El Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico catalogó como emergencia la crisis energética que vive el país ante los constantes apagones y urgió al Gobierno a que solucione de inmediato la situación que pone en peligro la vida y seguridad de la población.

Además, advirtió que, de continuar el problema con el servicio eléctrico a cargo del conglomerado LUMA Energy, provocará el colapso final del maltrecho sistema de salud que se ha visto afectado con la pandemia del COVID-19.

Así lo expuso en conferencia de prensa, el doctor Carlos Díaz Vélez, presidente de los galenos colegiados, quien denunció que “ante la aparente falta de sensibilidad de algunos sobre el tema, debemos denunciar el problema de la falta de servicio eléctrico de LUMA como uno de los problemas determinantes sociales que afectan la salud en este momento”.

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Los apagones presentan desafíos mayores, están siendo más intensos y patentes que nunca en la historia. El no tener electricidad por periodos prolongados o incluso, breves, conllevan cargas enormes al enfermo y a quienes lo cuidan”, reiteró en compañía de Celia Pagán, directora ejecutiva de la Asociación de Apoyo a Padres de Niños con Impedimentos (APNI) y portavoz de la Alianza Pro Paciente, y de Tamara Pérez, gerontóloga y presidenta de la Federación de Instituciones de Cuido Prolongado.

Señaló que en Puerto Rico hay cerca de 30,000 encamados, unos 1,300 centros de envejecientes, 25 unidades de diálisis y 69 hospitales.

Asimismo, enumeró algunas de las circunstancias que pueden ocurrir durante la frecuencia en interrupciones del servicio eléctrico de Puerto Rico, especialmente a pacientes que dependen de equipos médicos para mantener su vida, además del aumento en accidentes de tránsito en áreas que se quedan a oscuras por la falta de electricidad.

Hay envejecientes se queden anclados en un piso porque el servicio del ascensor se detuvo a causa de un apagón, o que el agua no llegue porque se fue la luz, si fallaron las bombas y las plantas de filtración y otros sistemas hidráulicos que necesita en especial. Eso ocurre en muchos de estos sitios de cuidado prolongado, son edificios que dependen de ascensores y son envejecientes que les promueve que se caigan por la escalera y aumentan las fracturas y los traumas”, explicó.

Son pacientes conectados a una máquina de oxígeno, o a un ventilador o en diálisis que dependen de electricidad y no tengan servicios. Hay niños y adultos que están conectados a ventiladores en las casas, no meramente en los centros de envejecientes, en las casas, que dependen del sistema eléctrico para mantener su vida”, lamentó.

Igualmente, resaltó que el servicio energético es vital para los pacientes encamados, ya que sus respectivas condiciones se exacerban al no tener electricidad para hacer funcionar la cama de posiciones.

Ahora mismo en Puerto Rico hay cientos de miles de pacientes asmáticos que dependen de hacerse las terapias respiratorias en sus casas y de terapia física por las condiciones que tiene el paciente, que necesitan un cuarto con aire acondicionado también se suman a esta situación”, manifestó.

Un paciente diabético pierde los medicamentos que requieren refrigeración como la insulina y otros medicamentos porque la electricidad se fue. Y no meramente en las casas, en las mismas farmacias o dondequiera que estén estos medicamentos que requieren refrigeración”, continuó.

Díaz Vélez apuntó a la salud mental como otro de los detonantes ocasionados por la crisis energética.

“Es como si cada apagón fuese una especie de micro huracán María para muchos que viven y reviven todos los afectados. Sube la presión sanguínea de muchos, las pastillas, la agudización de enfermedades, las condiciones mentales, la ansiedad de muchas personas y el coraje de la gente por esta situación que rebota en actos de violencia verbal y hasta físico”, puntualizó.

Ante la crisis que vive Puerto Rico, el presidente del Colegio de Médicos exigió al Gobierno una acción inmediata para solucionar el problema, al tiempo destacó que no se trata de sacar a LUMA Energy y desatenderse del asunto.

Nuestra posición aquí es dejarle claro que puede ser LUMA, LIMA o los que tengan la administración del servicio eléctrico, pero el Colegio de Médicos y los pacientes no nos podemos quedar callados porque la situación es de emergencia porque la vida se pierde con esta tragedia. Nosotros entendemos que esto se tiene que acabar porque la vida de los pacientes está en juego”, insistió.

Asimismo, reclamó a la Legislatura para que “ponga mano dura para que este sistema se reforme y no siga haciendo el daño que está haciendo”.

Todos somos pacientes de alguna manera. Tenemos que presionar para que se hagan los cambios que hay que hacer lo antes posible por el bien de la salud del pueblo que está agobiada por el mero hecho del sistema de salud que está colapsando, si ahora le ponemos el sistema eléctrico, eso va a ser el jaque mate del sistema de salud si no se hace ahora”, concluyó.