En plena adolescencia, cuando los estudiantes de la escuela intermedia Pedro Albizu Campos, en Quebradillas, necesitan ejercitarse, confrontan dificultades con las instalaciones provistas para educación física.

Para empezar, el salón de educación física parece un colador cuando bajan chorros de agua por donde están localizadas las máquinas de ejercicios. Además, la cancha prácticamente dejó de pertenecerles porque las palomas se hicieron dueñas de ese espacio, el que contaminan con su excremento.

Héctor Vélez, maestro de educación física de este plantel y presidente del Consejo Escolar, reveló que presentó querellas ante el Departamento de Salud (DS) y en el Cuerpo de Bomberos por temor a la seguridad de los estudiantes.

“El problema más grave lo tenemos en el salón mío de educación física, porque la filtración es por las lámparas”, indicó el también presidente de la junta local de la Asociación de Maestros. “Donde están las lámparas se llena de agua. No te estoy hablando de una gotita, es a cántaros cuando llueve”, insistió.

El educador dijo que llevó la preocupación al Cuerpo de Bomberos porque teme que esas filtraciones provoquen un cortocircuito en la escuela y ponga en peligro a toda la comunidad escolar.

“Hay como siete u ocho salones con este problema de filtración”, señaló Vélez.

El líder magisterial indicó que también le han presentado el problema a la Autoridad de Edificios Públicos, que es la dueña del edificio, y le informaron de las deficiencias estructurales que tiene la cancha, pero que más allá de inspeccionar el área, no han realizado ninguna otra gestión.

“Las vigas del techo están corroídas y estamos con ese problema desde hace dos o tres años”, dijo Vélez. “También tenemos un gran problema en la cancha con las palomas y con la contaminación que produce su excremento”, agregó.

El maestro de educación física explicó que sólo pueden utilizar la cancha cuando la limpian con máquina de presión, pero eso se hace sólo cuando hay actividades en el plantel. De lo contrario, los desperdicios de estas aves están por todo el piso de la cancha.

Esta planta física es compartida durante este año escolar en un horario alterno con los estudiantes y personal de la escuela Luis Muñoz Rivera, por lo que esta situación implica un problema para las dos comunidades escolares.

De igual forma, Vélez señaló que en varios salones han detectado la presencia de ratas y hasta algunos de estos animales muertos han aparecido en las aulas.

“El Departamento de Salud ya estuvo en la escuela investigando”, mencionó el presidente del Consejo Escolar. “Al otro día que vinieron, se encontró un ratón muerto en un salón”, agregó.

La directora del plantel, Miriam Vega, dijo que el DS no encontró rastros de ratas en los salones.

Asimismo, señaló que los otros problemas que tiene la edificación fueron referidos a las agencias correspondientes. Vega refirió a este diario al superintendente de escuelas, Evelio Marcial, para mayor información, pero en esa oficina, aunque el timbre sonó muchas veces, nunca contestaron el teléfono.