Antes de que se sintiera el remezón, los perros comenzaron a ladrar y a aullar. Así, muchos supieron que algo iba a pasar.

A las 12:01 de ayer, un terremoto de magnitud 6.4 grados sacudió el país y la tranquilidad de las mascotas.

Según los relatos de los usuarios de las redes sociales y de los comentaristas de primerahora.com, sus perros ladraron y se comportaron extraño antes, durante y después del evento.

Esto, según el veterinario Manuel Jiménez, ocurre por la agudeza de la audición de los canes.

“Definitivamente que los animales tienen una mayor sensibilidad en la audición que nosotros. Es cierto”, dijo el doctor Jiménez.

“Ellos tienen la audición mejor que nosotros y también lo puedes ver en los pájaros, que emigran antes de un huracán, y en los caballos”, destacó sobre el comportamiento animal en eventos naturales como un movimiento telúrico.

“Además de la audición ellos sienten el movimiento de la tierra antes que nosotros. Tienen más feelings”, añadió quien explicó que muchas veces se deja a los animales de granja sueltos en caso de desastres naturales porque ellos encuentran refugio seguro antes de la tormenta.

Entre los comentarios de la audiencia en la dirección cibernética primerahora.com estaba el de Aida Hernández, quien escribió que “los perros de todas las casas cercanas comenzaron a ladrar”.

“Si yo estaba sentada en la esquina de mi cama y siento los perros inquietos, ladrando distinto y en eso veo las puertas y la cama remeneandose y trate de pararme pero me maree... esto fue muy fuerte, primera vez que siento un temblor así”, escribió textualmente Arlene Haydee en Facebook.

“Mi perro ladra, y ladra muy temeroso. Creo que ellos sienten las réplicas”, estableció, por su parte, Carmen Isabel Rivera Sánchez.