CAMUY. El huracán María dejó huellas imborrables en el majestuoso sistema de cuevas y sumideros del Parque de las Cavernas del Río Camuy, pero no permitió que perdiera su mágico esplendor.

Esas huellas son una serie de marcas que establecen hasta dónde llegó la inundación causada por el caudaloso río, así como la acumulación de barro sobre el suelo formado de piedras. También tumbó algunas de las barandas que por seguridad de los turistas se habían ubicado en las veredas y dejó inservible todo el sistema eléctrico.

En cambio, destapó en su insigne Cueva Clara otro escenario dentro de esa belleza natural, el de la oscuridad y el misterio, que ahora pudiese ser aprovechado como una oportunidad para reabrir el parque bajo un nuevo concepto lo más pronto posible, según plantearon este viernes funcionarios del gobierno, legisladores y varios alcaldes en la primera visita pública que se realiza desde que el ciclón azotó al país en septiembre de 2017 y en la que Primera Hora participó en exclusiva.

Primera Hora hizo un recorrido por el lugar.

Encabezados por la secretaria de la gobernación, Zoé Laboy, los funcionarios emprendieron una larga caminata hasta Cueva Clara. Descendieron a pie a través de un camino asfaltado, rodeado de helechos y las temidas ortigas, que provocan urticaria.

Una vez llegaron a la cueva, todos los asistentes encendieron la iluminación de los celulares para poder observar la majestuosidad de las estalactitas y estalagmitas, los guabás (arañas de cueva), así como los murciélagos y su guano.

“La luz individual es perfecta”, dijo María González, una funcionaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) que sirvió de guía en las Cavernas de Camuy por años.

“Da ese toque personal y la persona se acerca al guía apasionado a hacer sus preguntas… Nuestros guías están preparados para eso”, agregó.

Mientras se caminaba por la cueva, gotas de agua fría caían sobre las personas. Cuando se intentaba mirar hacia arriba, lo que se veía era infinito. González explicó que ese techo de la cueva está a una altura similar a un edificio de 17 pisos o lo equivalente a 170 pies de altura.

Por algunas aperturas naturales, los rayos de sol se colaban y dejaban al descubierto la belleza de este sistema propio del karso.

El espectáculo natural observado llevó a Laboy a destacar “el orgullo que una siente de ser puertorriqueña. Venir a lugares como este lo que hacen es que nos recuerda todos los días del orgullo que es ser puertorriqueña”.

De paso, se comprometió a buscar una solución lo más rápido posible y temporera para lograr que el Parque de Las Cavernas del Río Camuy pueda ser reabierto.

Informó que, antes de que culmine el mes, volverá a sostener una reunión con el grupo de trabajo que se ha conformado para lograr reabrir esta belleza natural. En este grupo se encuentran los alcaldes de Camuy, Edwin García; de Lares, Roberto Pagán; y de Hatillo, José “Chely” Rodríguez. También, se han unido el representa Joel Franqui y el senador José “Joito” Pérez Rosa; el secretario interino del DRNA, Armando Otero; el asesor de Asuntos Municipales de La Fortaleza, Omar Negrón; representantes de la Compañía de Turismo, así como un abogado de la Junta de Supervisión Fiscal, Robert Rivera.

Entre las ideas que más resonaron para reabrir el parque lo más pronto posible fueron las del representante Franqui. Este planteó la posibilidad de ubicar luces solares en Cueva Claro o darles linternas a los turistas de mano o colocarlas en los cascos de seguridad.

“Lo importante aquí es buscar la forma de abrir de forma temporera las cavernas lo antes posible. Hay muchas alternativas viables… Las personas están buscando el turismo en forma de aventura y lo podemos convertir en una aventura familiar”, expresó el legislador camuyano.

Por su parte, el alcalde de Lares prometió ayudar en arreglar las barandas de las veredas y el senador Pérez Rosa lanzó la idea de crear un consorcio entre los municipios de Camuy, Lares y Hatillo para operar las instalaciones. 

