”, confesó Gonsález Souchet.
“Aquí en la cultura puertorriqueña tenemos direcciones de lo que son barrios, sectores, calles, callejones y eso una compañía extranjera no lo va a entender de la misma manera que los locales. Por eso es que nosotros exhortamos a esa colaboración de ese liderato comunitario”, instó Fourquet.
“El tipo de discrepancia que es uno pensaría que simplemente es una falla en su sistema, que no tienen organización, en su sistema conocimiento (o) personas con conocimiento local. Pues, aparentemente, hay fallas institucionales allá para llegar a ese punto. Lo descubrimos con Fiona, por la magnitud y cantidad de querellas”, manifestó.
Primera Hora solicitó reacción de LUMA por tres días consecutivos, pero no se recibió respuesta.
La última actualización que publicó LUMA fue el jueves en la red social Twitter, donde alegaba que, desde las 8:00 a.m., se restableció la energía al 100% de los clientes en las regiones de San Juan, Arecibo, Bayamón y Caguas. No especificó cuántos clientes en las regiones de Ponce y Mayagüez, aunque dijeron que supuestamente están “dándoles prioridad a nuestros esfuerzos de restablecimiento en las regiones más afectadas de Ponce y Mayagüez, y no pararemos hasta que todos los clientes tengan servicio”.
El miércoles, el consorcio aseguraba que “el 98% de los de la región de Ponce y el 96% de los de la región de Mayagüez” contaban ya con el servicio de energía.
“Eso es en sus sueños. Es que es incongruente cuando dan esos números. Han hablado de que Peñuelas está un 80, 80 y pico por ciento energizado. Pues, no sé a dónde se están llevando la corriente, porque los hogares no lo están recibiendo y a eso súmale también de cuando han prendido comunidades sin antes investigar e indagar que están los cables vivos en el piso, las situaciones que han tenido que atender de emergencia, aunque ni con tanta prontitud tampoco”, acotó Gonsález Souchet.
“Ese porcentaje, no hay forma que sea cierto. Mi vista se centró sobre eso. Cuando cuestioné el porcentaje de LUMA, en aquel entonces hablaban del noventa y pico para la ciudad de Ponce, y yo decía: ‘Ponce no pasa del 50%, 60%. No hay forma. Yo estoy en la comunidad. Yo estoy yendo. Yo estoy recibiendo llamadas (llenando) formularios en modalidad de censo’. Yo les dije a ellos: ‘ustedes suman dos más dos es igual a 100, porque la realidad es que la matemática no cuadra’”, puntualizó Fourquet.