Celebran 145 años del Grito de Lares
Los actos fueron dedicados al preso político Oscar López Rivera, de 70 años, quien ha pasado 32 años en prisión.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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El 23 de septiembre de 1868, cientos de puertorriqueños se lanzaron a la calle para reclamar una “liberación” que solo podría lograrse con una una reforma política y social.
Ese sentir anticolonialista quedó enmarcado en un revuelta sangrienta que cobró la vida de algunos y llevó a prisión a otros insurrectos que vieron ante sus ojos cómo el gobierno español masacraba su ideales independentistas.
Sin embargo, ese grito de guerra que llamó a un pueblo a revelarse en contra de sus gobernantes aún se esucha hoy, año tras año, cuando cientos de puertorriqueños se reúnen en la Plaza de la Revolución, en Lares, y con los puños al aire, gritan “¡que viva Puerto Rico libre”!
Ni el sol candente ni el sofocante calor desanimaron a las personas que llegaron a la plaza pública para conmemorar los 145 años de aquella histórica gesta. Este año, los actos fueron dedicados al preso político Oscar López Rivera, de 70 años, quien ha pasado 32 años en prisión, luego de haber sido sentenciado a 70 años por el delito de conspiración sediciosa.
Su hija, Clarisa López Ramos, se dirigió al público y pidió que mantuvieran en sus oraciones a su padre, con la esperanza de tenerlo de vuelta en su casa prontamente.
“Ese preso del que todos hablan es el motor que mueve mi corazón. Él es el padre que quiero tener cerca de mí, que quiero que camine libre junto a mí por las calles de Puerto Rico. Él necesita ser amado y sentir que hay un pueblo que lo espera. Espero que mi papá esté pronto con nosotros”, manifestó la mujer, quien reveló que la comunicación con su padre es muy limitada puesto que el hombre solamente tiene 300 minutos de llamadas para consumir al mes.
“Algunas veces me llama solamente para decirme que me ama”, dijo emocionada.
Recientemente, López Ramos recibió en representación de su padre la Orden de Solidaridad El Mehdi ben Barka, que otorga la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (Ospaaal), como reconocimiento a individuos sobresalientes en la lucha por la independencia y la libertad.
López Rivera es el segundo preso político en recibir esta distinción; el primero fue el expresidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, poco tiempo después de haber sido liberado en 1990.
Por otro lado, el presidente del Partido Nacionalista de Puerto Rico, Antonio Cruz Colón, se expresó con júbilo ante la presencia del público, muchos de los que ondeaban banderas de Puerto Rico.
“Este año ha sido algo muy especial. El pueblo se está despertando nuevamente. Los atropellos del gobierno son muchos y el pueblo ya no soporta más. Hay que tirarse a la calle a luchar por nuestros ideales”, declaró.
Agregó que “ese gran despertar va a traer la verdadera soberanía para este pueblo”.
En los actos oficiales también participaron la senadora del Partido Independista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago Negrón, así como el excandidato a la gobernación por el PIP, Juan Dalmau Ramírez. Laura Albizu Meneses, hija del ilustre líder independentista Pedro Albizu Campos, y su nieta, Rosa Meneses Albizu también celebraron en la plaza pública.