La secuela de la tormenta tropical Chantal, que anoche pasó a millas de distancia de la costa Sur del país, solo dejó lluvias pasajeras y algunos sectores de la región de Guayama sin electricidad.

Los vientos provocaron que esta madrugada un árbol cayera en la carretera PR-757, barrio Mamey, en Patillas, pero ya fue removido de la vía de rodaje, informó Carlos A. Reyes Rivera, director de la Oficina estatal para el Manejo de Emergencia y Administración de Desastres (OMEAD) en la región de Guayama.

 “Cayeron unos aguaceritos anoche, amaneció nublado, pero ya en gran parte de los pueblos (de la región) salió el sol”, describió el funcionario. La región de Guayama la integran los municipios de Coamo, Santa Isabel, Salinas, Arroyo, Patillas y Guayama.

Reyes Rivera informó que no tenía sectores sin el servicio de agua potable, pero que en Salinas había sectores sin luz. También estaban sin el servicio una calle de Patillas y el sector Barrancas, en Guayama. “Esos casos ya fueron reportados”, indicó.

Informó que anoche tuvieron que refugiar a una familia de Arroyo, pero horas después el grupo regresó a su hogar. “Eran dos personas, y anoche se marcharon. Hoy no tenemos refugios abiertos”, dijo.

También destacó que a primeras horas de la mañana no habían reportados daños o situaciones con personas que viven a orillas del mar. “No se reportado marejada en los pueblos costeros”, indicó.

 De otra parte, en Ponce, uno de los municipios que según los pronósticos iniciales de la trayectoria de Chantal se vería más afectado, las lluvias han sido intermitentes y de poca intensidad.

Hasta el momento, no se han reportado incidentes de carreteras inundadas ni ramas de árboles caídos.

Los comercios están abriendo como de costumbre, y la alcaldesa María “Mayita” Meléndez ordenó que todos los empleados municipales se reportaran a sus puestos de trabajo.

Una veintena de personas sin hogar permanecía refugiada en la escuela Ernesto Ramos Antonini de La Cantera.

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