Candidatas doctorales boricuas en Química Analítica llegan a NASA
Alondra S. Rodríguez Rolón y Junellie L. Cruz Lebrón son estudiantes de la UPR en Río Piedras.
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Las jóvenes Alondra S. Rodríguez Rolón y Junellie L. Cruz Lebrón eligieron una carrera de alto impacto, pero que igual exige tenacidad. Su meta: el grado doctoral en Química Analítica.
El riguroso camino no ha estado falto de momentos difíciles, no obstante, la clave de su éxito, en gran medida, ha sido por su compromiso.
Las alumnas no solamente están estudiando sus carreras universitarias, sino que, simultáneamente, combinan la investigación en el Centro Molecular de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras y la práctica altamente especializada en la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio).
Para ello, las estudiantes cuentan con la dirección de su mentor, el doctor Eduardo Nicolau, profesor del Departamento de Química de la UPR-Río Piedras y director ejecutivo del Centro Molecular.
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Las jóvenes realizan sus investigaciones en el Laboratorio de Materiales Poliméricos y Multifuncionales para Aplicaciones Medioambientales y Biomédicas.
“Bajo la dirección del doctor Nicolau, aquí se pueden destacar dos enfoques, el primero, posibles aplicaciones ambientales, por lo que estudian materiales responsivos para desarrollar la próxima generación de membranas que propicien la purificación de agua y la absorción de líquidos para la remoción de dióxido de carbono, y, el segundo, las probables aplicaciones biomédicas, entre ellas, la creación de andamios bioactivos para la regeneración de tejido óseo”, se explicó por escrito.
“La mentoría ha sido fundamental en mi trayectoria como estudiante graduada. El doctor Nicolau me ha guiado e impulsado a salir de mi zona de confort para lograr cosas que nunca imaginé. La confianza y el apoyo que brinda un mentor de tesis son esenciales para tener éxito como estudiante graduada y aprovechar al máximo la experiencia. Además, ellos [los mentores] son ejemplos a seguir, y como estudiante uno aprende mucho sobre el manejo de personal y las estrategias dentro del mundo científico”, compartió Alondra Rodríguez.
En su posición como estudiante graduada tiene a su cargo estudiantes subgraduados, quienes también desean hacer investigación durante sus estudios.
Junellie Cruz, por su parte, comentó que uno de los aspectos más importantes de estar en una carrera STEM, son los distintos mentores que se encuentran en cada etapa, desde el bachillerato hasta el día de hoy como candidata doctoral.
“Estoy muy agradecida con todas las personas que han aportado a mi carrera profesional para ser la científica que soy hoy. Tener un mentor, no solo te encamina en los cuestionamientos científicos, sino que te puede brindar las oportunidades que te aceleran en lograr el potencial que muchas veces no vemos, y ellos lo ven en cada uno de nosotros”.
Mientras, el Dr. Nicolau reiteró la importancia de la transmisión de conocimiento a los jóvenes universitarios, lo que describió como “fundamental para el desarrollo de la próxima generación de científicos”.
“Y como mentor en el área de investigación, sé que no basta enseñar conceptos, hay que desarrollarles sus habilidades, inspirar su curiosidad, fomentar el pensamiento crítico y guiarlos en el camino de la investigación y el conocimiento”, aseguró el científico.
“La mentoría asegura que los futuros profesionales y científicos contribuyan, significativamente, en el avance del conocimiento y en la resolución de los retos que enfrentamos como sociedad. Animar a estas estudiantes a probar sus proyectos en la NASA, como lo hizo mi mentor conmigo, ha sido una de mis mayores satisfacciones en esta travesía como docente”, añadió.
En NASA
Junellie, por su parte, expresó que “la tecnología científica que se encuentra en el Centro Molecular, y las personas que trabajan aquí, me han ayudado a poder encaminar este proyecto a nuevas ideas y que sea uno exitoso”.
Su proyecto consiste en crear un sistema dual que capture dióxido de carbono (CO2) y, también, purifique el agua, para misiones espaciales de la NASA a largo plazo. Esta investigación académica, que lleva dos años de trabajo, está respaldada económicamente por NASA EPSCoR.
Mientras, la investigación de Alondra se centra en la síntesis de polímeros -específicamente los zwitteriónicos- que poseen igual carga positiva y negativa.
Según explicó, cuando “estos polímeros están cargados, generan una capa de hidratación con agua en la superficie, lo cual previene que contaminantes que se encuentran en el agua se peguen a la superficie de la membrana, extendiendo, así, la vida útil de la membrana y mejorando la eficiencia de la separación”.
En esta singular ruta hacia el doctorado, ambas han podido realizar internados con becas en la NASA y probar sus respectivas investigaciones.
Durante ese tiempo en el centro NASA Ames en California, los ingenieros Justine Richardson y Michael Flynn y otros colaboradores ayudaron a Junellie a ensamblar su sistema dual y también a comprender los proyectos que actualmente trabajan relacionados a la captura de CO2.
Y, en el caso de Alondra, también asistida por Flynn, pudo probar sus membranas en dos sistemas de filtración, osmosis directa y electrodiálisis, dándole la oportunidad de mejorar la eficiencia de las separaciones.
Para más información sobre estos programas de becas NASA, visite los enlaces:
https://www.nasa.gov/learning-resources/established-program-to-stimulate-competitive-research/ y https://www.nasa.gov/learning-resources/internship-programs/nasa-fellowships/