Privatizar las operaciones o establecer una Alianza Público Privada también están en el tintero.

También se escucharon posibilidades para conseguir personal para trabajar en las cavernas. Una de ellas fue que la Compañía de Turismo certificara a estudiantes universitarios del currículo de turismo. Es que, de una plantilla de más de 100 empleados, ahora solo quedan 15.

En términos de pólizas de seguro para lograr la pronta reapertura, el secretario interino del DRNA dijo que no hay problemas. Comentó que la agencia pagó una prima de $7 millones por todos los centros vacacionales y parques que tienen en su inventario, aun cuando gran parte se mantienen cerrados desde el huracán.

Laboy no estableció, de inmediato, cuál iniciativa sería acogida para poder reabrir las cavernas. Destacó que se evaluará todo y se discutirá con la Agencia federal de Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para evitar que en un futuro no se asigne el dinero reclamado por los daños ocasionados por el huracán María.

De hecho, parte de los retrasos que se ha tenido para reabrir el parque es que no hay acceso a varias cuevas, como lo es Cueva Espiral, para evaluar los daños. Trascendió, además, que no es hasta enero que FEMA traerá expertos para poder determinar cuánto dinero se asignaría para remozar este parque.

“Si seguimos esperando por FEMA nos coge otro temporal y nunca resolvemos. Yo creo que hay que meterle mano a esto y levantarlo y después que FEMA pague, pero hay que hacerlo ahora”, afirmó el alcalde de Lares.

Aunque aceptó que existe una urgencia abrir el parque al público, la secretaria de la Gobernación no se aventuró a dar una posible fecha de reapertura.

“Abrir estas cavernas, además desde el punto de vista económico, de ingresos, que todos sabemos que necesitamos, es también de darle valor a lo nuestro”, planteó la secretaria de la Gobernación, al hablar sobre la ganancia que se tendría que reabrir el parque.

El alcalde de Camuy, entretanto, explicó que Las Cavernas del Río Camuy llegó a convertirse en el parque que más ingreso le generaba a la extinta Compañía de Parques Nacionales. Indicó que oscilaba en $1.3 a $1.4 millones anuales en la venta de boletos, a razón de $18 los adultos y $14 los niños.

García destacó que, en los mejores tiempos, hasta allí llegaban 150,000 turistas al año, lo que convirtió a estas cavernas en la tercera atracción turística más importante de la Isla.

“¿Por qué no aspirar a traer esas 150,000 personas? Tenemos que aspirar a eso y mucho más, porque este es un parque que impacta directamente a Lares, Camuy Hatillo y Arecibo, y a todo el que viene por las (carreteras) PR-129, la PR-111, PR-486, la número 2. Así que estamos hablando de un proyecto estatal, ni siquiera ya regional, y que siempre ha tenido ese empuje y que lo que falta ahora es que esto que estamos conversando lo podamos plasmar en fases, que algunas habrán de ser temporeras, con la aspiración de que sean permanentes, otras habrán de ser permanentes. En este sentido, tanto el alcalde de Lares, el alcalde de Hatillo y este servidor estamos en la mejor disposición de poder colaborar, porque entendemos la importancia que tiene este parque para cada uno de los municipios y para la economía de toda la región y de Puerto Rico”, precisó el líder camuyano, tras el recorrido por Cueva Clara y el Sumidero Tres Pueblos.

Mientras, el alcalde de Lares destacó que “este es un lugar espectacular, quizás único en Puerto Rico. Llevamos dos años después de María que estamos cerrados y el gobierno está perdiendo dinero”.

Dijo que la economía lareña se ha perjudicado, porque los turistas han dejado de transitar hacia su municipio.

De hecho, el alcalde de Camuy promedió que de 100 negocios que había en la carretera PR-129 de Arecibo a Lares, la mitad solo permanecen abiertos.