Cientos de casas de madera se perdieron en Camuy
El hospital local cerró tras sufrir daños en sus techos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
PUBLICIDAD
Camuy.- María Morales apenas aguantó el llanto al comenzar su relato de lo vivido en la noche del miércoles con el paso del huracán María.
“Perdí mi casita”, exclamó María al mostrar su residencia de madera en una segunda planta en el barrio Zanjas de este pueblo. La residencia perdió todo el techo de madera y la lluvia dañó todas sus pertenencias. Lo único que lucía intacto eran los gabinetes de la cocina.
María pasó la primera parte del huracán en su casa. Ella vive sola. “Creía que no iba a pasar nada”, relató mientras sus familiares le ayudaban con la limpieza. “Como a las 9:00 p.m. sentí que los vientos eran más fuertes. Tomé dos muditas de ropa y bajé rápido a la casa de mi mama. Fue lo mejor que hice no creo que pasó mucho tiempo para que el techo volara. La vida es más importante. Lo demás es material”, prosiguió aún sin esconder la aflicción de la pérdida de su residencia.
A su alrededor otras residencias de madera también se afectaron. “El azote del huracán fue algo terrible. Esto destruyó todo”, apuntó María.
En Camuy, el alcade Edwin García estimó que cientos de familias perdieron sus residencias de madera. “En empleados del municipio ya tengo siete que me informaron que se quedaron sin sus casas. Es muy doloroso escucharlos hablar”, dijo García, el jueves luego de reunirse con su personal. “Y en el sector Pueblo Nuevo solo pude observar como 50 casas sin techos en una comunidad de 300 residencias. Los daños han sido extraordinarios”.
El primer ejecutivo de este municipio, a su vez, confirmó que el Hospital sufrió daños en el techo y cerró sus puertas. García no supo precisar cuándo estará nuevamente en operaciones.
A su vez se mostró preocupado por el impacto en la industria lechera y en la agricultura, particularmente, en los barrios Cibao, Puertos y Quebrada. “Aquí nosotros tenemos alrededor de 40 vaquerías y una asociación de 120 agricultores en Quebrada. Tenemos muchas personas que viven de esto”.
El alcalde dijo que la mayoría de las principales carreteras estatales y municipales ya tenían acceso, tras el arduo trabajo de Obras Públicas y de la Oficina de Manejo de Emergencias.
“He podido ver mucha cooperación de las personas en las calles, limpiando y recogiendo escombros. Creo que las personas están conscientes de la gravedad del asunto y de que el proceso de recuperación será uno lento. Nosotros ya estamos coordinando con Acueductos para comenzar a ubicar oasis en diversos barrios del municipio lo más pronto posible”.