Las agresiones sexuales en las universidades suelen ser casos muy poco investigados por las autoridades, en gran medida por la tendencia de las víctimas a guardar silencio.

Pero la situación es tan grave que estadísticas del Centro Nacional de Recursos en Violencia Sexual de los Estados Unidos estima que una de cada cinco mujeres y uno de cada 16 hombres son atacados sexualmente en los campus universitarios.

Para enfrentar esta incidencia en Puerto Rico, el Gobierno y las universidades se han unido a la campaña iniciada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la proclama anual de abril como el Mes de la Prevención y Concienciación de Violencia Sexual.

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"En el 90% de los casos los estudiantes no reportan", indicó María Ward, directora del Centro de Ayuda a Víctimas de Violación del Departamento de Salud durante la ceremonia que en la que se anunció la iniciativa, realizada en el recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR-RP). 

"Muchas veces no lo hacen porque o son personas conocidas o es un estudiante que no sabe qué hacer. A veces se da en bares o lugares de consumo de alcohol y si se ha ingerido alcohol se tiende a revictimizar a la persona o a responsabilizar a la víctima, diciendo que: 'Ella se lo buscó’, ‘Es por estar jangueando’, y eso no promueve a que las víctimas no se querellen", añadió.

En ese sentido, Ward destacó que además de la campaña de las instituciones, ahora hay legislación federal que obliga a las universidades a tomar medidas, incluyendo la capacitación de personal y estudiantes sobre este tema en particular.

"En muchas universidades todavía no hay protocolos específicamente para agresión sexual. Sí hay para violencia doméstica y otras circunstancias, pero para agresión sexual muy pocas han desarrollado protocolo", sostuvo.

La funcionaria destacó también que ahora las universidades tienen que investigar el caso aunque no exista una querella a nivel criminal. Además, no pueden obligar a las víctimas a enfrentar a su agresor en las vistas, para que así no sienta temor de hacer la denuncia.

Asimismo, indicó que otro elemento novedoso es las universidades tendrán que investigar tanto los casos de agresión sexual de estudiantes que se reporten dentro como en las áreas aledañas a su campus, incluyendo hospedajes, restaurantes y barras.

"Hay un comité de trabajo presidencial que exige también que el año que viene se haga una encuesta del trabajo universitario para saber lo que está pasando y se haga un plan estratégico de acuerdo a los hallazgos", dijo Ward.

"Todas las universidades se van a ver involucradas en ese proceso de explorar con el estudiantado y el personal qué es lo que está sucediendo y las menores alternativas para intervenir", agregó.

La funcionaria espera que en ese proceso se puedan obtener estadísticas de esta situación, específicamente de Puerto Rico. Señaló que se han desarrollado diversas investigaciones a través de encuestas, pero todavía no se ha logrado obtener conclusiones definitivas.

Por su parte, el rector del recinto de la UPR, recinto de Río Piedras, Carlos Severino, no negó que tales casos ocurran, pero aseguró que los que les llegan son atendidos adecuadamente. Destacó, además, que están tomando las medidas para cumplir la nueva legislación federal.

"La violencia, en general, y la sexual, en particular, son asuntos que debemos tomar con toda la seriedad", expresó Severino. "Las universidades sufren los problemas que sufre la sociedad".

"En la universidad (UPR) tenemos un protocolo bien estricto con relación a la violencia y la violencia de género de naturaleza sexual, y continuamente estamos trabajándolo. Ahora mismo, acabamos de someter una propuesta al Gobierno federal para atemperar nuestro plan al plan del Gobierno federal, de acuerdo a los pronunciamientos del presidente Obama", concluyó el rector.