La familia boricua residente en Mississippi que participa en los ensayos clínicos de una vacuna contra el COVID-19 aún esperan por los resultados de las dos dosis que recibieron en septiembre.

Anthony Irizarry, su esposa Loida Lugo, y sus padres Edgardo Irizarry y Noelia Pérez forman parte del estudio de la farmacéutica Pfizer, que hoy anunció que su vacuna es 90% efectiva, según sus primeros datos. Pfizer desarrolla el inmunizante junto a la empresa alemana de biotecnología BioNTech.

Aún Irizarry ni sus parientes conocen si les inyectaron la vacuna o un placebo, pero esto no les quita la felicidad de hacer historia en una investigación en la que se han inscrito casi 44,000 personas en Estados Unidos y otros cinco países.

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“Estamos súper felices porque somos parte de esa primera data del estudio de Pfizer”, expresó Irizarry a Primera Hora. “Todo está muy bien con nosotros”, agregó el policía de 48 años.

Pfizer presentaría una solicitud de uso de emergencia para su vacuna en Estados Unidos a finales de este mes, de acuerdo a The Associated Press. Ese 90% de efectividad inicial podría cambiar cuando concluya el estudio.