Celebran a 54 familias que abrieron su corazón a la adopción
Como preámbulo al mes de la adopción en noviembre, el Departamento de la Familia reunió a los nuevos padres.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Hace un mes Daniel Figueroa y Jessica López, un matrimonio de Cidra, culminaron el proceso para adoptar a Esmeralda Victoria, una simpática joven de 15 años que desea convertirse en terapista ocupacional.
Ayer, cuando los recién estrenados padres recibieron las notas de mediados de semestre en lo más que fijó Daniel fue en la identificación de la que ahora es su hija.
“Me emocionó más ver los apellidos que el informe de las notas”, dijo el orgulloso padre. Es que la niña ya es oficialmente una Figueroa López.
Los Figueroa López, junto a otras dos familias adoptantes, fueron reconocidos este sábado durante un día familiar que realizó el Departamento de la Familia para reunir 54 familias que adoptaron en el pasado año a unos 91 menores.
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En un colorido evento realizado en el parque Luis Muñoz Marín, en Hato Rey, donde había payasos, golosinas y hasta un grupo de música jíbara, Daniel relató a Primera Hora que hace más de cuatro años “rescatamos” a una sobrina y a sus hijos, quienes eran víctimas de violencia de género. Pero, tras el paso del huracán María, la mujer decidió emigrar a los Estados Unidos.
Señaló que el vacío que sintieron sin los niños en el hogar los movió a buscar la adopción, ya que no habían podido tener hijos. La decisión se tomó “en plena pandemia, que fue cuesta arriba conseguir los documentos”.
La pareja solicitó adoptar menores entre seis a nueve años. Sin embargo, en una actividad a la que fueron invitados por el Departamento de la Familia “nuestra hija Esmeralda nos robó el corazón y aquí estamos”.
“Ha sido un cambio radical”, contó la madre. “De estar solos, tú tienes que preocuparte por el bienestar de otra persona. Te transforma, te hace mejor persona”.
Daniel interrumpió el relato para establecer que todo ha sido “una aventura emocionante”. Tanto les ha cambiado la vida que la familia espera adoptar a otro adolescente el próximo año.
Esmeralda, por su parte, solo tiene felicidad en su corazón desde que consiguió a una familia. Pensó que iba a estar toda su vida en hogares sustitutos.
“Son unas personas súper especiales. Me tratan bien, me respetan. Soy feliz y agradecida de Dios, porque yo tengo oportunidad de tener unos padres. Pensé que nunca iba a tener esta oportunidad”, contó.
Dijo que sin familia se sentía sola. Pero, desde que encontró a su familia su vida cambió. Por ello, pidió a otras familias que tengan oportunidad de adoptar a que se motiven, sobre todo, a que acepten a un joven como ella.
“No significa que se les va a dañar la vida. Al contrario, es una bendición”, aseguró.
Historias como la de Figueroa López son las que el Departamento de la Familia busca replicar. Es que de los 161 niños que tiene disponible para adopción, la mayoría son mayores de ocho años, informó la trabajadora social especialista en adopción, Nancy Martínez.
“Vean la adopción como algo viable, algo posible”, clamó, al establecer que gran parte de las solicitudes las reciben para acoger a niños pequeños.
En el evento, las otras dos familias reconocidas fue un matrimonio que adoptó a tres hermanos y una pareja homosexual que adoptó a cuatro hermanos.
Entre estas familias estaba la formada por Yahaira Rodríguez y Fidel Sánchez, quienes se convirtieron en padres de una niña de dos años y dos niños de tres y cuatro. Ellos llegaron al parque Luis Muñoz Marín hasta con el perro.
Yahaira contó que solo deseaban adoptar a una niña, porque llevaban 12 años de casados y no lograban procrear. Pero, el destino les amparó de los tres niños.
“Decidimos darle un regalo de amor a esos niños, porque si Dios no quiso que los tuviéramos, pues los adoptamos”, comentó la mujer, quien aseguró que su amor por sus hijos es igual o mayor a que si los hubiera parido.
Fidel, por su parte, tiene tres hijos entre las edades de 24 a 30 años. Por ello, aseguró que “los quiero igual que como si fueran hijos de uno. Se quieren igual”.
Asimismo, el abogado Hiram Rivera López y su pareja, Bryan Gómez, adoptaron el 26 de octubre de 2020 a cuatro hermanos: dos niñas de tres y cuatro años, así como dos niños de cinco y seis.
En un principio, la pareja solo iba a adoptar a dos hermanos. Pero, un panel evaluó el caso decidió no separar a los hermanitos.
Cuando fue informado de la decisión, Hiram dijo que “lloré muchísimo, porque me dio miedo”. Sin embargo, contó que el cambio de vida ha sido positivo desde que aceptó ser el padre de los cuatro niños y que cuenta con todo el respaldo de sus hermanas y padres.
“Ha sido un cambio de vida, pero un cambio de vida positivo. Yo soy abogado y mis prioridades eran otras. Ahora, es dejar de ser uno para convertirse en ellos. Yo les doy la vida entera a ellos. Quiero darles calidad de vida y tratar de hacerlos felices. Si ellos son felices, no necesito nada más”, aseguró el padre.
Por su parte, la secretaria de la Familia, Carmen Ana González Magaz, explicó que la adopción es muy importante para el país, “porque la creación de nuevas familias, no tan solo le provee a esta persona, padre, madre o cuidador, la experiencia maravillosa de tener ese niño en su casa, sino también a nuestros menores que necesitan un hogar, que necesitan esos vínculos afectivos, que necesitan ser protegidos y educados de una manera segura”.
Invitó a todo interesado en la adopción a comunicarse con las líneas de orientación, al 1-888-977-3022 o al 787-625-4900, extensiones 1685, 1686, 1690 o 1715, para que inicie el proceso.