Comerciantes del área de La Placita de Santurce expresaron hoy su rechazo a una ordenanza que pretende imponer el Municipio de San Juan, que implica aumentos en rentas y restricciones en horarios, y exhortaron al alcalde Miguel Romero a sentarse con ellos y negociar de buena fe cualquier medida que el municipio requiera.

De acuerdo con el presidente de la Asociación de Comerciantes de La Placita de Santurce, Juan Silva, las medidas que intenta imponer el municipio con la ordenanza son “discriminatorias” ya que afectan exclusivamente al grupo de 55 negocios de esa área con aumentos que duplican las tarifas de arrendamiento, nuevos horarios de cierre, clausura de calles que impiden el tránsito a la zona, multas comerciantes, entre otras.

Los comerciantes denunciaron además que tales medidas restrictivas se imponen en momentos en que los comercios luchan por recuperarse de años de dificultades económicas, agudizadas por los desastres naturales y la pandemia del COVID-19.

Resaltaron que, durante los cierres por la pandemia, cuando incluso bancos ofrecieron moratorias en pagos para mitigar el golpe fiscal, el Municipio de San Juan continuó cobrando las rentas a los comercios de La Placita de Santurce.

Silva destacó que, a pesar de todos esos contratiempos, el área de La Placita continúa siendo un lugar turístico altamente recomendado por sitios especializados en viajes y turismo.

“Somos uno de los sectores de San Juan que más genera empleos en un mismo sector, que consume productos locales, que genera actividad económica exitosa y que cada día vienen más inversionistas y empresarios buscando un espacio para impulsar nuevos negocios”, afirmó Silva.

El grupo aseguró que han intentado reunirse con el alcalde Romero para poder discutir esta situación y buscar un entendimiento, pero no han conseguido que los atienda.

Según detalló Silva, la ordenanza “va a hacer unos cambios directamente en el horario de la Calle Canals y los aledaños a la Plaza del Mercado de Santurce”. Además, denunció que la ordenanza tiene “un cambio de las reglas de juego a los placeros. Se les va a hacer un cambio en el contrato, donde se va a establecer unos parámetros de renta por tres años, y se le va a aumentar la renta a ellos”.

Silva indicó que la situación de cierre a las 2:00 a.m. era discriminatoria, “porque nosotros somos un área turística”, con una posición privilegiada en sitios que hacen recomendaciones de lugares a visitar.

“¿Por qué utilizar a la Plaza del Mercado a cerrar a las 2:00 a.m. cuando tenemos Viejo San Juan, Calle Loíza, Condado, Miramar?”, cuestionó Silva, reclamando al alcalde, “que nos dé un turno al bate para nosotros presentar nuestras recomendaciones como lo hemos hecho en el pasado”.

José González, presidente de los placeros, explicó que el cambio propuesto por el Municipio cambia los contratos de un término de 5 años a solo 3 años.

“No entendemos cuál es la razón de que nos bajen a 3 años cuando ya en administraciones pasadas siempre se ha corrido a 5 años como así rige la Ley 107 del Código Municipal de Puerto Rico, enmendada el año pasado”, cuestionó.

De igual forma, la ordenanza sube dramáticamente los cánones de arrendamiento, lo que, combinado con otras exigencias de tarifas e impuesto de mantenimiento, duplicaría esos costos. Según estimaron, la renta actual, que oscila entre unos $200 a $650, aumentaría bajo la ordenanza, junto con esos cargos adicionales, a entre $400 a $1,300, según la ubicación y tamaño del negocio.

González comentó que la última vez que subió la tarifa fue hace más de ocho años, bajo la administración de Jorge Santini, y era de esperarse que se subiera en algún momento. “El punto es que estamos dispuestos a un consenso, llegar a un punto medio. Entendemos la situación y estamos dispuestos a negociar, pero no es que nos implementen algo que nunca se sentaron a negociar con nosotros”.

