Buscan un marchante a la elefante Mundi para que sea madre

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Mayagüez. Científicos expertos en genética a nivel mundial darán a conocer el miércoles los resultados de las pruebas de ADN que le hicieron a la elefante Mundi, uno de los animales emblemáticos del Zoológico Juan A. Rivero, de Mayagüez.
Los hallazgos ubicarán de qué lugar de África es la familia de la querendona Mundi.
Los doctores Juan Carlos Martínez Cruzado y Taras Olesksyk, geneticistas del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), así como Alfred Roca, especialista en genética de elefantes de la Universidad de Illinois de Urbana-Champaign, formaron el equipo de científicos que analizaron las pruebas de ADN de Mundi.
Roca estará de visita en el RUM mañana para un seminario sobre genética del elefante y el miércoles, junto a Martínez Cruzado, Olesksyk y el curador general y veterinario del zoológico, revelará de qué parte de África es Mundi, la primera elefante, en el mundo en descubrirse su origen por pruebas de ADN.
“Vamos a revelar de dónde es Mundi para que no solamente puedan usar la información como una herramienta de educación, además de hablar de la elefante, sino que aprendan de África’’, dijo Figueroa sobre Mundi, que pesa sobre ocho mil libras y mide nueve pies de alto.
Hay planes para que Mundi se convierta en madre, con novio o través de inseminación artificial. Y cuando ello se concrete, ya existirá la genética para decidir cuál sería su mejor marchante para traerlo a Puerto Rico.
El “matrimonio” rondaría los $250 mil, dijo Figueroa, mientras Mundi posó una y otra vez para el lente de Primera Hora.
“Entre las opciones estaría llevar a Mundi hasta donde esté el novio o traer una muestra e inseminarla aquí en el zoológico. Ya hay personas interesadas en ayudarnos si optamos por la inseminación’’, añadió Figueroa.
Mundi llegó al Zoológico de Puerto Rico tras ser salvada de ser sacrificada en África.
El equivalente del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales en ese continente decidió que el ecosistema no era lo suficiente amplio para mantener el grupo de elefantes que había y la adquirió un circo. Por su condición visual no era apta para la vida circense y así es que se inició su travesía a Puerto Rico, a finales de la década del ochenta.
Según su cuidador, Alexander Valle, Mundi consume unas 300 libras diarias entre vegetales y frutas, aparte de un alimento concentrado diseñado exclusivamente para elefantes. Además, se importa un heno especial para ella, alto en proteínas, como parte de su alimentación.
Para Valle, que pasa ocho horas diarias con Mundi, ésta representa un miembro más de su familia.
En un día normal con ella, primero la observa cuando llega, aun cuando nunca ha demostrado ser agresiva, y luego la pone a caminar, la baña y alimenta.
“No se maltrata, todo es a base de premios. Cuando hace lo que se le indica, se le da una manzana, que ella sepa que es un premio por su comportamiento, algo que hizo bien’’, dijo Valle, que lleva ocho años cuidando a Mundi.