Celebran a nuestros únicos mamíferos nativos: Los murciélagos
Estos animales proveen unos servicios naturales muy importantes, como control de plagas, dispersión de semillas y polinización.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Puede que, entre el público general, no sean los animalitos más populares y, sin dudas, son relativamente poco conocidos. Pero los murciélagos juegan un papel ecológico importantísimo y, todavía más, tienen una distinción que los hace sobresalir por encima de muchas otras especies que pueblan el archipiélago de Puerto Rico.
“Los murciélagos son los únicos mamíferos terrestres nativos que tenemos aquí en Puerto Rico. Todos los demás mamíferos que tenemos aquí, son introducidos. Los perros, los gatos, las ratas, las mangostas, los monos, todos son introducidos. Así que, para empezar, ya eso les confiere un valor, el hecho de que son las únicas especies (de mamíferos) nativas que tenemos, y dos de ellas son endémicas, de aquí, de nuestra Isla. Tan de aquí como el coquí”, explicó el profesor Armando Rodríguez Durán, doctor en biología, especialista en ecología y catedrático de la Universidad Interamericana en Bayamón.
Pero no se limitan a esa distinción, pues, según el experto, los murciélagos ofrecen varios importantes “servicios ecosistémicos”, como es la dispersión de semillas de un sinnúmero de plantas, incluyendo especies de árboles que tienen semillas muy grandes, que ninguna de las aves que también dispersan semillas pueden cargar, como la María, Moca o “la misma Maga, que es la flor nacional”.
Asimismo, estos mamíferos voladores “polinizan también muchas plantas, incluyendo algunos cactus columnares de los que tenemos en el sur de Puerto Rico, de los que tenemos algunas especies que son endémicas”.
“Y, sobre todo, son un control importante de plagas, en el sentido de insectos”, de los cuales se alimentan a un ritmo impresionante. Si se toma en cuenta que un estudio que se llevó a cabo en una sola cueva, estimó de manera conservadora que consumían “al menos, 21 toneladas de insectos al mes”.
Esa voracidad, explicó el profesor, responde a que, aunque relativamente pequeños, son “máquinas comilonas” porque tienen un requisito energético muy alto, ya que regulan internamente su temperatura y, además, vuelan, actividad que igualmente necesita de mucha energía. Entre los insectos que comen, se han identificado mosquitos, insectos que son plagas agrícolas y otros que transmiten enfermedades a humanos, así como a perros y otras mascotas.
Esfuerzo de conservación
Además de su labor como catedrático, Rodríguez Durán es uno de los especialistas que trabaja con el Programa de Conservación de Murciélagos de Puerto Rico (PCMPR), grupo que es parte de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de Murciélagos (RELCOM), que tiene presencia en las otras jurisdicciones de América Latina, con grupos similares dedicados a la conservación de murciélagos.
El biólogo explicó que el PCMPR busca proteger a los mamíferos voladores a través de tres vías principales: educación, investigación y conservación.
En la parte educativa, explicó, “ofrecemos charlas en escuelas, en centros comunitarios, a distintas agrupaciones se le ofrecen conferencias”.
En la vertiente investigativa, agregó, “mi área de investigación, pues es ecología de murciélagos y mucho del trabajo de campo se hace con el apoyo, además de con estudiantes de la Interamericana, con voluntarios del PCMPR”. Recientemente, por ejemplo, se llevó a cabo un trabajo de estimar poblaciones de murciélagos, donde “hubo que hacer mucho y bien duro trabajo de campo”, que “no se hubiese podido hacer sin muchas personas que contribuyeron a ese trabajo de campo”.
Respecto a la conservación, abundó, como parte de esas investigaciones, y en coordinación con la RELCOM, “se identifican unos lugares importantes para la conservación de murciélagos” y se establece lo que se conoce como AICOM (área de importancia para la conservación de murciélagos) y SICOM (sitio de importancia para la conservación de murciélagos), según la extensión del lugar. Cada PCM local hace la verificación del lugar y somete el expediente a RELCOM para que lo evalúe y otorgue o no la certificación a los sitios, y “el PCM de aquí es de los que más AICOM y SICOM ha levantado. Ha sido de los más productivos”, tomando en cuenta el tamaño de Puerto Rico.
