Cayey. Por estos días, en diversos puntos de la plaza de recreo de Cayey y sus alrededores, varios obreros trabajan en los detalles finales de un pintoresco proyecto de remodelación de ese pueblo montañoso, que busca integrar mejoras urbanísticas y un rescate de la historia, cultura e identidad de su gente.

Aunque a primera vista sobresale la reconstrucción de la Plaza, el proyecto -cuya inversión asciende a $4.3 millones- va más allá e incluye el desarrollo de nuevas vías de acceso, redirección del tráfico, transporte colectivo, espacios de estacionamiento, vías para bicicletas y peatones, una vereda a lo largo de la quebrada que atraviesa el pueblo, y la ambición de convertir el centro urbano de Cayey en un atractivo cultural.

La renovada plaza, sin embargo, se constituye como elemento esencial de esa transformación urbanística, inspirada en la ciudad de Barcelona, según explicó a Primera Hora el alcalde Rolando Ortiz Velázquez.

“Ahora la plaza se ha convertido como si fuera un salón de clases, sobre la historia y las artes, que, unida a la casa de la música, que la ves en eje con la concha acústica, hacen que este espacio sea uno donde podemos aprender sobre las artes, educarnos sobre las artes, desarrollar nuestras capacidades artísticas en los diferentes temas, pintura, cuatro, guitarra, teatro, esos concursos que se dan en la casita de la música”, afirmó Ortiz.

El recinto es una invitación a hacer el recorrido.
El recinto es una invitación a hacer el recorrido. (Xavier J. Araujo)

“Y también podemos lograr que los niños vengan a la plaza, para que vayan conociendo la historia del arte y se vayan interesando en el arte, pero en especial a través de la figura de Ramón Frade León, que, junto a (Francisco) Oller, y antes de Oller, (José) Campeche, forman la trilogía de pintores puertorriqueños, que cuando surge la nación puertorriqueña, cuando el puertorriqueño se cuaja en términos de su personalidad histórica, pues esos tres pintores fueron los que gráficamente fueron construyendo esa imagen del puertorriqueño”, agregó el alcalde.

Frade, de hecho, vivía en una casa al lado de la plaza, que también es parte de los esfuerzos de remodelación.

“Frade casi estaba en el olvido, nosotros rescatamos su obra, su legado. Le dimos a la plaza el nombre de Frade”, insistió Ortiz. “Lo que hemos hecho es que, en la tarima, en la concha, hemos puesto las obras más importantes de Frade, con el propósito de que los maestros, los jóvenes, los niños vengan aquí y conozcan su obra y se interesen por la obra de Frade, se convierta en un ícono de destino turístico, y que si desean pueden visitar la Casa Frade y el Museo Frade que ya está más completo, que está dentro de la Universidad (de Puerto Rico, recinto de Cayey)”.

Explicó que el mural de la concha acústica incluye imágenes de algunos de los cuadros más famosos de Frade, como “La Planchadora”, “El Vendedor de Leche”, “El Pan Nuestro de Cada Día”, así como imágenes de “los amores de los soldados americanos, cuando llegan a la ciudad, con las mujeres locales, y otros elementos de los viajes de Frade a Venecia, a Haití, los paisajes cayeyanos”. Además, “hay un detalle en la figura, y es que Frade tuvo un duelo a pistola en la plaza, con un rico hacendado de la ciudad, y le pedimos al artista David Zayas, que hizo una obra maravillosa, que reconociera, que dejara saber que hubo un duelo, y lo puso en la pintura, y es un misterio a encontrar”.

Importantes hallazgos

La transformación de la plaza, cuyos trabajos iniciaron en el año 2016 y no han culminado, hizo necesario profundizar en el terreno, y eso condujo a varios descubrimientos arqueológicos.

“Encontramos las ruinas de la primera iglesia y el primer cementerio. Encontramos los cimientos originales, se preservaron, y se pudieron rescatar sobre 500 osamentas. Se expusieron algunas en un material plástico. El resto los llevamos y creamos el mausoleo de nuestros fundadores. Rescatamos de los archivos de la iglesia los nombres de la mayor parte de ellos y pusimos en la pared todos los nombres con sus apellidos. Ahí están los primeros pobladores, los fundadores de nuestra ciudad. Hicimos una ceremonia de enterramiento de estos restos, con un espacio sagrado”, detalló.