“Lo otro es que también nos quieren meter un cargo de mantenimiento (de $25) en un área pública, donde el gobierno municipal tiene una compañía privada que se encarga del mantenimiento. ¿Por qué nosotros los placeros tenemos que llevar esa carga, pagar por un mantenimiento cuando tienen una compañía privada? Inclusive cuando piden cooperación de nosotros, estamos dispuestos a cooperar y ayudamos. Lo que queremos es trabajar arduamente juntos”, aseguró González.

David Acosta, portavoz de la Calle Canals, sostuvo que los negocios de La Placita son los primeros que reciben el escrutinio más severo cuando hay cambios en reglas, como ha sucedido con las restricciones por la pandemia del COVID-19.

“Nosotros cumplimos con todas las leyes para poder recibir a turistas, cumplimos con patentes, con todos los gastos y demás que conlleva mantener este tipo de negocio. Y eso tiene que ser un punto a favor de nosotros”, reclamó Acosta. “Aquí sabemos manejar con la cantidad de turistas que viene y lo demuestra los años que llevamos”.

Acosta además advirtió a los demás comerciantes, que si se imponía el cierre a las 2:00 a.m. en la Canals y La Placita, “también viene por ahí la Loíza, el Viejo San Juan, los diferentes puntos. Y lo que va a hacer es matar la economía que estos negocios generan para el municipio”.

Los comerciantes sostuvieron que sus negocios cuentan con vigilancia privada y situaciones como una pelea reciente protagonizada por turistas, “se sacó de dentro del negocio hacia afuera, y se pidió la intervención de la Policía Municipal”. Sin embargo, según videos de la trifulca, la policía no llegó a intervenir con los protagonistas de la pelea por un periodo de varios minutos.

“Creemos que sí, que están dejando que las cosas pasen para entonces tener una justificación para entonces implementar el horario de cierre”, comentó Silva, agregando que incidentes de seguridad como ese, o el atropellamiento de unos policías, “lamentablemente” ocurren por toda la Isla.

“Nosotros exigimos trato igual a las otras zonas turísticas que hay en el municipio, tanto el Distrito T-Mobile, como la zona de El Condado. ¿Por qué nosotros vamos a tener un trato desigual cuando a ellos se les está dando todo, el municipio los está apoyando con todo, y a nosotros nos comienzan a restringir y restringir? Aquí no hay grandes intereses que beneficien a los grandes intereses del gobierno, pero sí hay inversionistas locales”, insistió Laura Zappenfeldt, secretaria de la Asociación.

Alcalde Miguel Romero justifica la ordenanza

Por su parte, el alcalde Miguel Romero reaccionó a la denuncia de los comerciantes con una comunicación escrita en la que resalta “la Placita de Santurce ha sido escenario de incidentes que han alterado la paz de los residentes de la zona y han afectado el disfrute del área por parte de los visitantes que acuden a disfrutar de los atractivos del sector”.

Agrega que esos incidentes “ocurren frecuentemente luego del cierre de los locales ubicados en la Placita, momento en el que los visitantes se trasladan a los negocios ubicados principalmente en la Calle Canals, y continúan las actividades hasta altas horas de la madrugada”.

Sostiene el alcalde que, con la ordenanza propuesta, “se pretende corregir este desfase y se uniforma el horario de cierre de todos los comercios del área”.

Romero indica también que los negocios del área “pagan cánones de arrendamiento de entre $135-145 en el edificio principal y de $120-360 en el anexo. El Municipio paga el agua y electricidad de estos negocios y en su mayoría los contratos están vencidos desde la administración anterior”. Con la ordenanza, agrega, “se propone devolver el orden al sector, no solo en cuanto a la seguridad pública, sino en el área administrativa”.

Por último, Romero aclara que la ordenanza “es una propuesta y está bajo la evaluación de la Legislatura Municipal” y “todos los ciudadanos que interesen en participar en las vistas públicas a favor o en contra de las medidas podrán hacerlo, para que se pueda sopesar lo propuesto antes de su aprobación final”.