En Puerto Rico, continuó el experto, hay 13 especies de murciélagos. Una de esas especies, “solo se encuentra en Puerto Rico isla principal y Mona”, y otra de esas especies “solamente se encuentra en lo que llamamos el Bajo de Puerto Rico, que es Puerto Rico y las islas que eran parte de Puerto Rico hasta hace unos 10,000 a 12,000 años atrás, que son las Islas Vírgenes Americanas y las (Islas Vírgenes) Británicas, que todo eso era parte de una sola isla junto con Puerto Rico”. Ambas especies se consideran endémicas de Puerto Rico.
De esas 13 especies, algunas están bastante amenazadas. Una de ellas es “un murciélago rarísimo”, que solo se ha visto unas 10 veces desde su descubrimiento en 1962, y que habita solo en Puerto Rico y La Española (Haití y República Dominicana), aunque es un poco más común en la isla vecina.
“Hay otros que no los ves en grandes cantidades en ningún lugar, pero los ves en muchos lugares distintos, y esos no están amenazados. Pero hay otros que tienes unas concentraciones bien grandes, poblaciones de cientos de miles de individuos, 300,000, 400,000, pero todos están concentrados en unos pocos lugares. Entonces esos son muy vulnerables, porque cualquier alteración a donde ellos habitan es un peligro para la supervivencia”, explicó el profesor.
Agregó que los murciélagos son más comunes en la franja del carso norteño, que corre de Loíza hasta Aguadilla, así como una zona más pequeña en el sur que va de Guánica a Juana Díaz, y “otros bolsillos” a través de la Isla, en lugares como San Germán y Aguas Buenas. Esa franja de carso del norte, comentó, “ya se ha destruido mucho” entre Loíza y Bayamón, “pero comoquiera encuentras bolsillos importantes, como el parque Julio Enrique Monagas, que es un refugió importante para la conservación de murciélagos en el área metropolitana”, o el mogote entre la autopista PR-22 y el barrio Amelia de Guaynabo, que “tiene una cueva, que es la única colonia importante de murciélagos que hemos identificado que queda en el área metropolitana”.
El experto considera que el PCMPR ha tenido logros importantes, como la identificación y caracterización de lugares importantes para la conservación de murciélagos, que han sido certificados por RELCOM, aunque admite no han conseguido todo lo que quisieran en términos de que se les dé más peso a esas certificaciones en Puerto Rico.
Asimismo, celebró la mejoría en las relaciones con controladores de plagas o exterminadores, pues los murciélagos a veces se meten en casas, y las remociones a menudo no se hacían de manera. Sin embargo, muchos controladores, “que han sido sumamente receptivos” se han acercado para trabajar con el PCMPR “y hacer esas remociones como Dios manda”.
“Así que sí, diría que ha habido pasos en la dirección correcta para la conservación. Todavía hay camino por recorrer, pero estamos mejor de lo que estábamos diez años atrás”, afirmó el doctor, quien provechó para agradecer a las entidades que colaboran con PCMPR, desde agencias estatales y federales, hasta organizaciones no gubernamentales como Para La Naturaleza, Ciudadanos del Karso, Bat Conservation International, y Bacardí, cuyo símbolo es un murciélago y ha auspiciado al programa de conservación.
Por otro lado, el experto sugirió que, si alguien se encuentra con un murciélago en el suelo, nunca lo maneje a mano desnuda, sino con una toalla o una caja, para luego colocarlo en un lugar alto y que él mismo luego se vaya volando. También puede comunicarse con el PCMPR a través de las redes sociales de Facebook e Instagram, en @PCMPuertoRico, o al correo electrónico pcmpuertorico@gmail.com.
Festejo por ellos
Pero sepa que, si el tema de estos mamíferos cautivó su atención, tendrá la oportunidad de conocer mucho más sobre ellos muy pronto, pues según anunció el doctor Rodríguez Durán, el próximo sábado, 28 de octubre se llevará a cabo la novena edición del Festival del Murciélago, celebración anual que en esta ocasión se hará en el Recinto Metropolitano de la Universidad Interamericana, en Cupey, entre las 11:00 a.m. y las 5:30 p.m.
“Es una de las actividades educativas que hace el PCMPR. Se hace todos los años, en octubre. Todos los PCM hacen un festival, o sea, este mes hay festival del murciélago es en todos los países de Latinoamérica”, indicó, agregando que habrá información sobre los AICOM y los SICOM, charlas y conferencias, así como la presentación de un libro de su coautoría sobre los murciélagos de la región caribeña.
Además, para los niños, habrá “muchas actividades”, como manualidades y lectura de cuentos dramatizada, incluyendo la popular historia de “Canito, el murciélago pescador”.