El cosplay, una contracción de las palabras costume y play (disfraz y juego), es una práctica que nace aproximadamente para la década de los setenta con el apogeo de series de ciencia ficción como Star Trek y Star Wars. 

A pesar de que en sus inicios la práctica respondía a una subcultura que buscaba rendir homenaje a sus personajes de ficción favoritos con la creación de disfraces y accesorios, en la actualidad el cosplay supone un aspecto muy interesante de la cultura popular.

Muchos de los participantes demostraron sus habilidades con el cosplay.

Cosplayers boricuas

“Algunos los hacemos nosotros, otros hay que mandar a pedir el kit (por internet) y fácilmente  podemos gastar sobre 1,000 dólares haciendo uno de estos trajes”, aseguró Christian Burgos, quien es parte de un colectivo de cosplayers profesionales que representa a personajes de la saga Star Wars. 

De igual forma Nancy Nevares, quien es miembro de la organización sin fines de lucro Rebel Legion 501st, comentó que “uno hace esa inversión con mucho gusto, porque la satisfacción que sienten los niños en hospitales y en los congresos al verte es algo que te llena espiritualmente.”

Algunos prefieren hacerlos a mano

No obstante hay fanáticos que prefieren ahorrar dinero y hacer ellos mismos sus disfraces. En su mayoría, son jóvenes entre las edades de 12 a 16 años que no tienen los recursos para invertir tanto dinero en un cosplay, por lo que deciden poner su creatividad en acción e inventar con lo que tienen en sus hogares.

“Ya tenía el jacket en mi casa, lo demás lo construí con fieltro y una imagen inventada”, nos comentó el joven Nakal Berríos mientras mostraba orgulloso su disfraz de Trash Dove, un emoji muy conocido en la red social Facebook.

También la joven Zaida Beza, una joven quien representaba un personaje del juego Final Fantasy, nos comentó que disfrazarse la hace sentir “inspirada, y poderosa y es  muy divertido”, algo en lo que coinciden el grupo de amigos que la acompañaba. 

Aseguraron además que esto es algo que les ayuda a hacer amigos con gustos similares y que crean una comunidad que les permite coincidir en congresos de cosplay y a través del mundo virtual.