Comprometidos los hermanos Bravo con la Isla
Alejandro y Orlando Bravo llegaron hoy a su natal país trayendo un avión con suministros para San Germán, Mayagüez y Lares.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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¡Estos sí que son bravos!
Llegaron contentos. En sus ojos había un brillo especial y era el de la esperanza.
No era para menos. Los hermanos Alejandro y Orlando Bravo llegaron hoy a su natal Puerto Rico trayendo un avión lleno de ilusión y de muchos suministros para ayudar a los alcaldes de San Germán, Mayagüez y Lares, así como al hospital La Concepción en San Germán, luego del devastador azote del huracán María a la Isla.
Bajo la iniciativa “Ayudando a Puerto Rico” llegaron con sueros, agua, filtros de agua, teléfonos satélites y una leche especial para un bebé de una familia de San Sebastián.
“Había alcaldes que se le habían prometido teléfonos satélites y desgraciadamente no se les había podido hacer llegar”, dijo Alejandro quien trajo cuatro, incluyendo uno para el alcalde Lares, Roberto Pagán.
Fue precisamente una historia del pueblo de Lares lo que hizo estremecer a los hermanos y lo que “colmó la copa” provocando que viajarán a la isla inmediatamente.
“Gracias a ustedes (la prensa) podemos estar al tanto, especialmente de los pueblos que son difícil de llegar y ofrecerle ayuda. El martes Pirmera Hora publicó una noticia referente al alcalde de Lares que tenía 50 personas en un refugio y que se les estaba acabando el agua”, recordó Alejandro.
Inmediatamente llamó a GFR Media donde nos pusimos en contacto con el alcalde. Hoy no pudo estar allí, precisamente por el problema de comunicación, pero ya su teléfono va de camino.
Orlando, quien vino acompañado de su hija Charlotte, interviene y dice emocionado hasta las lágrimas que esa primera impresión cuando vio a Puerto Rico cómo quedó tras el paso de María fue “súper triste. Lo que pasa es que al principio no sabíamos la dificultad que tenía la Isla… había como que una confusión de lo que estaba pasando en realidad…”.
Dijo que poco a poco escucharon que los pueblos pequeños, especialmente los de la costa oeste no estaban recibiendo ayuda del gobierno central ni federal.
“Así que cuando oímos lo de Lares el martes, ahí fue la última cosa que dijimos, vamos a ir directamente. Hicimos un fondos a través de la donación mía a Bravo Family Foundation de $10 millones “para ayudar a la costa oeste y a los municipios pequeños que no tienen ayuda inmediata”.
De ahí la necesidad que tienen los hermanos de comunicarse directamente con los alcaldes para “proveer asistencia directa a sus necesidades y llegar rápido”. La expectativa de los hermanos es trabajar con las necesidades inmediatas de sus hermanos boricuas y por largo tiempo.
Ya su organización hizo un viaje hace días a San Juan, pero el de hoy al Aeropuerto de Aguadilla fue el primero del dúo desde que inició el esfuerzo “Ayudando a Puerto Rico”.
También se enteraron por las redes sociales de un pedido del alcalde de San Germán, Isidro Negrón, “de falta de suero… Tan pronto vi ese pedido me puse en comunicación con el hospital (la Concepción”, explicó Alejandro al recordar los malabares que hizo para conseguirlos debido a los problemas que enfrenta el país con la infraestructura en las comunicaciones
“Llamo a mi hermano (Orlando) el jueves a California y él salía el viernes para Florida, y mi hermano, en menos de 12 horas, de alguna manera logró conseguir 20 sueros…”, dice emocionado el abogado criminalista en la Florida.
Por su parte, el director ejecutivo del Hospital La Concepción, Gustavo Almodóvar, dijo que “estamos careciendo de ciertos medicamentos porque estuvimos operando todo el tiempo del huracán, y nos están llegando pacientes de toda el área oeste y tenemos sobrecapacidad. No hemos dejado de brindar ni un solo servicio del que brindamos regularmente”, dijo al recibir emocionado la ayuda de los hermanos Bravo.
El alcalde Negrón, al igual que el de Mayagüez, José Guillermo Rodríguez, agradecieron todo el esfuerzo de la familia Bravo.
“Los más que necesitamos es agua y alimento… El jueves y el viernes repartimos agua y alimentos para 1150 familias en comunidades aisladas”, explicó el ejecutivo municipal de San Germán quien dijo que aún tienen más de 20 refugiados.
Alejandro confesó que tras escuchar el reclamos de tantos necesitados “llegamos con ayuda lo más inmediato y pronto posible. Aunque vivimos hace muchos años en estados Unidos, obviamente somos de aquí, de Mayagüez, y queremos y amamos a Puerto Rico y vemos este sufrimiento y no nos podemos quedar allí de brazos cruzados”, confesó.
Orlando, cofundador y socio gerente de Thoma Bravo, LLC, agregó que “una de las cosas que queremos inspirar a las personas, es decir, si podemos llegar de California en dos días y ayudar un poco, imagínate lo que podemos hacer aquí dentro, con las personas que están cercas. Si podemos llegar de tan lejos, se puede llegar aquí desde más cerca”.
La Fundación, establecida por Orlando hace dos años, con sede en California -están abriendo operaciones en la Florida-, se enfoca en la juventud que necesita educación (ofrecen becas), ayuda a jóvenes para inspirar a otros en la sociedad, en cuidado de salud, con innovaciones, y ayudando a la niñez temprana (niños con enfermedades y poca expectativa de vida).
Si algún alcalde o comunidad quiere comunicarse directamente con la Fundación puede hacerlo al número de teléfono de Alejandro Bravo, 954-224-1530 o por correo electrónico a bravolaw@yahoo.com.
“Sabemos que va a ser una recuperación larga para el país, dura, pero vamos a tratar de poner nuestro granito para que sea más fácil”, sentenció Alejandro al agregar que sabe que “hay historias que quizás no hay ni oídos para poderlas escuchar”.
Les recordó a los puertorriqueños “que no están solos… El mensaje para la banca, a la industria privada de Puerto Rico, a nuestros artistas, es que se enrollen las mangas también y que este pueblo, que tanto va a los conciertos… que nos entregamos por los nuestros… que ahora el pueblo necesita de ellos… y que por favor cooperen también”.
Orlando agregó que lo que hace falta es “ejecutar, en vez de planear y hablar”.