Entre los abrazos de la brisa marina y el calor tropical, estudiantes de noveno grado reían durante una dinámica al aire libre con su maestro de Educación Física. Otros grupos permanecían en los salones de clases, en un intento para pasar de grado o reforzar alguna materia.

De esta manera transcurría la mañana de hoy en la escuela Onofre Carballeira Umpierre, en Cataño, en este primer día de clases de verano, bajo el programa Verano Educativo.

Un total de 245 estudiantes de nivel superior se matricularon en este plantel para el Verano Educativo, que busca cubrir el regazo académico después de un año escolar virtual por la pandemia. Hay otros 18 alumnos de Educación Especial tomando clases en tiempo extendido.

“La peculiaridad de nuestra escuela es que los estudiantes no todos entran a las 8:00 (de la mañana) porque ellos solicitaron las clases que querían mejorar o las que necesitaban para pasar de grado. Por eso no es posible que los 263 estudiantes los vean todos a la misma vez”, explicó Daisy Luna, directora de la escuela que ubica en la costa catañense.

Hasta allí llegó el secretario interino del Departamento de Educación, Eliezer Ramos Parés, para hacer un recorrido. El funcionario vino procedente de una escuela elemental en Toa Alta, donde “los niños estaban gozosos”.

“Los jóvenes están literalmente en la clase que necesitan remediar, se han matriculado y están llegando en distintos momentos del día para tomar su clase en particular. Están gozosos, hay un entendimiento del por qué, ese sentido de responsabilidad, vimos nuestros salones con una gran cantidad de estudiantes, igualmente una respuesta increíble del personal docente. Nuestros maestros podían estar en otro lugar y escogieron voluntariamente venir a trabajar a la escuela. Algo extraordinario de este verano es que tenemos directoras de otras escuelas trabajando en equipo, asegurándonos que todo esté corriendo bien y que la atención a nuestros estudiantes se le pueda brindar de manera individualizada”, celebró Ramos Parés.

“Tenemos maestros de distintos lugares aquí trabajando, maestros de Educación Especial apoyando maestros regulares, trabajando en equipo. Tenemos dos y en algunos casos hasta tres maestros trabajando con un grupo de estudiantes”, precisó.

Al día de hoy, 34,429 estudiantes comenzaban sus clases de Verano Educativo en 220 escuelas. El proceso de matrícula para este programa culmina mañana, martes. Las clases se extenderán hasta el 22 de julio. Los alumnos pueden tomar hasta cuatro materias: Español, Inglés, Ciencias, Matemáticas, Estudios Sociales, Educación Física, Salud Escolar y Bellas Artes, así como cursos ocupacionales, en horario de 8:00 p.m. a 3:00 p.m.

“Ha habido una alta matrícula”, destacó el secretario.

“Quiero constatar que esto no es únicamente para atender un asunto de notas. El último grupo que visité es un grupo que voluntariamente todos quisieron venir a la escuela a atender el rezago. Eso habla bien de una comunidad, habla bien de unos padres que están preocupados y que se quisieron ocupar. La invitación es a que aquellos estudiantes que aún no lo han hecho, se acerquen. Si tenemos que seguir abriendo planteles y salones, lo vamos hacer”, aseguró.

Ramos Parés no pudo precisar cuántos maestros impartirán clases de verano. “Sí te puedo decir que el sistema tiene sobre 26 mil educadores en nuestras escuelas, y que de esos 26 mil, 22 mil dijeron estoy disponible. Obviamente, va a depender de la matrícula y la necesidad, pero los tenemos ahí con recursos económicos ya asignados, y en la medida que los directores van necesitando recursos adicionales o los superintendentes (de las regiones educativas), vamos activando”, respondió.

Verano Educativo surgió luego de que 24,740 estudiantes fracasaron el año académico 2020-2021. Los alumnos con promedio de F en una o hasta cuatro clases, así como los que obtuvieron pase condicionado el pasado año escolar, tienen prioridad de matrícula. Los estudiantes con notas de B, C, o D también pueden beneficiarse.

Las regiones educativas de Bayamón y San Juan tienen la mayor cantidad de estudiantes que no pasaron de grado, mencionó el secretario.

La superintendente de la región educativa de Bayamón, Yanira Raíces Vega, especificó que anoche tenían casi 7 mil estudiantes matriculados. De esa cantidad, el 54% busca reponer una o varias clases fracasadas, y el 46% intenta mejorar su promedio de notas. Las materias con mayor rezago en esta región son Matemáticas y Español.

“Esto no es exámenes todos los días, esto es buscar que se trabaje el rezago con el cual (el estudiante) pudo haber llegado aquí”, comentó Raíces Vega.

Para participar del Verano Educativo, el padre, la madre o el encargado debe comunicarse con el director de su escuela de procedencia para completar la matrícula. Cada región educativa determina las escuelas que finalmente abrirán. Los estudiantes pueden tomar clases de manera presencial o virtual, de acuerdo a las necesidades de la región.