El alcalde explicó que “fue un reto transformar la plaza”, entre otras cosas porque “cada generación quiere la plaza como la vio por primera vez. Hay una generación que la vio cuando era en tierra. Hay otra generación que la vio con jardines de amapola y con unos círculos donde la gente daba vueltas, en una dirección las mujeres y en otra dirección los hombres y ahí se conocían y hacían familia, posteriormente. Hay otra generación que la conoció con lo que se llamó la primera concha acústica que se hizo, que después vino otra generación que quería otro tipo de estructura y se destruyó la concha. Y hay una generación que quería un espacio, te diría, de mayor avanzada, más amplia para los eventos, con movilidad, aceras anchas, un poquito más europea. Y congeniar todas esas aspiraciones, fue una tarea difícil”.

Por otro lado, también la plaza tenía muchos árboles cuya poda anual “era un espectáculo, tanto en el proceso de poda como posterior a la poda, por la forma que se les daba”.

“¿Qué hicimos? Pues, un poco de todo. Los árboles se sembraron nuevos, están en crecimiento, van a ser como los árboles de antes en su forma. Hicimos una plaza ajustada a las necesidades de los tiempos. Las aceras alrededor de la plaza van a ser anchas, van a tener árboles. Y se van a construir como ocho estacionamientos dentro de la ciudad. Se están comprando, adquiriendo, edificios antiguos que no tienen uso y se van a destinar a estacionamientos cercanos a la ciudad. Se va a cambiar la forma en que circula el tráfico”, detalló.

Aseguró que, pese a la incertidumbre inicial, la gente del pueblo ha aceptado el cambio y “hasta ahora no he recibido una queja de nadie. La plaza quedó como la queríamos, como se soñó, y la gente está muy satisfecha”.

La plaza también contará con un carrusel y chorritos de agua para disfrute de los niños.

Concepto abarcador

Pero la transformación no se limita a la plaza, sino que se extiende a un concepto urbanístico mucho más amplio, que incluyó la edificación de un estadio de béisbol y un teatro.

“Hace como 15 años contratamos un arquitecto que su especialidad es el desarrollo y planificación de ciudades. Tomando en consideración que ya como alcalde habíamos atendido las áreas que tienen que ver con los servicios al ciudadano, pues entonces decidimos incursionar con la contratación de este arquitecto en conceptualizar la ciudad para que pueda ser una ciudad funcional a la luz de los parámetros y las exigencias y necesidades del ciudadano en el siglo XXI”, explicó el alcalde, recordando que la Organización de Naciones Unidas proyecta que para el 2040 un 70% de la población vivirá en ciudades, por diversas razones económicas.

“Por eso, además de concentrar el esfuerzo en la ciudad también hemos atendido el tema de planificar el desarrollo de una red de transporte colectivo que va a eliminar todas las luces (semáforos) del pueblo, sustituyéndolas por rotondas” para eliminar los tapones, agregó, explicando que proyectan contar con un eficiente y puntual sistema de transportación pública, para mover a la gente dentro de la ciudad y desde y hacia los estacionamientos.

“Aquí va a haber estacionamientos suficientes para que la gente llegue, no va a haber luces de semáforos y va a ser todo a través de un sistema de rotondas. La gente deja su carro y puede venir en el ‘trolley’, en bicicleta, caminando, y va a haber gastronomía, y va a haber recreación familiar para los niños, para los jóvenes, va a haber siempre un ofrecimiento cultural. Habrá programación artística y cultural para que el centro urbano de la ciudad se convierta en un centro de entretenimiento para la familia puertorriqueña, además de enriquecer su acerbo sobre la cultura e historia de la ciudad”, aseguró Ortiz.

Detalló que los edificios abandonados con valor histórico se van a preservar, mientras que las estructuras en desuso, sin valor histórico, se convertirán en estacionamientos. Explicó que se han hecho algunas expropiaciones, pero a los residentes “siempre se les ha ofrecido una mejor vivienda que la que tienen. Incluso, a muchos de los que se les ha expropiado la propiedad, les hemos dicho que busquen la casa que ellos quieren dentro de la ciudad, que compare con el lugar donde viven y que sea una transacción justa para el gobierno y también para ellos. Y hasta ahora no hemos tenido problemas con eso”.

Camino a futuro, además, a lo largo la quebrada que empieza en el Cerro del Torito (visible a la distancia) y atraviesa el centro urbano, a lo largo de la plaza, el teatro, el estadio, para seguir su curso hasta el Río La Plata, se construirá una vereda de ecoturismo urbano, por la que también se podrá acceder al centro de la ciudad.

De paso, con esas mejoras se podrá corregir un problema de inundaciones que ha estado afectando la ciudad, pues se eliminará el viejo puente, más bajito y que obstaculizaba el río cuando crecía, sustituyéndolo por uno mucho más elevado, que será parte de las nuevas vías de acceso a la ciudad.