A pesar de que una cantidad enorme de personas ha estado desde temprano haciendo filas en los colegios para ejercer su derecho al voto, también hay ciudadanos y ciudadanas que han preferido no acudir a las urnas por diversas razones, pero con el elemento unánime del descontento y la frustración con los partidos y los políticos.

La jornada, además, les servía a algunas de esas personas sin intenciones de votar de momento idóneo para, aprovechando que la mayoría está ocupada en el asunto electoral, para salir a hacer alguna que otra gestión como, por ejemplo, acudir a hacer una compra con más tranquilidad de lo habitual.

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El joven Marcos Díaz afirmó que “nunca he vota’o, y en verdá no pienso votar. Porque yo me sacrifico por lo mío y no dependo del gobierno. Yo trabajo por mi cuenta y estoy subiendo mi compañía”.

“Pero allá a discreción de cada uno. Eso se respeta; el que quiera ir, cada partido… pero siempre vivimos en el mismo hoyo. Es algo natural de años y años. Y aquí en Puerto Rico se vive una cultura que es el partido PNP (Partido Nuevo Progresista) y el Partido Popular (Democrático, PPD) que eso nunca ha cambiado y, por lo que yo pienso, estamos cuesta arriba los jóvenes pa tratar de cambiar el gobierno, el sistema de gobierno que tenemos hoy en día y que se está viviendo”, agregó el joven oriundo de Carolina, pero residente de San Juan.

Así Jenniffer González, Juan Dalmau, Jesús Manuel Ortiz y Javier Jiménez votaron este 5 de noviembre.

En tanto, Víctor Félix, residente del área metro, tampoco se animó a ir a votar porque eso “es más de lo mismo”.

“Ya uno no cree en el gobierno, ni en el sistema. No vale la pena. Son más de lo mismo. Es el mismo libreto, los mismos siempre”, afirmó.

Agregó que, “en mi casa, somos ocho y casi ninguno va a salir a votar, por lo mismo… porque son más de lo mismo”.

De manera similar, Haydé Avilés, residente de Guaynabo, aseguró que su familia “no estamos interesados en votar”.

Ni voto yo, ni va a votar mi hijo, ni va a votar mi nieta mayor, ni nadie. Es que todo es lo mismo. Te pintan que vienen a tu casa, te vamos a ayudar en esto y esto, se montan y no hacen na. Son unos irresponsables”, comentó.

Aunque votó en elecciones pasadas, reiteró que en esta ocasión “no, uno se desilusiona. Así mismo, hasta con el mismo alcalde de Guaynabo. Va a la casa esto y lo otro, y lamentablemente no hacen na, ni te ayudan”.

“Ahí están explotando en los teléfonos a uno pa llevarlos a votar, pero no voy a votar. Nadie de mi casa va a votar. La única que votó fue ella (su hermana) y porque la busqué”, insistió, agregando que aprovechó la calma en los comercios para hacer una compra, “que invité a mi hermana a comer a mi casa, y como ella come habichuelas y yo no como, y venimos a buscar las cositas”.

Otro ciudadano, natural del área oeste, pero residente hace tiempo en el área metro, indicó que no pensaba votar, y que estaba “aprovechando el tiempo y lo suave que estaba comprar” en el supermercado.

“Mi esposa ya votó. Yo no estoy interesado”, afirmó el hombre de manera anónima, agregando que, al igual que él, hay mucha gente disgustada”.

“Siempre pasa lo mismo, todo es bonito antes y se vuelve feo a los tres meses. No soy partícipe de ello (las elecciones) porque en realidad no hay cambio. Nunca ha habido un cambio de verdad”, sostuvo.

La realidad es que todos somos ambiciosos y cuando hay poder, buscan el bien personal. Y eso pasa cuando se llega al poder. Así que el resultado siempre va a ser el mismo en la actualidad, porque los principios morales de la mayoría de las personas que están en el poder, están por discutirse, eso está por verse”, reflexionó.

“Vivimos en un tiempo materialista, donde el dólar es lo que domina en la sociedad, desde que somos chiquitos. No hay moral, te enseñan como como que el propósito de la vida es obtener cosas materiales o poder. Y en realidad no. El propósito de la vida es poder hacer el bien, poder amarnos, poder llevarnos bien. Eso no va a ocurrir nunca, con ninguno”, agregó.