Más del 50% de la Isla experimenta condiciones “atípicamente secas” y el 39%, condiciones de sequía moderada, según el Monitor de Sequía de los Estados Unidos, que reveló además que la actividad de lluvia durante los últimos días ha estado entre un 50% a un 90% por debajo de lo normal.

Según el Sistema Nacional Integrado de Información de Sequía (NIDIS), durante los últimos 60 días, casi todo Puerto Rico ha observado lluvias por debajo de lo normal. “La mayor parte del interior, así como Vieques y Culebra, solo han recaudado entre el 25 y el 50% de lo normal”, reza el informe, que advierte que para el noroeste de la Isla, las condiciones son aún más severas, con solo “entre el 10 y el 25% de lo normal”.

Mapa de sequía de Puerto Rico, según el Monitor de Sequía de Estados Unidos.
Mapa de sequía de Puerto Rico, según el Monitor de Sequía de Estados Unidos. (Monitor de Sequía de Estados Unidos)

El patrón de condiciones ‘atípicamente secas y de sequía’, de acuerdo con NIDIS, se extiende al 91% del archipiélago puertorriqueño. “El 39% de la isla grande (mayormente en el oeste e interior) está clasificado como Sequía Moderada (D1), mientras que el 52% está clasificado con condiciones atípicamente secas (D0).

“El Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín recopiló 13.54 pulgadas de lluvia del 1 de noviembre al 15 de enero, o alrededor del 95% de lo normal. La mayor parte de estas precipitaciones se registraron en noviembre y la primera quincena de diciembre de 2023, pero desde entonces no se han registrado precipitaciones significativas”. En la costa sur (Ponce y Juana Díaz), se han visto menos de 2 pulgadas de lluvia desde el 1 de noviembre. Para el Caribe oriental, “el comienzo del año es también el inicio de la estación seca, que debería durar hasta principios o mediados de abril”, se informó.

El impacto de la sequía se ha visto reflejado en los suelos y la vegetación en algunas partes de la Isla donde “se han reportado incendios. En algunas regiones, estas condiciones secas también están ayudando en la preparación de la tierra para la próxima siembra”.

Entre los impactos por sector, se enumera que en la región central y metropolitana (Caguas, San Juan), los agricultores reportan lluvias intermitentes. “Han estado aprovechando las condiciones para preparar el terreno previo a la nueva temporada agrícola. Algunos han visto grietas en el suelo, lo que es un indicador de baja humedad del suelo”.

En el sur y oeste (Cabo Rojo, Guánica, Lajas) la ganadería y agricultura experimentaron patrones notables de viento y sequía en la zona. “Se reportó un incendio en un bosque del Sistema de Áreas Naturales Protegidas en el municipio de Cabo Rojo. Ha habido patrones de sequía durante los últimos dos meses, y algunos días las temperaturas superaron los 90 grados. Hay agricultores que no han recibido lluvia durante dos semanas, por lo que la salud del forraje y la vegetación se ha deteriorado. Un agricultor no ha alcanzado el rendimiento esperado para la cosecha de melón esta temporada”, detalla el documento.

Mientras en la región sur (Yauco, Coamo, Juana Díaz), “hay agricultores que indicaron que cayó poca o ninguna lluvia durante aproximadamente 2 semanas. En los municipios de Juana Díaz y Coamo informaron que las lluvias han sido intermitentes. El suelo ha empezado a agrietarse y por las mañanas se ha visto poco rocío. Los cultivos están recibiendo agua por medio de sistema de riego. La vegetación parece más seca y de color marrón. Durante todo el mes se observaron incendios forestales y vegetación quemada”.

De otra parte, la zona central (Las Marías, Utuado) “llueve a diario pero en cantidades escasas. El suelo parece seco y duro, y se detectaron grietas en la tierra agrícola. También hubo calor intenso que afectó la producción de hortalizas”.

Por último, en Toa Alta “un agricultor no recibe lluvias significativas desde hace 3 semanas. Ha sido beneficioso para la producción. Los pastos todavía están verdes y los manantiales mantienen un buen caudal, pero el suelo está bastante seco”.

El informe revela que la parte más seca de Puerto Rico fue La Sierra de Luquillo, con déficits de lluvia en 60 días, de 8-12 pulgadas y puntos aislados de déficit de hasta 15 pulgadas. Los déficits de lluvia en 60 días de 6-12 pulgadas, también fueron generalizados a lo largo de los municipios costeros del noroeste (desde Arecibo hacia el oeste). En otros lugares, se observaron déficits de 4-8 pulgadas en la mayor parte del interior. En Vieques y Culebra se observaron entre 2 y 4 pulgadas por debajo del promedio.