Boricua relata la difícil situación que pasa la familia de su esposo en Siria tras terremotos
Naiomy Declet Serrano reveló que los familiares de Mohamad Alhaj Hamdan actualmente están viviendo en un carro.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Así como un terremoto sacude sin aviso, la noticia del catastrófico sismo de magnitud 7.8 en Turquía, que también afectó a Siria, tomó por sorpresa a la boricua Naiomy Declet Serrano, cuyo esposo sirio reside en suelo turco.
En Puerto Rico todavía era la noche del domingo cuando a 5,676 millas de distancia Mohamad Alhaj Hamdan sintió el terremoto en Estambul, Turquía. Allá ya era la madrugada del lunes.
“Una compañera de trabajo se comunicó conmigo bien preocupada y me dijo: ‘¿supiste?’, y yo anonadada le pregunto qué pasa y me dijo: “hubo un terremoto en Turquía”. Yo estaba fuera de la casa, no había visto noticias ni nada, busqué en Internet a ver si era una noticia pasada, y me encuentro con la situación de que fue un terremoto catastrófico. Me desesperé súper rápido y traté de contactarlo, y me di cuenta de que no tenía batería, también llamé a su mamá y tampoco, llamo a su hermana y tampoco. Cada vez era más la desesperación. Uno se siente tan lejos, tan impotente”, relató la maestra de 25 años y vecina de Barceloneta.
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“Luego contacté a una compañera de trabajo de él, y dije: ‘bueno si ella está bien, él también va a estar bien’. Ella me dijo que sí, con susto. Se sintió leve al norte de Turquía”, contó.
Ese terremoto, seguido de intensas réplicas, incluyendo una de magnitud 7.5, dejó al menos 2,600 personas muertas, según estimaciones hasta las 3:00 de la tarde del lunes. El servicio de emergencias turco Afad indicó que tuvo epicentro en Pazarcik, en la provincia de Kahramanmaras. Miles de edificios colapsaron en Turquía y la vecina Siria, por donde pasa la falla de Anatolia Oriental.
“Hemos estado en contacto. Cada vez que escucho que hay una réplica, rápido hablo con él y con su familia”, dijo.
Aunque Mohamad se encuentra seguro en Estambul, su familia que reside en las ciudades sirias de Alepo y Al Bab sufrieron un impacto mayor de los sismos, y a pesar de que se encuentran bien de salud, actualmente viven en sus carros dado a que las residencias sufrieron muchos daños y no es seguro quedarse en ellas.
“En Siria se sintió fuerte y ahí entra la segunda preocupación que es la familia de mi esposo. Logré comunicación con ellos en ese mismo momento, el hermano logró dar conmigo, ellos estaban en pleno caos en ese momento, niños llorando, fuera de la casa”, precisó Naiomy.
“La hermana de él me describe que en 11 años ellos han estado bajo guerra con misiles, bajo bombardeo, pero ella nunca había sentido tanto miedo. Son palabras difíciles, es un país que ha sufrido cosas terribles con la guerra, y ellos comparar la guerra con un minuto de un desastre natural, es grande”, afirmó.
A la catástrofe se le suman las gélidas temperaturas de la época invernal.
“Es desesperante porque uno no sabe cuándo va a ser el próximo, no tienes dónde cubrirte, a diferencia de cuando aquí estamos con los huracanes que uno sabe a dónde ir, pero ellos están a la intemperie porque no te puedes ir a tu casa, pero tampoco sabes qué es lo próximo que va a colapsar”, lamentó.
“Ellos no cuentan como nosotros con las ayudas federales, son países de mucha pobreza. En Siria, básicamente el gobierno es su enemigo, no es como nosotros que tenemos a quien pedir ayuda”, comentó.
Es por eso que Naiomy acude al buen corazón de los boricuas y les hace un llamado para que donen y así poder ayudar a la familia de su esposo con con gastos básicos. Quien desee lo puede hacer a través de ATH Móvil al 787-484-8877.
Mohamad, de 28 años, escapó de la guerra siria hacia Turquía. “Tenía que prestar servicio militar obligatorio y en la situación que se encuentra Siria, prestar servicio es una muerte segura, y si no prestas servicio estás en desobediencia, así que lo que te toca es la muerte y él escapó. Estuvo como seis días en la frontera tratando de llegar a Turquía, a un país que él no conocía, un país que habla turco, en Siria se habla árabe, así que él se fue sin ropa, sin conocer a nadie, sin saber el idioma”, explicó.
Su historia de amor comenzó en octubre del 2019 al visitar Turquía junto a un grupo de aficionados de la televisión turca. Dos días antes de regresar a Puerto Rico, hicieron una parada en el bazar egipcio, en Estambul. Allí intercambiaron miradas por primera vez, ella como turista y él como trabajador del mercado.
“Fuimos a visitar ese lugar y me encontré con él y quedé anonadada, quedé ‘flechadísima’ y él también. Fue una sensación muy diferente, era como que mi cuerpo necesitaba hablarle, era como una necesidad”, compartió risueña.
“Esa misma noche hablamos, al otro día salimos, que era el día antes de regresar a Puerto Rico. Me llevó a cenar, la pasamos súper bien. Yo siempre decía que iba a ser como un recuerdo de una noche maravillosa, un hombre súper guapo, respetuoso, detallista, fue un momento muy bonito”, recordó Naiomy.
Fue precisamente en Estambul que sellaron su amor en matrimonio hace dos años. Hasta la boda fue televisada, como sacado de una novela turca.
“Nuestra boda la pasaron por televisión en Turquía. Nosotros estábamos como solitos, mi familia no estaba en Turquía ni la familia de él. Yo digo que Dios provee pues de no tener a nadie, pasó a estar en la televisión y muchas personas nos escribieron y nuestros familiares lo pudieron ver”, narró.
El matrimonio aún espera por el proceso de migración y que así Mohamad pueda viajar a la isla de su boricua querida.