No gases lacrimógenos. Ese fue el pedido principal que le hicieron ayer, martes, un grupo de comerciantes del Viejo San Juan a la gobernadora Wanda Vázquez cuando se reunieron a conversar sobre las manifestaciones que se realizan en la zona histórica para exigir su renuncia y a repudiar la respuesta del gobierno a los terremotos, informó la presidenta de la Asociación de Comerciantes del Viejo San Juan, Pamela Calderón.

“Nosotros hablamos con el secretario de la Gobernación, (Antonio Pabón Battle), y la gobernadora de la situación que tenemos los comerciantes y los residentes por las manifestaciones, pero más bien le pedimos que no utilizaran gases lacrimógenos y que aumentaran la vigilancia en las calles”, expuso en entrevista con Primera Hora.

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¿Cuál fue el compromiso?, se le preguntó.

La líder sanjuanera afirmó que “ninguno”.

“Ellos van a ver en qué medida pueden mejorar esa situación. Claramente, hay unos protocolos federales que respetan los derechos civiles y no hay nada más importante que mantener el derecho a la manifestación y estamos trabajando con fuerza policiaca y protocolos. Ellos van a ver en qué medida pueden ayudarnos a que la comunidad no se vea tan afectada, específicamente por los gases lacrimógenos. Eso es lo más fuerte y lo más que le pedimos encarecidamente, que dieran la instrucción de que no se dieran gases lacrimógenos. Esperamos que, de surgir otra manifestación, no se den”, explicó Calderón.

La comerciante, de paso, informó que le solicitaron a Vázquez que los policías estatales también presten vigilancia a las calles y comercios del Viejo San Juan y no se concentren solamente en los alrededores de La Fortaleza. Esto se debe a que la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, ha dado instrucciones a la Policía Municipal de que no intervenga con manifestantes. Y, según Calderón, las calles de la antigua ciudad se quedan sin protección.

Sobre esta preocupación, los comerciantes tampoco alcanzaron un compromiso, según comentó Calderón.

“Ellos absorvieron nuestro insumo”, dijo.

Primera Hora le preguntó si han conversado también con Cruz Soto sobre esta problemática. Lo que indicó fue que le enviaron una carta y no han tenido respuesta.

En cuanto a los costos por los daños sufridos durante la manifestación del jueves de la semana pasada, que fue convocada por el pelotero de las Grandes Ligas, Yadier Molina y el cantante René Pérez, conocido como Residente, indicó que aún no han hecho un estimado.

Dicha manifestación culminó cuando la Policía lanzó gases lacrimógenos.

“Hay mucho grafiti y varias vitrinas (con cristales rotos). Hay como 10 vitrinas rotas, y claramente la pérdida de venta”, resumió sobre el impacto.

Varias zonas aledañas a la calle Fortaleza y Del Cristo amanecieron con daños luego de la protesta que se dio el 23 de enero contra del gobierno de Puerto Rico.

Calderón señaló que a los comerciantes no les incomodan los grafitis.

“Son cosas que pasan durante las manifestaciones. Siempre se pinta, pues le pintamos encima y tratamos de poner esa mejor cara para nuestros visitantes y abrir lo más rápido posible. A nadie le gusta que le pinten la casa, que le rompan una ventana. No es que queremos que vengan y nos grafiteen, obviamente. Pero, hay que seguir y abrir para seguir dándole servicio a la comunidad”, expuso.

Una próxima manifestación masiva está convocada para este viernes a las 5:00 p.m. frente a La Fortaleza.