El coro Mujeres de Esplendor de la Iglesia Bautista de Carolina acudió hoy, martes, a la orilla del lago Carraízo para entonar canciones religiosas y elevar una oración a Dios para clamar por lluvia que alivie la sequía que afecta a Puerto Rico.

Cerca de 30 de las 41 integrantes del coro, fundado hace 18 años, bajaron -algunas valiéndose de bastones- por uno de los caminos que usan los pescadores y otras personas para realizar actividades recreativas en Carraízo.

Entonces, a la orilla del embalse pastores de la Iglesia Bautista de Carolina realizaron un acto ecuménico y reflexionaron sobre la situación ambiental y social por la que atraviesa Puerto Rico.

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Mientras, las coristas todas mayores de 45 años, cantaron cuatro canciones, siguiendo al director Cayetano Figueroa y a la coordinadora musical Doraida Rivera, quien las acompañó con el acordeón.

"Venimos a pedirle misericordia a Dios. A veces nos ganamos las cosas que están pasando, pero, a pesar de eso, le podemos clamar y pedirle que en su misericordia actúe y cubra nuestras necesidades", expresó Figueroa.

"Es una situación bien difícil por la que está pasando nuestro pueblo y nosotros creemos que Dios tiene poder para ayudarnos. El pueblo está bien sufrido, está padeciendo mucho, especialmente las personas ancianas, y nosotros necesitamos confiar en ese Dios", agregó.

La falta de lluvia ha provocado una situación de sequía, especialmente en la mitad este de la Isla. En particular, las autoridades decretaron una "sequía extrema" para cuatro municipios que tienen cuerpos de agua tributarios del lago Carraízo.

Este embalse, que ha visto una caída de 18 metros de sus abastos, sirve a cerca de 160,000 residentes que están en racionamiento desde mayo pasado. Otros ciudadanos han visto interrupciones en el servicio, como los que se sirven del Lago la Plata.

Lo peor del caso es que los servicios de meteorología pronostican que el periodo de poca lluvia se extendería por meses y quizás hasta el próximo año. Mientras, científicos han vinculado la escasez de lluvia al fenómeno de El Niño y han destacado que la sequía al presente afecta otros países de la región caribeña como Cuba y República Dominicana.

Cayetano Figueroa aprovechó la ocasión para leerle a la congregación extractos de algunos reportes sobre advertencias de científicos sobre las consecuencias que pudiera traer para los ciudadanos de Puerto Rico un periodo extenso de sequía, particularmente enfermedades surgidas por la calidad del agua.

También reconocieron en los rezos que los ciudadanos no han hecho buen uso del recurso natural, por lo que la situación debe servir de lección para todos.

Pero Cayetano Figueroa y las integrantes del coro Mujeres de Esplendor entendieron que podían hacer algo más que simplemente esperar a que se cumplan los pronósticos meteorológicos, así que decidieron llevar el servicio religioso hasta el lago más afectado, comparando el acto con ir a rezarle a un enfermo en un hospital.

"Estando en mi casa orando, Dios puso en mi corazón la idea de venir acá", dijo Figueroa. "Se propuso la idea y todos estuvieron de acuerdo", destacó.

"La voluntad de Dios está por encima de todos los pronósticos, de todas las posibilidades, de todos los instrumentos y de todas las soluciones que pueda tener el hombre", afirmó. "Como Dios está por encima y nosotros creemos eso, pues vamos a esperar a que interceda por nosotros. No le podemos decir cómo, pero le pedimos y él se encargará de hacerlo. Es cuestión de tener fe", concluyó.