Sienten que la población en general es tan sorda como ellos cuando se trata de atender sus necesidades y ya están cansados de ser ignorados y discriminados. Por eso decenas de sordos marcharon este viernes desde el parque Luis Muñoz Rivera en Puerta de Tierra, hasta el Capitolio con un único reclamo “ser escuchados”.

 “Es momento de que a la comunidad sorda se le empiece a respetar”, reclamó Jorge Quiñones, hijo de progenitores sordos y creador de la fundación enSeñas propulsora de la actividad.

“Necesitamos que escuchen al sordo. Todos los años se hacen los mismos reclamos y estamos peor, no han hecho nada y nos sentimos discriminados. Es momento de detener eso, es momento de cambiar”, añadió Elizabeth Ríos por medio de un intérprete.

Quiñones explicó que utilizaron la coyuntura de las elecciones para recordarle a los aspirantes a dirigir los destinos del país que su comunidad existe, que son muchos y que tienen unas necesidades básicas que no han sido atendidas.

 “La comunidad sorda está haciendo una petición de mejor educación, más y reales oportunidades de empleo, más interpretes en agencias de gobierno, recreación y deportes. En fin una mejor calidad de vida”, explicó Quiñones en las escalinatas del ala norte del Capitolio. “Estamos en la época eleccionaria y al día de hoy no hay una propuesta seria para esta población”, agregó.

Como parte de la actividad, representantes de los seis partidos políticos activos para las elecciones generales se expresaron ante la comunidad.

Por el Partido Popular Democrático estuvo la representante Carmen Yulín Cruz; por el Partido Nuevo Progresista (PNP), habló la senadora Lucy Arce; por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), se presentó la aspirante al Senado, María de Lourdes Santiago; mientras que por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT) y Movimiento Unión Soberanista dijeron presente sus candidatos a la gobernación Rafael Benabe y Arturo Hernández, respectivamente. Por el Partido Puertorriqueños por Puerto Rico, Rogelio Figueroa estuvo presente, pero Edwin Meléndez fue la persona que habló por el Coquí.

Entretanto, durante la mañana la administradora de Rehabilitación Vocacional, Nydia A. Colón Zayas, envío un comunicado de prensa en el que destacaba que “la presente Administración ha sido proactiva en la inserción de la comunidad sorda a los retos del diario vivir, ofreciendo múltiples servicios de apoyo y asistencia para alentar una vida independiente y productiva”.

Colón Zayas destacó la inversión de sobre $700 mil en servicios de interpretación y 10 mil horas de interpretación en el pasado año fiscal como algunas de las iniciativas logradas para la comunidad, que en el Censo del 2000 sumó 150 mil personas.

 Y aunque miembros de la comunidad aceptaron que se han dado pasos para mejorar la calidad de vida de la población en la Isla, destacaron que todavía falta mucho por recorrer.

  “Los servicios faltan. Yo tuve que esperar tres años para que el Departamento de Educación me facilitara un equipo cuando un audiólogo estaba recomendando un equipo. Pueden haber hecho una parte pero cuando se compara con las necesidades... se queda corto”, puntualizó Wanda Rosado, madre de un niño sordo y quien está perdiendo su capacidad auditiva.

Rosado también llamó la atención a la falta de sensibilidad hacia la población.

 “He estado en oficinas y he visto como se mofan en la cara de compañeros sordos. Dicen mira como hace (mientras mueve sus manos simulando hablar en señas). Esto es un lenguaje serio”, acotó Rosado.

 En la protesta, también hubo reclamos específicos. Ese fue el caso de Sheila Vázquez, hija de una mujer sorda y madre de una niña sorda de siete años.

 Vázquez emplazó directamente al gobernados Luis Fortuño a que explique cómo es posible que en el 2012, todavía haya padres y de niños y niñas que tienen que viajar grandes distancias para llevar a sus hijos e hijas a una escuela en la que puedan recibir servicios acordes a su necesidad especial.

 “Le quiero preguntar directamente al gobernador Luis Fortuño cómo es posible que al día de hoy tengamos en un salón 35 niños en primer grado. Y cómo es posible que en la escuela Rafael Hernández mi niña tenga compañeros que vengan de Canóvanas, de Loíza y de otros pueblos y esta escuela es en Río Piedras. Cómo es posible que esos niños y padres tengan que venir de tan lejos porque desde allá no hay un salón donde esos niños puedan recibir educación”, preguntó en tono firme la mujer.

 El procurador de las personas con impedimentos, Iván Díaz Carrasquillo, se comprometió a sentarse con la fundación y portavoces de otros grupos que defienden los derechos de los sordos para delinear estrategias para conseguir mejores oportunidades para la población.

 “Lo que queremos es poder sentarnos con ellos y poder formar un norte común en beneficio de la comunidad sorda. Reconocemos que tienen un rezago a la hora de buscar trabajo no porque ellos no estén bien preparados, al contrario, es porque el mundo no está adaptado para las personas con impedimentos. En la oficina del procurador estamos prestos a ayudarlos”, dijo Díaz Carrasquillo.