Puerto Rico se unió ayer a una gran parte de la comunidad internacional en el repudio a la invasión rusa a Ucrania a través de sanciones económicas, luego que el gobernador firmara una orden ejecutiva prohibiendo, entre otras cosas, la venta de bebidas alcohólicas procedentes de Rusia, incluyendo su famosa vodka.

La decisión aunciada por el gobernador Pedro Pierluisi, según se explica en el comunicado oficial, responde a que “históricamente, el pueblo de Puerto Rico se ha caracterizado por su solidaridad y compasión”.

“Somos un pueblo que abraza la paz y los principios democráticos que sostienen nuestra sociedad y es precisamente por esto que nos solidarizamos con el pueblo ucraniano en este tiempo difícil y repudiamos la violencia injustificada -y sin provocación- ejercida por el gobierno ruso”, explica la comunicación oficial.

Sin embargo, más allá de esa importante muestra de solidaridad hacia Ucrania, una mirada a la cartera de productos que venden los principales importadores y distribuidores de bebidas alcohólicas en la Isla apunta a que esa prohibición sobre las bebidas alcohólicas de origen ruso, y en particular el vodka, tendría un efecto práctico extremadamente mínimo, si es que acaso llega a tener alguno.

De acuerdo a las listas de los principales importadores, los vodkas que traen a la Isla proceden de los Estados Unidos, Suecia, Francia, Finlandia, Holanda y Letonia. No aparece listado ningún vodka de procedencia rusa, ni otras bebidas de contenido alcohólico producidos en ese país como cereveza, vinos o licores.

De igual forma, entre los vodkas que gozan de mayor preferencia entre los consumidores boricuas, ninguno es de procedencia rusa.

Así las cosas, al menos en el área de bebidas alcohólicas y desde el punto de vista de consumo, lo más probable es que la prohibición sea de muy poco o ningún impacto, y aquellos que gustan de tomar vodka, la bebida alcohólica que más se asocia con Rusia, podrán seguir disfrutando de consumirlo, pues la mayoría -si no todas- de las marcas que se comercian aquí procede de otras naciones.

No obstante, las sanciones económicas impuestas a Rusia por un sinnúmero de países, además de Puerto Rico y Estados Unidos, podrían tener efectos que incidan en la producción, disponibilidad y precios de bebidas como el vodka. El conflicto bélico y las sanciones a Rusia, de hecho, ya están afectando el precio y disponibilidad de muchos granos, algunos de los cuales son la base para producir el vodka y otras bebidas alcohólicas.

La orden ejecutiva emitida por el gobierno, además de prohibir las bebidas alcohólicas procedentes de Rusia, también prohíbe a las agencias del gobierno establecer contratos, inversiones y compras con “entidades rusas colaboradoras”.

Esta prohibición de la Orden Ejecutiva 2022-018 estará en efecto mientras se encuentren vigentes las sanciones económicas impuestas por el gobierno de los Estados Unidos contra Rusia.

La prohibición es prospectiva, de manera que no aplica a productos ya adquiridos antes de que se emitiera la orden ejecutiva.

Asimismo, quedan excluidos de la prohibición “las compras de alimentos, combustibles fósiles, productos derivados del petróleo y cualquier otra fuente de energía”.