Decenas de tramos de carreteras inundados, ríos crecidos, varios derrumbes y al menos 10,942 abonados sin servicio de energía eléctrica en horas de la tarde ha sido el saldo de la intensa lluvia que ha caído en toda la Isla desde el jueves, informó la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead).

Las condiciones del tiempo deben mejorar a partir de mañana, sábado, manifestó el titular de Aemead, Miguel Ríos Torres, después de consultas con personal del Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en las oficinas de esa agencia federal en Isla Verde.

“Se espera que caigan de tres a cuatro pulgadas de lluvia adicionales durante la tarde y la noche (del viernes), pero la Oficina del Servicio Nacional de Meteorología en San Juan nos ha informado que después de las 2:00 de la mañana (del sábado) comenzará a mejorar el tiempo hacia el área este de Puerto Rico”, sostuvo el funcionario.

“Ya comenzó a mejorar. Del oeste hacia el este se está comenzando a limpiar de toda la lluvia. Eso da oportunidad para que todas las escorrentías que bajen y también permite a los municipios que se adentren para poder verificar algunos otros derrumbes”, destacó Ríos Torres en conferencia de prensa.

El directivo de la Aemead estimó que mañana, sábado, “se espera que la humedad restante que queda con la combinación del sol y el calor diurno puede crear aguaceros nuevamente en la costa norte y oeste de Puerto Rico”.

Explicó que debido a los fuertes aguaceros fue necesario abrir compuertas de las represas de algunos embalses, incluyendo el de Carraízo. Mencionó que toda la Isla ha estado bajo una vigilancia de inundaciones y destacó que se han registrado acumulaciones de lluvia que van desde 5.28 pulgadas, en Río Grande, hasta 4.30, en el área sur y sureste de Puerto Rico.

Ríos Torres precisó que al atardecer siete ríos permanecían con niveles altos. Se refirió al río Grande de Loíza, así como a los ríos Bairoa y Cañas, en Caguas; Valencia, en Juncos, Gurabo y también el río Piedras, incluyendo la quebrada Margarita.

Sobre la cuenca del río Grande de Loíza dijo que se emitió un boletín de inundaciones para Carolina Trujillo Alto, Loíza, Canóvanas debido a que hay tres compuertas abiertas de la represa Carraízo. En la represa La Plata también se abrieron tres compuertas, agregó. Estas compuertas continuarán abiertas hasta nuevo aviso por motivos de seguridad, indicó el portavoz de prensa de Aemead, Carlos Acevedo.

Acevedo añadió que la cantidad de clientes de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) que estaban sin servicio se había reducido a unos 3,923 cerca de las 7:00 p.m. Agregó que la mayoría de los apagones fueron producto de ramas que cayeron sobre el tendido eléctrico.

De hecho, el portal de la AEE señalaba cerca de las 9:30 p.m. de hoy que sectores de 48 pueblos se encontraban sin energía eléctrica.

A pesar de la fuerte lluvia, no ha sido necesario suspender viajes de embarcaciones, ni cancelar vuelos o paralizar operaciones portuarias. Tampoco ha sido necesario reubicar familias en refugios, pero personal de la Aemead se mantiene vigilante, principalmente en zonas bajas, cercanas a ríos o con pobre drenaje, más propensas a inundaciones.

En cuanto a carreteras inundadas, Ríos Torres mencionó, entre otras, tramos de la PR-31, en el sector La Fe de Naguabo y la salida 22 de la carretera PR-53, en Naguabo. También mencionó la PR-114, en San Germán y Hormigueros.

“La carretera PR-31, de Naguabo, es una de las que estamos vigilando porque aún está inundada”, declaró Acevedo en una entrevista posterior.

La Policía, mientras, dijo que un tramo de la autopista José de Diego, en la jurisdicción de Arecibo, quedó clausurado al atardecer debido a que el área se encuentra inundada.

La División de Tránsito informó que el tramo inundado ubica en el kilómetro 81 de la carretera PR-22.

En esa zona de la vía, que es uno de los expresos administrados por la empresa Metropistas, el tapón es significativo en los carriles en ruta a Hatillo, así como los de la ruta en dirección a San Juan.

Por otro lado, la Aemead informó que se reportaron árboles caídos y derrumbes menores y medianos en Naranjito, Ponce y Moca. Asimismo, se mencionó que unas 40 reses tuvieron que ser retiradas de la PR-66. El ganado subió a la vía de rodaje buscando protección porque los terrenos donde pastan comenzaron a inundarse.