Compañía española ofrece transporte eficiente de Caguas a San Juan
Alsa, que comenzó a operar en pasado julio, podría servir como modelo a seguir para mejorar la transportación pública en Puerto Rico.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Los métodos para transformar el sistema de transporte colectivo y evitar que haya tantos carros en las vías provocando tapón no es desconocido para el gobierno.
Desde julio comenzó a operar una ruta desde el terminal de carros públicos de Caguas hacia el Viejo San Juan o Isla Verde que se ha convertido en el ejemplo de lo que tiene que ser el futuro del transporte colectivo en la Isla, según el presidente del Negociado de Transporte, Luis Damián García Fraga. Se trata de la compañía española Alsa.
“Aunque la población merme, si se da un servicio eficiente, con unidades eficientes, con GPS (sistema de posicionamiento global) y que la persona sepa por dónde viene la unidad y con diferentes métodos de pago, el sistema puede crecer, no tiene que ir para abajo siempre”, planteó el funcionario al hablar de la nueva empresa.
Alsa, representada en la Isla por el español Carlos Yéboles, comenzó a operar el pasado 11 de julio. Esta ofrece precios desde $2.50 a $4 por viaje, dependiendo si compra el boleto en la caseta de la empresa o al chofer y el monto que se adquiera.
Las guaguas de la empresa, parecidas a las que viajan los turistas a sus excursiones, tienen sillones reclinables, televisor y cargadores para celulares, así como un sistema de seguridad por cámara, entre otras cosas, que ha atraído al público a utilizarlas.
Alsa transporta diariamente entre 400 a 450 pasajeros.
“Nosotros tenemos expectativas más altas. Estamos en un proceso de invertir. Nuestro objetivo es capturar una buena parte del mercado. Queremos quitar esos carros de la autopista y pasarlo a nuestra guagua”, afirmó Yéboles.
Para aumentar su clientela, la empresa promete viajes fijos a cada hora, comenzando en la semana desde las 5:30 a.m. a 10:00 p.m. Los fines de semana la ruta se extiende hasta la madrugada.
“Salimos al horario. No esperamos a que los autobuses se llenen para irnos. Tenemos un servicio concreto. Yo creo que la gente en Puerto Rico es igual que en todo el mundo por circunstancias, el sistema de transporte no ha funcionado. Cuando hablas con la gente, dice que hay un problema de confiabilidad”, opinó.